Tiroteo [COMPLETA]

Capitulo 13

                  «MELISSA HARPER»

Liam y yo decidimos comenzar a salir y llevar lo nuestro poco a poco, hasta que
vinco meses después nos hicimos novios, Diego se había mudado a Nueva Orleans así que nos había dejado en paz y nuestra relación iba de maravilla.

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                  «LIAM JOHANSON»

—¿Segura que quieres hacerlo?

—Me da miedo, pero sí.

—Bien a la cuenta de tres nos lanzaremos-dijo el instructor que se lanzaría del avión con Melissa.

—Uno.
—Dos.
—Tres.

Nos lanzamos y woww se sintió verdaderamente bien, después de unos momentos de estar cayendo pude tomarme de las manos con Melissa, se veía hermosa con esa gran sonrisa que estaba formada en su rostro.

—Te amo.

—¿Qué?

Por el aire casi no nos escuchábamos así que se lo repetí.

—Que te amo—sonreí.

Ya soltandonos de las manos Melissa grito.

—Yo a ti.

Al aterrizar estábamos muy emocionados y la verdad yo sentí que duro muy poco la caída, en serio tirarse de paracaidas a sido una de mis experiencias favoritas.

—¿Chaparra por qué tiemblas?

Melissa se miro las manos.

—No lo sé, me sentía muy nerviosa ¡pero eso fue genial!

—¿Lo hacemos de nuevo?—dije con una sonrisa de lado.

—¡Sí! respondió entusiasmada.

—Lo haríamos cariño pero se nos hace tarde para nuestra siguiente parada.

              «MELISSA HARPER»

Estábamos celebrando nuestro primer año de relación y Liam había estado llevándome a diferentes lugares en el transcurso del día. Primero fuimos a un bosque y se le ocurrió hacer un picnic romántico, pero se arruinó cuando una manada de palomas llegó y comenzó a hacer sus necesidades sobre nuestra comida, a pesar de que quedó arruinada no faltaron las risas al ver como Liam las maldecía mientras ellas solo volaban lejos de nosotros, después fuimos a un bar en el cual Liam reservó solo para nosotros, nos pusimos a cantar y bailar como locos, luego de eso me llevo a comer a una playa muy hermosa y de ahí llegamos hasta donde estamos ahora. Cabe decir que él a ningúno de esos lugares me dijo que iríamos, simplmente me despertó a las siete am y nos fuimos.

—¡¿Otra parada?! Corazón me siento mal yo solo te di unos tenis y una camisa—dije por lo bajo.

—¡Basta! Chaparra me has dicho eso ya más de 2 dos veces, no tenías que darme nada, tú eres mi mayor regalo—dijo acariciándome la mejilla y pasando por detrás de mi oreja uno de los mechones de cabello que se encontraba en mi rostro.

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Llegamos a nuestro departamento y yo
estaba algo desconcertada pues él había dicho que iríamos a otro lugar, sin embargo entendí todo al abrir la puerta, al entrar, la sala estaba con las luces apagadas y con muchas velas al rededor, en el piso había un camino con petalos de rosas el cual yo fui siguiendo hasta llegar a nuestra habitación, sobre la cama con más petalos de rosa estaba formada la palabra "Te amo chaparra" Sonreí al instante y voltee para verlo pero él ya no estaba detrás mío y en eso sonó una notificación en mi celular.

Sonreí y obedecí.

Él se encontraba sirviendo vino tinto en dos elegantes copas para después ponerlas en la barra junto a unos platos que contenían pizza.

—¿Pizza en serio?—dije burlona

—No sé cocinar y además es tú favorita— dijo dándole una mordida a su rebanada de pizza.

—Me conoces demasiado bien Liam Johanson—dije pasando mis manos por detrás de su cuello y él me dio un suave beso.

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Después de charlar, beber y ver unas cuantas películas de Marvel ambos estábamos bastantes cansados pero al parecer el día para mi novio aún no terminaba.

—Te tengo una última sorpresa.

—¿A sí?¿Cuál?—dije pasando mis piernas al rededor de su cintura para quedar frente a frente y yo sentada encima de mi apuesto novio.

—Mhm musito, está debajo del colchón de nuestra cama.

Nos levantamos y dirigimos tomados de la mano hacía nuestra habitación, al llegar levanté el colchón y me encontré con un sobre, hice una cara de confusión y lo miré.

—Ábrelo.

—¡Oh por Dios, amor, amor! ¿esto es en serio?

—Ajam—asintió acercándose a mi con una sonrisa arrogante y después tomarme de la cintura.

—Ya es hora de que cumplas tú sueño de ir a París y obvio con la mejor compañía, tú novio—dijo con ironía.

—¡Te amo, te amo, te amo!

—Ooh yo también te amo, pero esto no es de a gratis—dijo con una sonrisa triunfadora, dejamos el sobre con los boletos de avión en el buró que se encuentra al lado de la cama y me dio un beso desesperado, dulce pero agresivo a la vez, me cargó y me llevó a la cama para continúar besándome.