SuperHuman: We Are NCT© [OT23] ||Luwoo|| EDITANDO

Sesenta y Dos: FINAL

El viento golpea de forma violenta, el frío y el aroma húmedo inundando sus fosas nasales. El sol sólo está de modelo sin dar tanto brillo como acostumbro hacer hace pocos meses atrás, debido a que actualmente es Otoño.

Es cierto que las hojas a su alrededor se están marchitando y el pasto a sus pies por más que se tratan de cuidar siempre hay unos por ahí que terminaron de secarse debido al cambio de estación.

Algo que Lucas no ha demostrado mucho, es su conexión por la naturaleza, siempre ha sentido un vínculo especial con ellas más nunca prestó atención a ello ya que no le interesaba. Debido a la obligación de Taeyong y los castigos que le daba por desobedecerlo tuvo que usar su poder de manera limitada, solo la parte de Tierra y Agua, a veces Aire pero le aburría utilizarlo y la parte más divertida, osea el Fuego, era más que prohibido.

Y como sabemos cuando se le prohíbe algo a Lucas, él necesita desesperadamente romper la regla sintiéndolo tan inevitable como si fuera su propio respirar.

Aún así, por el bienestar de su grupo controló su parte destructiva, dejando solo la que da vida aburriéndolo. Le gusta el peligro, no hacer más nada que unas florecitas.

Si hubiera sabido que esas "Florecitas" podrían haber servido para ayudar y poner a salvo al amor de su vida, creanle que de verdad le hubiese puesto más empeño en aprender y practicar.

Ahora que esta indefenso, sin nadie de su equipo que lo respalde, sin un Taeyong para guiarlo al camino del éxito, sin Ten para arreglar estos desastres, sin Jaehyun para orientarle y ayudarle, sin el bullicio ni aliento de los menores que le da confianza y sin Jungwoo al que poder apoyarse para elevar su poder.

Solo es él, su desconocido progenitor y una gran marea.

El enorme tsunami se eleva y cae al suelo con rudeza hundiendo el cuerpo de Minho dentro de él, el viento golpea fuerte tanto que empuja los árboles e incluso dificulta a Lucas la tarea de moverse.

Aún así, con su poca experiencia usando su control sobre el Aire, hace uso de lo que puede rodeándose de una burbuja impenetrable.

Mueve sus pies con rapidez en contra del Océano, chocando duramente ambos en direcciones contrarias. Se adentra haciendo a un lado el agua, su propio camino sin mojarse. Busca al mayor desesperadamente con preocupación.

Y lo ve ahí, de espaldas creando una enorme y poderosa bola de poder para impedir tal catástrofe.

Sin pensarlo dos veces se acercó. —¡Déjame ayudarte!

Minho gira su rostro junto a su torso quedando sorprendido al ver al muchacho ahí. Claramente le dijo que se fuera y se refugiara. —¿¡Qué estas haciendo aquí!? ¡Te dije que te fueras!

—¿Y dejarte luchando solo? ¿En serio me crees tan ignorante? ¡Soy el único aquí que puede ayudarte! —exclamó con furia e indignación.

La marea se vuelve más fuerte haciendo que el río fuera mucho más violento, Minho tensa su mandíbula y sin tener tiempo de responderle al menor siguió con lo suyo, a pesar de estar débil. Esto no es normal, claramente no. Apenas hace unos días ocurrió lo mismo y casi destrozó todo lo que le costó crear con sus propias manos ¿por qué otra vez y tan pronto? Es como si el mundo los estuviera castigando.