Skaters!

8. Aprendiendo...

 Al día siguiente me levantó la horrible alarma de Rachel, a las 5:30 am, ¿enserio?, ¿creé que se va a levantar a esa hora?, voltee a verla y estaba profundamente dormida, le avente una almohada y solamente se movió... ¡¿ENSERIO?!, tuve que levantarme, e ir hasta el otro lado de la habitación para apagarla, ya eran casi las seis y ya no me podía volver a dormir, el sueño se me había esfumado. Me metí a bañar, un baño largo y relajante, ya que era muy temprano, me arregle con un short de mezclilla, una blusa color celeste, con unos converse y el pelo suelto, me puse mis lentes y cuando terminé de arreglarme ya eran las 6:45 am. Me empezó a dar hambre así que decidí ir a la cafetería a ver si ya estaba abierta, Rachel seguía dormida, así que le deje una nota: “estoy en la cafetería Atte.: ______ ”. Salí del edificio de chicas, la verdad me sorprendí mucho al ver que ya varias estaban despiertas haciendo sus deberes y yendo de aquí para allá, mientras me dirigía a la cafetería me encontré con Alex.

- Alex!– corrí hacia él sobre su espalda. 

- aaaah!!, Niña, me asustaste – dijo todo asustado volteando hacia mí.

Rei.- perdón, veo que alguien madrugó hoy-

- jajaja no te preocupes, me sirvió para despertar mejor, la verdad si, quise madrugar para conocer mejor el campus y estar más tranquilo y no andar entre tanta gente, veo que tu también eh?- me dijo picándome el estomago.

-okey jeje, la verdad no – lo dije haciendo una mueca de frustración.- fue por Rachel, se le ocurrió poner la alarma a las 5:30 am, y la muy maldita no se levantó, osea, crees que se levante a esa hora?-

-diciendo entre risas.- ¿enserio?- seguía riendo.- la verdad no, ni en sueños.

- ya se, así que por su culpa estoy aquí-

Estábamos caminando por el campus, conociéndolo un poco mejor, una que otra chica se le quedaba viendo a Alex, yo lo molestaba con una que otra y el se ponía todo rojo, el también hacia lo mismo conmigo y también me ponía toda roja, empezamos a platicar de Josh, su compañero de cuarto.

-ay, bien que si te gustó- me dijo  picándome con su codo.

-no me gustó, ósea, sí esta guapo, tiene lo suyo, pero no me gustó- le dije con la cara casi roja.

-si ajá, como digas- dijo rodando los ojos divertido.

En eso aparece Josh a lo lejos en un… ¿skate?, ¿apoco se podían traer esas cosas al instituto?, venia hacia nosotros, wow, hablando del rey de Roma.

-¡hola chicos!, ¿Cómo están?- dijo Josh gritando un poco lejos de nosotros bajando de su skate.

-hola bro, bien y tú?- le dijo Alex dándole la mando y un abrazo. (Típico abrazo de hombres)

-hola Josh, muy bien y tú?- le dije con un poco de pena, por lo que estábamos platicando Alex y yo.

-igual, estoy muy bien, y ¿que hacen o qué?-

-pues nada, platicando y caminando- le dijo Alex.

Josh de repente se me quedaba viendo y me sonreía, yo hacía lo mismo y cada vez me ponía mas roja y mas incomoda.

-emm… si solo eso- dije volteando hacia otro lado.

-emm… bueno, ____, Josh, ya me voy, muero de hambre, así que iré a la cafetería, seguramente ya la abrieron, bueno, bye hermosa, bye bro- nos dijo Alex despidiéndose de beso conmigo y de señas con Josh.

Yo me quede con cara de (o.o) no, por favor, no te vayas Alex. Me le quede viendo con cara de me las vas a pagar, el solo se rió y me guiño el ojo , en éstos momentos lo odiaba, y mucho, pero va a ver más tarde cuando lo vuelva a ver.

-bueno, adios bro, nos vemos al rato.

