Me habían sentado las muy cabronas en una de las cuatro camas de la cabaña. Me dolía mucho la frente, y probablemente tendría un cuerno. Lucy, Meredith y Emily se acercaron a mí en cuanto vieron que me había recuperado un poco. No había perdido la consciencia por un golpe, cosa que es bastante previsible, pero si me había quedado un poco aturdida. Lucy se apresuró a hablarme.
-Lo siento muchisimo, Allie. Íbamos a ir en tu búsqueda y cuando fuimos a salir te dimos en la frente. Tienes un pequeño chichón, pero se curará.
-No te preocupes -Me reí - Ha sido más gracioso que doloroso. De verdad que no pasa nada
Me levanté de la cama individual en la que estaba y cogí mi maleta, que no sabía como había llegado hasta aquí. Soy de ese tipo de persona que si se le pasa alguna pregunta por la mente, soy incapaz de dejarlo pasar, no estoy satisfecha hasta obtener una respuesta. La agarré con desgana y la arrastré hasta ponerla encima de la cama. Mientras buscaba las cremalleras pregunté a las chicas. Ellas hacían lo mismo que yo, desempacar.
-¿Cómo ha llegado esto hasta aquí?- Dije señalando.
Emily contestó.
-Hemos ido a por ellas. No puedes hacer la carrera de cabaña cargado con todos los bártulos. Un grupo de chicas lo intentó.
Meredith intervino en la conversación entre carcajadas junto a Lucy.
- Y vaya si les salió bien... Estuvieron todo el verano metidas en la jaula.
-¿Qué es la jaula?-Pregunté yo. En ese momento me di cuenta de que esto tenía muchos secretos escondidos y yo era muy nueva como para saberlos. Las tres se miraron con decepción. -Soy nueva, ¡no pretendáis que lo sepa todo! ¡Me he enterado esta mañana de que venía aquí!
-¡Ya!-Se apresuró a comentar Meredith.-¡Qué pringada! Bueno, te ayudamos a deshacer la maleta y te enseñamos todo.
Emily miró su reloj y se sobresaltó. Se nos quedó mirando con los ojos abiertos y gritó.
-¡Llegamos tarde a comer! Déjalo todo, que hay que coger sitio en nuestra zona.
Lucy y Emily casi estaban fuera. No podía creer que no hubiera tenido la oportunidad de contarles la escenita de Logan. No me gustaba destacar en este tema pero lo qué sí que quería era empezar a joder el verano a ese chico. No voy a mentirme a mi misma, porque en realidad era un chico bastante guapo y con un toque irresistible pero no podía seguir así, no soportaba que la gente pensara que soy indefensa o que no sé cuidarme sola. Esperaba realmente no encontrármelo. No sabía bien cual sería mi reacción, si pegarle dos bofetadas o morirme de vergüenza. Prefería la primera, pocas veces me invadía la segunda. Quería explicaciones de lo que había pasado esa mañana.
Meredith tiró de mi mano y me sacó a rastras de la cabaña. Cerró de un portazo y salimos corriendo detrás de las otras dos chicas. Era una colina hacia arriba donde más cabañas ocupaban el espacio residencial. Después de avanzar un poco más entre las cabañas y los pinos que había volvimos a ver la sala y gente. Por suerte no habían empezado a entrar. Aceleramos el paso y las cuatro nos infiltramos entre la multitud.
Tras unos segundos todos los monitores salieron a la zona donde estábamos todos. Pude observar a Dan entre ellos, otra vez mirando a la monitora de pelo negro. Conté unos quince monitores pero no estaba del todo segura ya que se movían de sitio para hablar algunos con otros. Estaban en una zona un poco más alta que nosotros para poder ir controlando.
Abrieron las puertas y empezaron a dejar entrar a gente. Pronto nos tocó a nosotras. Entrámos en la sala en la que habíamos estado todos antes. Los sillones volvían a estar perfectamente colocados, al igual que las mesitas de café. Ahora se podía ver una mesa de billar que no sabía muy bien como la podían haber metido ahí dentro en tan poco tiempo. Cruzamos la gran sala hasta llegar a unas escaleras que daban al piso de arriba. Estaba abarrotado de gente y olía a comida. Seguí a las otras chicas y sin darme cuenta estaba sentada en una mesa cerca de una terraza.
