Capítulo2

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Salí de casa con suficiente ropa para todo el verano, ropa que naturalmente volvería como estaba ya que a penas te dejan ponerte otra cosa que no sea el uniforme. Mi madre y mi padre llevaban a Nícolas agarrado de la mano... No entiendo como un niño de 11 años va agarrado de la manita de sus papis. Decidí ignorarlo. La ignorancia es lo que más duele¿No? Entramos con el coche a una estación llena de autobuses que salían hacia diferentes sitios del país. Mi etiqueta marcaba que debía ir al autobús número dieciocho, por lo que entre todo el mundo lo busqué. Mis padres siempre se quedaban en el mismo sitio, así que no era necesario que me preocupara por buscarles luego. El suelo era de piedras de mediano tamaño y no estaban compactas al suelo. Levanté la vista un segundo pero había aún mucha gente. Fui a pasar el bus 15 cuando me tropecé con las malditas piedras. Unas manos sujetaron mi espalda como si estuviéramos bailando. Puse cara de asco antes de abrir los ojos, cuando los abrí, mi expresión cambió totalmente. Un chico de cabello castaño me miraba atentamente con los ojos bien abiertos.

-¿Por qué abres tanto los ojos?

-¡Porque he visto a una rubia caerse! Una chica tan guapa no puede andar llena de piedras en los bolsillos.

-Oh, por favor... Gracias por salvarme de mi dulce caída-dije con cara de pocos amigos. Intenté soltarme, hasta que llegó una chica idéntica a él. Esta le propino un tortazo que casi lo deja en el suelo.

-Muchas gracias por soltarme de este tío. No sé ni quién es...

-Es mi hermano-Afirmó ella con decepción- Es un poco tonto.-Me agarró la placa de papel forrada de plástico donde ponían mis datos-¡Genial!Una novata...

Su hermano se intentó levantar del suelo. Me parecía incrible que le pudiera haber tumbado de tal forma. El castaño de ojos verdes apagados me miró con una sonrisa espeluznante, al igual que su hermana.

-Niña, date por mía.

Su hermana rodó los ojos y yo lo pude evitar sonreír.

-Logan, date por estúpido-Gritó y él salió corriendo.

-Mi nombre es Emily Campbell y él que va corriendo por ahí es mi hermano Logan. Según tu numero de autobús estás en el mismo campamento que nosotros.

Me percaté de que mis padres se estarían asustando porque no volvía. Por lo que, con mucho pesar, decidí acabar la conversación rápido.

-Eh, sí, supongo-No suponía nada. ¿Cómo que novata?- Nos vemos, Emily.

Después me dispuse a abrirme paso entre la multitud hasta llegar a mis padres.

-Mamá... Creo que se han confundido-Comencé cogiendo mi placa- En la entrada del número 18 hay gente que dice que soy novata, eso no concuerda mucho...

-Ya, se suponía que era sorpresa. Te hemos apuntado a otro, Allie.

Enarqué una ceja-¡Sigue siendo sorpresa! Estoy que no me lo creo-Un altavoz sonó indicando que deberíamos irnos a hacer cola.

Abracé a mi familia con una amplia sonrisa y se lo agradecí mucho. Después arrastré mi maleta, cuyo tamaño era normal, hasta el autobús donde había una larga cola. Divisé a Emily con la mirada, pero no la ví. Solo a su hermano que estaba entre un montón de chicos bastante guapos de su edad. Supuse que ella ya estaría arriba. Tardé poco en subir y sentarme donde me habían dicho. Mi asiento de al lado estaba vacío. Justo detrás estaba Emily con su grupo de amigas. Recordé que debía a la castaña una disculpa por haberme ido así. Me dí la vuelta y ella me miró con cara de agrado.

-Hola...¡Hey, no me has dicho tu nombre!

-Si, lo siento. Soy Allie. Siento haberme ido así, es que creía que mi placa estaba mal.

Una chica de pelo oscuro, quien antes estaba hablando con Emily se dirigió a mi.

-¿Y eso por qué?- Preguntó curiosa.

-Pues, porque yo suelo ir a una academia militar todos los años y hoy, me entero de que voy a ir a otro sitio totalmente distinto donde no conozco a nadie. 

-¡No te preocupes! Ya nos conoces por lo menos a Emily y a mi. Soy Meredith.

-Muchas gracias-Dije sonriente- ¿Me podéis contar cosas del sitio al que vamos?

Fue una pregunta ocurrente. Se les veía a ambas chicas con pinta de ser majas y lo último que me convenía era llevarme mal con gente desde el primer día. Ambas se miraron y decidieron llevarme con ellas a otro sitio del autobús. Más atrás. Allí se encontraba el grupito de Logan quienes miraron a Emily y a Meredith con ojitos. Ellas se limitaron a poner cara de asco. Emily comenzó a hablar. 

-Ese, el grupito de chicos-Dijo señalando en dirección a su hermano-, son lo peor del verano. Ni se te ocurra enfadarles, porque dependiendo de como seas, puede resultarte o de lo más divertido o incluso peor que cualquier academia militar a la que hayas podido ir jamás.

Me aclaré la garganta mientras todos me observaban como si fuera una pequeña mosca débil. Me levanté de mi asiento y estuve a punto de gritarles que me dejaran en paz cuando unas manos muy blancas me taparon la boca y me sentaron de golpe en mi asiento. Era Meredith. 

-Al parecer, nuestra nueva amiga es un poco cabezota y sorda.- Sus ojos verdes aceituna resbalaron sobre los mios- De verdad, lo mejor que puedes hacer es dejarles en paz tu a ellos, puede acabar todo hecho un desastre. 

Rodé los ojos y suspiré. 

-Está bien... Es solo que no me gusta que me miren así. Como si fuera una mosquita muerta apetecible. 

Emily decidió volver a intervenir. 

-Solo lo harán durante el viaje. No te preocupes. Bueno, vamos a seguir contándote cosas.

Terminaron de soltar todo lo que tenían que decirme. Papá y Mamá se habían lucido realmente al elegir este sitio. Tampoco sé como se les ha podido ocurrir. No son muy expertos en este tipo de cosas. Me sentía afortunada por haberme traído algo de ropa decente para ponerme, aunque el problema era que no había traído nada para el agua. 

Según Emily y Meredith, el campamento estaba al rededor de un lago, y convivíamos con otros. La mayoría de actividades eran acuáticas y yo no sabía como apañarmelas. Ni si quiera había traido bañador...


Summer scapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora