Wei Wuxian siempre se había enorgullecido de su resistencia, es del tipo de persona que sabe trabajar bajo presión. Pensó que este sería otro juego típico en el que tendría que esforzarse para mostrarle a su escuadra que a pesar de todo seguía ahí, que estaba a la par de todos a pesar de su pequeño receso de inactividad, cortesía de Madam Yu.
Estaba tan distraído y entretenido que simplemente no lo vio venir.
El jugador sobre él pesaba demasiado, más de lo que aparentaba. Durante la caída su tobillo se había doblado y gran parte del peso del imbécil sobre él había terminado allí. Un dolor inconfundible lo invadió, provocando que tuviera que aguantarse las lágrimas para no asustar a los demás.
Fueron algunos segundos, pero indispensables. Pronto varios porristas de su equipo quitaron al gorila descuidado que no dejaba de disculparse una y otra vez, como si aquello pudiera hacerlo volver en el tiempo un minuto y corregir su error.
Pero era tarde, porque el daño estaba hecho.
—¡¡Capitán Wei!!— numerosas voces resonaron mientras el partido era detenido temporalmente.
Todos los jugadores quedaron estáticos ante el ruido, Jiang Cheng al ver la escena no dudo en correr hacia el lugar de la conmoción.
—¡¿Qué sucedió?! ¡¿Estas bien?!— en su voz era palpable el nerviosismo. El de morado pudo reconocer la expresión en su hermano. Estaba aguantando para no mostrar el verdadero dolor, como había hecho con sus padres, o cuando era demasiado orgulloso para decir que se había lastimado jugando cuando era un niño.
—Y-Yo... — se mordió el labio inferior, Jiang Cheng se agachó y dejo que el mayor pasará un brazo sobre sus hombros, Nie Huaisang hizo lo mismo del otro lado. Él se veía más asustado que todo el equipo junto, pero no abandonaría a su capitán.
—¡¡¿¿Dónde está el médico??!!— gruño hacia el árbitro, quien rápidamente corrió a buscarlo.
Llevaron a Wei Wuxian a los vestidores, sin personas al rededor las lágrimas comenzaron a caer.
Luego de recibir palmaditas en la espalda a modo de consuelo, el médico llegó.
Un pañuelo le fue dado al capitán del equipo de porristas, Wei Wuxian lo lleno de sus mocos y pregunto con voz temblorosa. —¿Qué... qué tan grave es?
El médico examinó todas las partes que el porrista señaló que le dolían, luego miro a Huaisang y le pidió que consiguiera una bolsa con hielo.
—A simple vista parece ser un esguince, ya se ve algo hinchado... — la voz del hombre era calmada y paciente. —Me temo que deberás pausar toda actividad deportiva Joven.
Los ojos de Wei Wuxian brillaron, casi volvieron a desbordar lágrimas. ¡Justo cuando se terminaba su castigo! Esto parecía obra de algún rey demonio tratando de jugar con su suerte.
—N-Ningún. ¿Ningún ejercicio tampoco?
El hombre negó con la cabeza. —Te dolerá bastante los primeros días, quizá una semana o más. Te daré un analgésico para hoy, pero mañana debes ir al hospital para que te receten otro y terminen de confirmar esto.
Jiang Cheng coloco una mano en el hombro de su hermano, recordándole que no estaba solo.
—Luego de que no haya dolor lo recomendable es que hagas poco a poco ejercicios de equilibrio y calentar muy bien antes de entrenar. Pero por favor, ten paciencia para que no empeore... Se que se difícil, pero lo agradecerás luego.
Wei Ying asintió y bajo el rostro, resignado. Huaisang entro corriendo con la bolsa llena de hielos y se la entrego al médico.
—Justo a tiempo. — la coloco sobre el tobillo y Wei Wuxian hizo una mueca de dolor y alivio a la vez. —Por ahora mantenlo frío.
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Bring It on! [CheerLeader AU] [WangXian]
FanfictionDistintos caminos se entrelazan en una serie de eventos, buenos y desafortunados. Todo comienza una noche en la que Wei Wuxian, capitán del equipo de porristas, empuja a Jiang Cheng a una fiesta. Lo que no sabía era que allí el destino le brindaría...