Confundida

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~Narra Marshall~

Me encontraba en el vacío, solo pude ver un niño llorando con la cabeza abajo, con mi hacha en manos.

- Oye niño... De donde sacaste...

Y justo antes de terminar la frase, una brisa de viento desordenó mi cabello y el de el.

Aquel chamaco se levantó, se dio la vuelta. Y con los ojos llenos de lagrimas , note que aquel niño era yo, pero con sus labios llenos de una sustancia fuccia casi roja, y el seguía llorando.

Vi detrás de él y el cuerpo de bonni, pálido, como un viejo trapo usado, se encontraba en el suelo en un charco de su propia sangre.

- ¡Perdoname!.- dijo mi pequeño YO entre sollozos, con mi hacha en manos y alzándolo sobre el queriendome partir en dos.

Desperté de un sobresalto, algo mareado y confundido.

Gracias a dios solo era un sueño.

Bonni estaba sentada en la cama, con un paño frío en sus manos que me colocó en mi frente.

-¿Donde... Estoy?- pregunte.

- Estas en mi dulce reino.- respondió ella poniendo sus manos sobre mis hombros tratando de volver a recostarme.
- Pero... ¿Que no estaba lleno de zombies?

-Si pero veras...

*Flashback*

~Narra Bonni~

Estaba acorralada, sin salida en aquel laboratorio. Y Marshall empeoraba cada vez más, a si que le coloqué el antídoto y lo recosté en el suelo. Estarchie, no se cómo lo hizo, pero de una patada entro con tres zombies voladores más y me atacaron.

Sabía que debía defenderme, pero con el dolor de mi alma tuve que hacerlo, tome la espada de Flama y los partí a todos a la mitad.

Me puse de rodillas y con la mirada baja susurraba:

- Lo siento, lo siento...

De pronto sentí que alguien tomó de mi pie, me botó al suelo y me arrastró. Alejándome de mi espada, sin un arma, sin nada para salvarme.

Al parecer el antidoto no servía en vampiros.

Desesperada intentaba escapar de sus demoniacas garras, pero era inutil, me acorraló y me mordió la yugular.

Sentía como succionaba mi sangre, cada vez me sentía cada vez mas débil, la fiebre del virus me hacía cada vez más indefenza.

Hasta que vi a alguien pateando lejos a Marshall, era Marceline, quién alejó como pudo al vampiro de mi.

-Vaya Bonnibel, pareces goma de mascar masticada y pálida.- me dijo con su ligera pero burlona sonrisa.

-Nesecito que me des aquel frasco de allá. Dije con un hilo de voz, señalando la cura en aquel frasco con mi mano temblorosa.

Me lo dio y arrastrandome fui por una jeringa sobre la mesa de metal y me coloque el antídoto.

La fiebre disminuyó en instantes, pero aun me encontraba débil.

-Marceline...

-¿Que ocurre?- dijo mientras amarraba a Marshall.

-Nesecito la cuchara de la prosperidad, en el segundo cajón en una caja de madera color caoba.- dije señalando el mueble.

La sacó y me la colocó sobre la nariz, en pocos segundos volví a ser la misma.

- gracias marcy, nesecito que me hagas un ultimo favor.- dije juntando mis manos en señal de súplica.

-¿Que quieres ahora?

Le entregué la espada y suspirando del dolor en mi corazón dije.

- Nesecito que despejes el territorio, descuartisalos si es necesario.

-¿Segura Dp?, tu amas a esta gente.

- Lo se, pero no puedo ayudarlos con una cura si no esta despejado el lugar.- dije en un tono triste.

- Entiendo, pero ¿Que harás con ese idiota?- preguntó señalando a Marshall.

Saqué de un frasco una sustancia pegajosa y la coloque en una pequeña reserva de la basuka, le dispare a Marshall hasta que quedó como en un capullo.

- estará bien, además yo me ocupo si vuelven.

-esta bien.

*Fin flashback*
~Narració normal~

- Después de que despejara, cree un antídoto para ti y para mi gente, Phoebe se molestó mucho al saber de nuestro retraso, Pan de canela y Jake jr, encontraron en el árbol sobre el castillo un viejo libro de hechicería y lo utilizamos para crear un domo y nos volvimos una de las pocas zonas seguras en Ooo,

- ¿Cuánto tiempo dormí?

- Dos días.

-¡¿Dos días?!

- Si, al parecer como tu eres mitad demonio la cura te hizo efecto de manera tardía.

De pronto recordó al niño y el cadaver de Bonni en el suelo.

-Maldito niño y su hacha.

-¿Que?

-nada.

- Creo que el sedante te causó un ligero retraso mental, además aun no te bajo del todo la fiebre.- dijo con una leve sonrisa.

Los ojos del vampiro estaban decaídos y somnolientos, este se sentó en la cama lentamente hasta quedar cara a cara , ella estaba paralizada al verlo tan cerca. El se acercó un poco más y rozaron sus mejillas, la fría nariz del semidemonio acarició su mejilla rosada y este de a poco se embriagaba cada vez más con el olor a fresa de su cabello, hasta que retrocedió un poco y vio como a una presa los ojos magenta de la princesa.

Hasta que este no aguantó más y junto sus labios con los de ella. Aunque aquel beso fue pequeño y realmente corto, fue sertero.

La pelirosa con los ojos como platos, se alejaba lentamente de el.

Pero lo abofeteó con gran fuerza.

- Creo que era un sedante realmente fuerte, debes de estar con un leve retraso mental, con permiso.- dijo alejándose lo mas rápido posible de la habitación y cerrando la puerta.

El pelinegro se volvió a recostar con las manos tapando sus ojos y con una gran sonrisa enmarcando su rostro dijo:

- No Bonni, en realidad estoy mas que bien.

**QwQ lamento si estuvo muy corto, he estado muy ocupada ultimamente, pero el próximo capitulo sera un poco más largo.
Próximo capitulo: Alianzas ***

Dulce muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora