Capitulo 2

657 73 15
                                        

                  «MELISSA HARPER»
          
Al llegar a la escuela, no paraba de sentir las miradas encima.

—¿Qué hice para que me pongan tanta atención?

Lo de mi separación con Diego ya había pasado hace semanas así que no entendía porqué se me quedaban viendo tanto; hasta que Madison me susurro.

—Amiga creo que te manchaste.

—No puede ser, no puede ser ¿qué hago?—me repetía una y otra vez.

Solo veía a mi mejor amiga súper nerviosa intentando hacer que nadie me viera mientras yo tenía la mente en blanco. Me paralice.

De repente sentí unas manos por detrás de mi cintura; mi piel se erizo. Mire hacía ellas y vi que me estaban atando una sudadera para cubrir mi mancha de menstruación.

Voltee para ver de quién se trataba cuando vi a un chico súper apuesto que jamás había visto rondar por la preparatoria. Era alto, ojos color miel al igual que su cabello y uishh en verdad era apuesto.

Sonó el timbre para entrar a nuestras aulas, se dirigieron todos hacia ellas y como me quedé paralizada, sí, sí, de nuevo, no le di ni las gracias, me olvidé por completo de la vergüenza que había pasado y ahora me sentía cómo una boba por no haberle dicho al chico ni una sola palabra.

Mientras subíamos las escaleras Madison y yo para llegar a nuestra aula, cuestione:

—¿Quién era él?—con un toqué de emoción.

—Dios mío Melissa, ese chico llegó a la escuela hace dos semanas, desde entonces se ha vuelto súper popular por ser tan apuesto y ser el capitán del equipo de fútbol de los chicos.

—¿Cómo es posible que no me hablaras sobre él?—le dije furiosa.

—Oye, oye, no te enfades yo creí que como el chico era tan popular ya sabías de su existencia—se encogió de hombros.

—¡Pues ya vez que no! Pero dejémonos de discusiones, ¿cómo se llama? ¿de qué grupo es? ¿tiene novia?—cuestione con bastante intriga.

—¡Vamos mujer tranquila! Se llama Liam Johanson, va en el B y no tiene novia así que es todo tuyo—me dio un leve golpe en el hombro con una sonrisa burlona.

—¿Y cómo se supone qué me acerque a hablarle?

—Tontita tienes su sudadera—rodó los ojos haciéndome sentir completamente imbécil.

Mire la sudadera que rodeaba mi cintura dándome cuenta que si era una completa ibécil.

—Tienes razón, la lavaré y mañana se la entregaré dándole las gracias.

—No cabe duda que en veces eres un poco idiota—dijo haciendo un mohín divertido.

Reímos y continuamos caminando.

Tiroteo [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora