3

767 44 5
                                    

Hoy era el día en el que le daría el alta al Erick,por lo que me desperté,bañé,vestí y arreglé rápidamente para llegar temprano a la clínica y así poder pasar los últimos momentos junto a él,ya que probablemente serían los últimos de nuestras vidas.

Llegué a las siete y media al lugar,subí por el ascensor,y me dirigí a donde se encontraba el Erick,entré a su pieza,pero me lo encontré durmiendo plácidamente por lo que intenté hacer el menor ruido posible,tomé asiento en el sillón de visitas y me puse a estudiar algunas cosas mientras esperaba a que despertara de su sueño profundo,pasados algunos minutos,despertó algo desorientado.

-Hola-se frotó los ojos.

-Buenos dias-sonreí.

-Que llegaste temprano-me devolvió la sonrisa.

-Si,es que quería acompañarte en los últimos momentos-me encogí de hombros.

-¿De veras?-achinó aún más sus ojos.-Gracias por hacer eso,no era necesario.

-No me costaba nada-encogí mis hombros nuevamente.

-Pero he escuchado que para ustedes,las mujeres,las horas de sueño son super importantes-comentó.-Asi que gracias por desperdiciar las tuyas por venir a acompañar a este pesado-

-Tonto-reí.-No eres pesado,antes si.

-Si sé-infló sus mejillas.-Perdón nuevamente.

-Bueno-di un corto aplauso.-Menos disculpas y mejor enfoquémonos en lo importante,los cuidados que debes tener después de salir de la tortura máxima-bromeé.

-A ver doctora,dame el discurso-se rió el.

-Como te dije anteriormente,el proceso será más o menos lento,si pones de tu parte,mejor-el asintió.
-Tienes que venir dos veces a la semana a control,luego comenzarás con sesiones de kinesiología,finalmente cuando te sientas preparado para volver a entrenar y jugar,lo harás,siempre comenzando de menos a más,no te sobre exijas,dale tiempo a tu pierna,¿Si?.

-Mucha información-dijo inmóvil.-¿Tu me atenderás cuando venga a control?.

-No necesariamente-negué con la cabeza.-Depende de ti y del tiempo.

-¿Como de mi?-preguntó confundido.

-O sea,si tienes un doctor de cabecera que tenga especialidad en ortopedia y traumatología puedes atenderte con el,no hay problema con eso.

-Ah,no-encogió sus hombros.-Quiero que me atiendas tú.

-Bueno,si los tiempos coinciden,no tengo atado-sonreí.

-Muchas gracias por todo-dijo amablemente.

-No hay de qué-sonreí.-¿Te vendrán a buscar o algo?.

-No,no,pediré un radio taxi-dio una sonrisa con lastima.

-Pero,¿quien te cuidará?,ya tienes a alguien supongo-enarqué una ceja y por su cara me pude dar cuenta de que no se venían buenas noticias.

-No,es que mis amigos están ocupados,ya sabes,tienen su vida propia,y mi familia está allá en chile.

-Uf-dije intentando pensar en un buen plan.
-Contrata a alguna enfermera personal po.

-No-dijo tajante.-No me gusta eso,ya lo hice una vez y no salió para nada bien.

-¿Por qué?-pregunté intrigada.-Ya sé,te la intentaste chamullar y no funcionó.

Italia-{Erick Pulgar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora