Capitulo IX

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Sakura miró por la enorme ventana de su habitación. Había estado viajando en la nave Castian poco más de una semana. Sasuke tenía muy poco que hacer y era raro que ella se quedara sola. Durante su tiempo juntos, Sakura había llegado a conocerle mejor. Sasuke tenía mucho carácter, un gran corazón y mucha paciencia. Sakura aún no estaba segura de si le quería, porque era demasiado pronto. Sabía que Sasuke la amaba. Su sentido del olor de la emoción altamente desarrollado lo hacía evidente cada vez que hacían el amor. No se podía negar la conexión. Sakura simplemente no estaba segura de como de profundo corría en su interior. Todavía estaba mirando a las estrellas cuando la puerta se Abrió a su espalda. Supo que era Sasuke sin mirar. Conocía sus pasos, su modo de andar, el balanceo de sus brazos. No sólo le oía por su oreja izquierda, lo percibía. Cada día crecía la conciencia de Sasuke y porque estaban conectados, la suya también.

La idea había sido confusa para Sakura, pero Sasuke explicó que su escudo estaba compensando la pérdida de oír por los dos lados. Le había preguntado que porqué, si su armadura estaba tan concentrada en compensarlo, simplemente no le devolvía lo que le había quitado. Sasuke asumió que si consiguiera recuperar por completo su sentido del oído, ella perdería el suyo de nuevo. Su escudo no lo permitiría... al fin y al cabo también la protegía a ella. Sakura había suspirado ante la complejidad de los Castians.

Cuando los labios de Sasuke encontraron su nuca, Sakura se estremeció. Nunca había habido otro hombre que pudiera agitar su libido a toda marcha con un simple toque. Podía ver su reflejo en la ventana. Un largo mechón de pelo azabache se encrespaba haciendo sonreír a Sakura. Sasuke, por supuesto, odiaba ese rizo. Lo intentó todo, bloqueándolo implacablemente y no cedió, a pesar de los lavados y cepillados. Sakura estaba feliz por eso, era un añadido a su encanto.

-"Te he echado de menos"-dijo Sasuke.

Ella ya lo sabía. Un cierto gusto venía a su boca cuando no estaba presente, y en el fondo de su vientre tenía la molesta sensación de que la extrañaba cuando pensaba en ella. Todas las nuevas sensaciones eran difíciles de separar al principio, pero Sakura fue poco a poco aprendiendo a definir cada gusto. Sabía cuándo Sasuke estaba concentrado; el sabor en su lengua era abrumador. Era como si hubiera tomado un bocado del fruto del conocimiento. El conocimiento de Sasuke.

Sakura apoyó las rodillas sobre la cama y se dio la vuelta en sus brazos. Sonrió mientras sus dedos retorcían ese solitario rizo. Tiró juguetonamente de él. Sasuke aspiró su aroma con las fosas nasales dilatadas. Para un Castian, el aroma era como un apretón de manos o un abrazo de reconocimiento, un beso en la mejilla. Sakura podía decir que estaba complacido. Le había estado esperando... desnuda. Sabía cuándo terminaba su turno.

-"Mañana llegaremos al planeta"-dijo Sasuke -"Cobra me ordenó que acompañara a Obito en una primera exploración. Nuestros sensores han recogido señales de vida. También hay una nave de la Tierra."

-"¿Iré contigo?"

-"No. Estarás lo suficientemente segura a bordo. Si percibo algo de ti, regresaré de inmediato."

Sakura le frunció el ceño.

-"No te preocupes"-la calló pasando su húmedo pulgar por la mejilla -"Mi conciencia es cada vez más fuerte. Puedo sentir a quienquiera y reconocerlo antes de verle u oírle. Una nave de transporte es enorme. Supongo que podría estar a una semana de distancia y sentirla."

Sakura sonrió por su arrogante actitud. Le alegraba que ya no despreciara la sordera parcial. Sasuke podría haber preferido no ser sordo de un oído, pero sus otros sentidos parecían ser la envidia de muchos. Incluso Itachi estaba sorprendido por sus nuevas habilidades y Sakura sabía que a Sasuke le complacía la idea de no estar tan celoso de su hermano mayor. Sakura tuvo el placer de conocer mejor a Sasori y Itachi. Pasaban mucho tiempo juntos. Los hermanos eran cercanos y Sakura no podía esperar a volver a Bagron para reunirse con Izumi y Saory... sus compañeras.

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