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Llegué a un lugar donde habia una mesa que tenia un vaso y una pastilla, con un cartel que decia TÓMALO. Bendita manía de dar órdenes, ya estaba cansada.
El éxtasis se mezclaba en mi cuerpo debilitado, mi mente no podia razonar, ya no era la misma de hace un par de horas atras, según mi mente, sólo habían pasado un par de horas, me sentia vulnerable, pero por otro lado queria volver a sentir todo de vuelta. tomé asiento y me dispuse a beber esa pastilla.
El cuerpo queda marcado por el dolor pero también por la sed de que otra persona te tenga, mi subconciente replicaba por cada momento pasado, pero mi cuerpo me indicaba que avance.
— "Estarán los 7 en la última habitación" — me dije aireosa.
— " Seguí soñando, nose de cómo sigo caminando aún"— me repliqué sintiéndome estupida.
Qué podría hacer yo con 7 hombres si a duras penas respondía a uno.
Me llamó la atención qué esta vez no me topaba con una puerta, sino con una escalera que tenia un cartel que decia PEREZA.
Mi cuerpo estaba cansado, las horas se acortaban y quería irme de ese lugar, aunque mi lado oscuro no quisiera, de fondo se empezó a oir el sonido de una canción, que hacia que mis sentidos se perdieran, con la inercia de mi cuerpo, una brisa de aire hizo erizarme, fui acercándome como cual presa es esperada por su cazador.
—"BIENVENIDA, TE ESTUVE ESPERANDO"— Susurró desde el piano.
— "YA CASI TERMINA, HAGAMOS QUE SEA INOLVIDABLE".— Pidió.
—"COLOCATE ESO EN TUS BONITOS OJOS"— Siguió con las indicaciones.
Vi que estaba una cinta de raso color gris sobre una silla, coloque la cinta sobre mis ojos cansados e instintivamente me arrodillé en el lugar.
— "QUE MAL TE HAN TRATADO PARA OBEDECER TAN RÁPIDO, OJITOS BONITOS, LINDA Y SUMISA, INTERESANTE "— su voz era miel pura.
—"PORQUE NO PUEDO VERTE?"— Pregunté.
—" Y ESO QUE CAMBIA, ME DA PEREZA LAS PREGUNTAS NIÑA HACES TODO MÁS ABURRIDO"— dijo él.
La música dejo de sonar y unos pasos firmes se fueron acercando a mí.
Sentí como una mano fria rozaba mi cintura y me tomaba, para sellar mi boca, esos labios gruesos húmedos podía sentir como salia miel de ellos, era una droga sentir esa boca dentro mio, sus besos eran húmedos, hacía temblar cada parte de mi cuerpo.
Me tomó de la mano y me llevó hacia adelante, sentandome en lo que supuse era una silla.
— "Libera tu mente y abri tu boca"— me Susurró.
Sentí como introducía una pastilla muy pequeña en mi boca que inmediatamente se deshizo en mi lengua, no tenia la menor idea de lo que era pero accedí a hacerlo.