-¿Y qué te está pareciendo todo? -Preguntó Emily.
Le respondí sin más.-Muy bien, todo está genial. La verdad es que no me esperaba nada de esto. Esperaba tener que ponerme otra vez los pantalones de camuflaje-Dije entre risas, todas rieron.
-¿Le pones alguna pega?-Continuó.
-La verdad es que sí.- Las tres se sorprendieron.
Meredith puso una cara demasiado rara arrugando la nariz y Lucy abrió los ojos como platos.
La chica de pelo negro, Meredith se apresuró a comentar.
-No puede ser que le pongas pegas a esto. Nadie le ha puesto ninguna pega.
Lucy y Emily se limitaron a preguntar cual era. Era la oportunidad perfecta para decirlo.
-Pues, la pega más pegajosa es ese chico que esta jugando con el perrito caliente.-Las tres miraron hacia donde señalaba mi dedo y divisaron a Logan jugando con la salchicha del perrito caliente pinchada en el tenedor y moviéndolo como si de una cometa se tratara. Casi todos sus amigos se reían, mientras otros solo trataban de evitarle. La escena era asquerosa y graciosa a la vez. Volvieron a mirarme a mí.
-¡Oh, por Dios! No permitas que ese niño(Perdóname Emily) te arruine las vacaciones-Dijo Lucy atacada de los nervios. Para ser alguien tan risueña y tranquila, en ese momento parecía que le iba a dar una taquicardia. Piché una patata frita y me la llevé a la boca mientras que me encogía de hombros.
-¿Qué ha hecho?-Dijo su hermana sin dejar de mirarle.
-Lo primero de todo, gracias a las tres por haberme contado todo sobre este sitio salvo la estampida mundial que se produce al llegar aquí- Se empezaron a reír y a taparse la boca, yo me limitaba a mirarlas con cara de desesperación.-Lo segundo, un individuo, quién creo que ya sabéis su nombre- dije mirándolo- Me ha llevado como si fuera un saco de patatas hasta al lado de nuestra cabaña y luego me ha dicho que le debía varias. Antes de poder irme me ha dado un besito y ahora tengo ganas de pegarle un bofetón.
Antes de que pudiera terminar, Meredith había untado ketchup y mayonesa en un puñado de patatas y lo había cargado en la cuchara a modo de catapulta. Esto había impactado sobre la cara de Logan. Se había dado cuenta de que se lo había tirado. Se acercó a nosotras con todos sus amigos, cogió la jarra de agua y se la hechó a Meredith por encima y se limitó a sonreír y a hablar.
-Queridas chicas, parece mentira que no me conozcáis- Dijo mirando a Meredith directamente a los ojos. Ella estaba escurriéndose el pelo negro y lo desafió con la mirada, luego me miró a mi y su cara cambió a una mirada dulce y una sonrisa.- A tí te lo perdono...-Quiso decir mi nombre pero no se lo sabía. Reaccioné ante ello con una sonrisa de ganadora.
-¿Qué pasa, que no te sabes el nombre de la chica nueva a la que vas dando besitos?- Le hice un pucherito y puse ojitos. No le permití defenderse.- No vas a tener el placer de saberlo, ahora,por favor, vete de aquí.
Seguía manteniendo esa cara traviesa, que yo devolvía con una de asco. No podía creer que no hubiera cambiado su expresión. Todos sus amigos rieron y se acercó a mi acariciando mi mejilla. la aparté de un manotazo.
-Eres preciosa. -Me dijo guiñandome un ojo. Luego le ví desaparecer por las escaleras seguido de sus amigos.
Las cuatro sonreímos maliciosamente y nos miramos entre nosotras. Sabía perfectamente que esa tarde se declararía la guerra entre el sujeto y nosotras.
*Lucy en Multimedia*
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Summer scape
Novela JuvenilVerano, aquella palabra inspiradora para todos salvo para Alice quien siempre iba a su escuela militar que no pegaba nada con su estilo de vida. Otro año más espera ir al mismo sitio de siempre hasta que ella misma se da cuenta de que pasaría, a las...