Dulce muerte

Hora de una nueva aventura

Narracion normal:

Marshall se encontraba sobre el arbol sagrado del dulce reino con una guitarra acustica que encontró entre las habitaciones. Y al ver la reja protectora que era la unica proteccion de la dulce gente de los zombies. Recordó lo del día anterior.

Aquel golpe que que le dio el rey de Ooo a Bonnibel mientras la amenazaba y la manera en la que el la defendió.

Defender... no recordaba si alguna vez defendió a Fionna de la misma manera de la que el hizo con la princesa de dulce. Claro que no, ella no nesecitaba proteccion, era fuerte y valiente. Siempre salía de cualquier problema a la fuerza o con amor... jamas nesecitó ser rescatada. A esepcion de su ultimo día de vida.

 *Flashback*

Marshall había ido al salon del palacio del dulce reino con Fionna en sus brazos para atravesar el portal hacia la dimención R-45, pero en cuanto llegó vió el portal en pedazos .

-¡Maldición! ¡¿Que ocurrió aqui?!- Grito el pelinegro desesperado.

De pronto la aterciopelada voz de Heather Abadeer se escucho de entre las sombras. -El los abandonó eso pasó.

-Claro que no, el no se atrevería, no es como tu.- Defendió el vampiro.

-¿Y porque no?... el queria expandir su reino ¿porque otra razon privaría a los otros reinos del espejo de Alicia?

-Tsk ¿me crees un idiota?... PG no haria eso.

-¿No fue el quien dijo "Nadie dañara mi reino, puesto a que haré mas grande mi imperio eterno"?-Dijo deslizandose de manera espectral en las sombras a las espaldas del chico.

-Si... pero... no, no te escuchare.

-Vamos cariño, ¿el cuantas veces los ha tratado de inferiores?

-No seguiré escuchandote madre, tratare de buscar la manera de ayudar a Fionna.

Pero justo antes de salir por la puerta, aparecio el principe flama tratando de pedir ayuda a sus espaldas.

-¡M-marshall! -Exclamo el pelirojo con sus llamas apagadas.

El vampiro se dio la media vuelta y se dirigió a su amigo el principe flama corriendo para ir en su ayuda.

-¡Flama! ¿que ocurrio?- Exclamo Marshall acomodando a la rubia en su espalda para agacharse a ver al Principe totalmente humedo.

-Me... empujaron a un estanque desde... el balcón.

-¿Quien te hizo esto?

Flama lo tomó del cuello de su camisa de leñador y lo acerco hasta el para decir: - Gum... ball...

Los ojos carmesi de Marshall se ensancharon apenas oyeron aquellas palabras.

-¿Ves amor? Jamás los vio como sus amigos.- Le dijo en susurros la vil gobernante de la nocheosfera a su hijo.

-Maldito seas... Gumball.

De pronto una gran cantidad de una especie de brea inunda la habitacion dejando a Marshall pegado en el piso junto con Fionna.

Trató de safarse pero era imposible, la madre de Marshall quedó adherida a la pared. No importa cuanto se transformara en distintos demonios, la brea era mucho mas fuerte.

Mientras tanto el vampiro había visto un agujero en el techo. Era su unica salida, expandio sus alas y trató de elevarse junto con Fionna en su espalda, pero era imposible. La brea lo arrastraba hacia el fondo.

-Lo siento... Fionna... -Susurró el ojicarmesí como supuestas ultimas palabras antes de ser tragado por el monstruo de biscosidad color negro.

-¡Marshaaall!!- Gritó Heather tratando de safarse, lo cual logró.