-bye Alexito, al rato tengo que platicar contigo – y le dedique un sonrisa maliciosa.

Me quede con Josh sola, la verdad no sabía qué hacer, nos quedámos viendo el uno al otro, pensando en que decir, bueno, yo estaba pensando que decir, el no sé.

-emm… bueno, yo igual me tengo que ir, tengo hambre, ad…- Josh me interrumpió.

-no, espera, no te vayas aún, hoy te ves hermosa-

-ee... gracias- le dije un poco temerosa y penosa.

-quieres caminar un rato?- dijo sonriéndome coquetamente.

-Si, con gusto- dije sonriendo.

…

Seguía hablando con Josh, la verdad cae súper padre, es muy divertido y un coqueto, aprovecha cualquier momento para decir cualquier cosa linda de mí y yo le agradezco, también yo le digo cosas a el y el igual me agradece, pero siempre dice: "no mas que tú", y esas cosas que me ponen la cara como tomate. Estábamos en el jardín del instituto, nos sentamos un rato en la bancas, para descansar, el puso su skate debajo de sus pies, yo mientras lo escuchaba, empecé a jugar con ella moviéndola de un lado a otro.

Josh de repente dejó de hablar, yo voltee a verlo.

-¿qué pasa?- le dije volteando a verlo.

-¿te gusta, verdad?- me dijo viéndome directamente a los ojos. Yo lo veo con cara de confundida- el skate, ¿te gusta, verdad?-

- sii, la verdad me encanta, siempre eh querido una para aprender a andar en ella, pero mis padres nunca me la quisieron comprar- le dije en tono triste.

-¿quieres aprender?- me dice en tono divertido.

-¿enserio me dejarías?- le digo sorprendida.

-si, ¿porque no?, aparte, me encantaría poder enseñarte a andar en skate- se levantó de la banca, agarró el skate y me tendió la mano.

Yo con gusto acepte y en ese preciso momento, empezaron mis clases de skate.

…

Ya estaba casi por lograr estar de pie y avanzar, cuando recibo un mensaje de Rachel y por culpa de eso, casi me caigo, de no haber sido por Josh que me sostuvo.

Mensaje de Rachel:

Hey!! Donde estas?? Estoy aquí en la cafetería desde hace una hora, me dijo Alex que estabas ocupada, ¿¿que estás haciendo??.

Para Rachel:

Perdón, me entretuve, ya ni siquiera fui a la cafetería, estoy con alguien, después te cuento :3.

-¿quién era?- me preguntó curioso Josh.

-ah, era Rachel, es que no me encontraba y pues estaba preocupada, creo que Alex no le dió mucha información- le dije con una pequeña sonrisita.

-oh, lo siento, te eh quitado mucho tiempo, enserio perdón-dijo preocupado.

-ay, no te preocupes, no importa, no tenía nada que hacer, mis planes eran sólo conocer el instituto y comer algo- le dije totalmente despreocupada.

-es cierto, no has comido nada, vamos a la cafetería- dijo dándome la mano y agarrando su skate.

- eso si no te lo negare -Sonreí.- vamos, pero… puedo ir en el skate?-

-sí, pero con una condición-

-¿Cuál?-

-que tú lo hagas sola.

- ¿Qué? ¡No! Por favor, tu ayúdame, anda ¿si?- le dije haciendo un puchero.

-emm… no se…, déjame pensarlo…- me veía con cara de pensador  y yo a el con cara de bebé.- emm… si, por supuesto que sí.

-siii! - lo abrazé.

Me subí al skate y nos dirigimos a la cafetería. En el camino pasó algo inesperado, nos besamos, fue hermoso, fue cuando íbamos pasando por un pequeño arrollo que está en el instituto, nos quitamos los zapatos para mojarnos un poco los pies y cuando nos levantamos, el me dijo “mira, súbete al skate” yo me subí, el en el otro lado y de repente pasó, nos besamos, un beso hermoso y mágico.