Tiroteo [COMPLETA]

Capitulo 10

                   «LIAM JOHANSON»

Quería recompensar a Melissa y a su hermanito por lo sucedido con las bebidas, así que se me ocurrió llevarlos a un parque de diversiones acuático, no muy lejos del hotel en que nos encontramos.

Fui a su habitación y me abrió un hombre con dos tatuajes en el brazo izquierdo, castaño igual que Melissa pero a diferencia, el era muy alto, me miró de pies a cabeza y después frunció el entrecejo.

—Hola, soy amigo de Melissa.

—Mhm, ¿y?

Aquel hombre se veía muy intimidante sin embargo yo no lo estaba.

—Quería ver si me daba permiso de llevarla a ella y a Alexis a un parque acuático no muy lejos de aquí.

—¿Por qué harías eso?—me miro desconcertado y aún con el entrecejo fruncido.

Antes de que pudiera responder Melissa nos interrumpió.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a pedir permiso para llevarte a ti y a Alexis a un lugar—dije sonriendo sin despegar mis labios.

Ella miró a su padre quién aún no me cedía el permiso y cuestionó.

—¿Y bien?

—Esto es un viaje familiar y no dejaré que te vayas con un extraño.

—Papá él no es un extr...

No la deje terminar.

—Si gusta usted también puede ir.

Él hombre me miró con despreció.

—¿A qué hora?

—Mañana a las cinco, ¿le parece bien?

—De acuerdo, mándale la dirección a Melissa y allá nos vemos.

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Antes de llegar al lugar me pare en una florería y le compré un ramo de rosas a Melissa y uno a su madre, estaba muy nervioso pues no contaba con que vinieran sus padres. Llegué y los vi de lejos sentados en una mesa, su padre se encontraba tomándose una cerveza, su madre poniéndole bloqurador a Alexis y Melissa, Melissa estaba observando el lugar con una cara que la hacía verse muy boba pero sin embargo se veía preciosa con ese hermoso traje de baño color rosa palo que le iba muy bien a su piel blanca.

—¡Por fin llegas!—grito Alexis al verme.

—Lo siento pasé a comprarles un detalle—dije entregándoles las rosas a Melissa y a su madre, ellas sonrieron y me saludaron de beso en la mejilla, después saludé a su padre con un apretón de manos y a Alexis con un choque de puños.

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—¡Vamos Melissa deslizate!—grito Alexis desde abajo del tobogán .

Yo que aún seguía atrás de Melissa esperando mi turno, le dije burlón

—¿En serio no te da miedo ir a toda velocidad en una moto pero si resbalarte de un tobogán? Que patética

—Calláte—dijo golpeando mi hombro derecho.

—¡Ya bajenla!—gritaron algunas personas que también esperaban su turno.

—De aquí a que te decidas ya nos dio la noche.

—Dejáme en paz ¡me da miedo!

—Bien, no me dejas otra opción—me senté detrás de ella, la rodé con mis brazos por la cintura y le dije—.
¿Estás lista?

—¡No, no, n...—nos deslizamos y ella pego un gran grito que causó soltara una carcajada.

—¡Tapate la nariz!

—¿Qué?

Caímos a la alberca y ella salió tosiendo a causa de que no me hizo caso.

—¿Estás bien?

—¡Eso fue increíble hagámoslo otra vez!—dijo emocionada, de nuevo solté una carcajada.

—¿De qué te ríes?

—Hace un momento te estabas ahogando y muriéndote del miedo—ella rodó los ojos riéndose.

—Cállate—entrelazo sus dedos con los míos y me llevo corriendo hasta otro tobogán dos veces más alto que el anterior.

—¿En serio te vas a subir?

—Sí, o que ¿te da miedo?

—En verdad no te entiendo— dije divertido.