Dulce muerte

Madre

***holaaa gomen pero he estado demasiado ocupada y estresada con los estudios,djdkdbcbfk espero que les guste c:***

Narra Leeroy:

Quizás no tenia ojos, cerebro, un corazón... Un cuerpo.

Pero sabia perfectamente lo que ocurría...
En aquella cápsula fue donde lo vi todo, "madre" había perdido a su hijo biológico y yo era nada mas que su reemplazo.
Muchos científicos cometían el error de crear un cuerpo sin un alma, pero "madre" cometió el error de crear un alma sin un cuerpo.

Flashback

Desperté en una pequeña cuna de cristal, no podía ver pero podía percibir las sombras de los demás.
Y aquella fina y curvilínea figura era la de mi creadora.
-¿Hola? ¿me escuchas Marshall?- oí su aterciopelada y suave voz.

No podía hablar.

Pero aun así quería expresar algo ¿confusion? ¿cariño por mi primer recuerdo?

Marshall...
¿Ese es mi nombre?, no se porque... Pero siento cierto rechazo ante ese nombre, pero no importa. Si ella lo escogió para mi, entonces debo responder ante esa frase como mi nombre.
Pude ver la figura de mi madre como una sombra rodeada de una luz gris y roja. ¿Sera su energía lo que veo?

-Marshall Lee, querido hijo, mami esta aquí y esta vez no me desepcionaras.
¿Desepcionarla? ¿Porque lo haría?

2 meses después

-¡¿Como que aun no saben como encontrar el maldito cuerpo?!
Ya habían pasado 2 meses y aunque nadie lo haya notado, ya sabía hablar, expresarme y hasta sabia el sistema de gobierno del inframundo, con solo escuchar a mi madre en todo este tiempo.
Mi madre cada semana se la pasa gritándole a sus ineptos demonios que aun no me consiguen un cuerpo, que montón de idiotas.
-Pe-pero... Señorita Heather, desde que hechó al dulce príncipe, nadie a podido ver sus investigaciones, ni nada, solo hay libros de cocina. -Dijo el pequeño demonio.
-¡Pues busquen! ¡Hagan túneles en los calabozos subterráneos del dulce reino! ¡Pero encuentren los malditos libros!-Respondió la gobernante.
Me pregunto que se sentirá tener un cuerpo ¿Que sera ver, oír, oler y sentir?
A veces me lo pregunto y me imagino la vida con un cuerpo.
- Perdona la escena, hijo, esos ineptos no saben lo que hacen... Cuando tengas tu cuerpo gobernarás como el verdadero rey del mal en el inframundo.
¿Un rey? ¿Estare listo para eso? Además... A pesar de las formas de gobierno que utiliza Heather son las únicas que conozco ¿Es tan necesario esclavisar a todos los demonios para que cumplan sus reglas?
-así pensaba hasta aquel día trágico-
Era de noche y madre se fue a dormir. Yo me encontraba en un ligero reposo. Después de todo, no puedo dormir.
Sentí la presencia de un extraño a mi alrededor, quería escapar de sus manos, pero no podía, solo soy energía comprimida en un frasco.
Sentía que me llevaba a un lugar lejos de mi hogar.
Pude ver un gran resplandor naranja fuera de la cápsula y múltiples voces gritando y reclamando.
-¿Lo trajiste? -Oí la voz familiar de uno de los sirvientes de mi madre.
-Si, aquí esta, esa bruja de Heather tendrá que oír nuestras demandas si quiere a su hijo de vuelta.- Respondió mi secuestrador.
"¡Queremos justicia!" "¡Korn y su familia murieron por tu culpa vil serpiente!"
Oía los gritos de los peones hacia mi madre, esto terminara mal.
-¡¿Que demonios hacen con esas antorchas idiotas?! -Grito mi madre.
-¡Korn murió por tu culpa arpía!- Respondió uno de los demonios.
-¡¿Como me llamaste asqueroso insecto?!
-¡En la búsqueda de el maldito cuerpo para tu hijo, mandaste a todos los demonios obreros incluyendo a sus familias!- Prosiguió el demonio- ¡Nuestro viejo amigo Korn y su hijo de 7 años tuvieron que excavar en el dulce reino y una rata radiactiva los descuartizó a ambos y su esposa con 5 meses de embrazó murió en un derrumbe del túnel excavado por culpa de la misma criatura!
-¿Y? -Dijo Heather con desinterés.
Todos exclamaron sorpresa ante su frialdad.
-¡Queremos justicia! ¡Ya no sacrificaremos a nuestras familias, amigos y VIDAS por tus caprichos Heather asqueroso buitre!
-¡¿capricho?! ¡Es una nesecidad, sanguijuela! ¡Ademas ya deberían saber que ni todas sus insignificantes vidas valen lo suficiente como para que me preocupe de ellas... Ustedes son peones!- Se justifico mi madre.
De pronto el demonio que me tenia en sus manos me elevo a la vista de mi madre.
-¡Marshall!- Grito mi madre.
-¡Esta cosa no es tu hijo!... ¡No poseemos poder como tu para reemplazar a quienes nos han dejado!-Continuó el sujeto.- ¡Tu hijo murió y creaste esta abominación sin cuerpo para reemplazarlo!
-¡No te atrevas!
-¡Ahora sentirás lo que es perder a un ser querido en definitivo!
Me vi golpeado contra el suelo y el ruido del vidrio rompiéndose me estremeció.
Mi madre grito de frustración y pude ver que su sombra se transformo en la de una enorme bestia con tentáculos.
-¡Hijo! -Grito ella.
Vi como devoraba sus almas de a cinco demonios cada minuto, era increíble.
Pero de pronto vi a distintos tipos, con una especie de cuerdas, amarrando las piernas de mi madre y haciendo que cayera.
De pronto sentí que podia elevarme del suelo y comenze expandirme por el aire. Si no podían conseguirme un cuerpo, tendré que salvar a mamá con uno conseguido a la fuerza.
Entre por la boca del mas grande y fuerte. Y fue cuando pude ver todo con gran claridad.
Podía oler, sentir y ver al mismo tiempo. Trate de caminar, aun no podía acostumbrarme a las piernas, pero a toda costa corrí a defender a mi madre, pero era demasiado tarde.
La habían amarrado y la quemaron como a una bruja.
De la ira golpee a todos esos idiotas y con una lanza los atravesé a todos y a cada unos de ellos hasta que perecieron.
Apague el fuego como pude, no sabia como hacerlo, hasta que derrame una carreta con recipientes metálicos con leche de insecto sobre ella.
Su piel estaba completamente quemada y negra. Su cabello negro y tomado en un moño había sido consumido por el fuego.
Y con sus ultimas fuerzas me dijo:
-Lamento no haber sido la madre que tu merecias... Marshall.
-Ma- madre...
Esas fueron mis primeras palabras en esa voz tan ronca.
Tenia tantas cosas que quería decirle, pero al no acostumbrarme a un cuerpo no podía modular correctamente.
Lágrimas brotaron de los ojos de Heather.
-Marshall Lee, porque tuviste que morir.
Hablaba como si yo no existiese.
-Ma...dre...
-Lo siento...
Esas fueron sus ultimas palabras.
Y fue en ese entonces que mis primeras lágrimas nacieron.

-T-tu bestia! ¡Sal del cuerpo del fuerte roy!- Dijo un viejo demonio con cuernos de carnero y una gran barba roja y canosa.
Yo lo mire con desden y un gran vacío en mi interior.

Tome un trinche que se encontraba en las manos de unos de los cadáveres de los demonios y se lo enterré en el cráneo al anciano.
Madre... Quizás no me amaste como debiste, pero ahora eres la única que me quiso. Marshall, si tan solo ese idiota jamas habría existido. Haré lo que mi madre quería y mucho mas, seré el rey de la nocheosfera y... De todo Aaa.

Fin flashback

Quizás ese día tuve un cuerpo... Pero ese mismo día

Perdí mi alma.