Estaba dormida en el bus. De eso estaba segura. De que estuviera donde me había dormido, eso no tanto. Decidí hacerme la dormida durante un rato para ver que seguían diciendo. Reconocí la voz de un chico. Un chico al que estaba empezando a odiar cada vez más. Permanecí quieta con los ojos cerrados.
-Logan, ¿Qué coño vas a hacer?
-Obviamente nada, mi querido amigo. Solo quiero conocerla mejor. La he salvado de una muerte inminente...
¿Pero que dice este tío? No estaba ni si quiera segura de que me fuera a caer. Que ganas de sacar mi mano a pasear... Esperé a que siguiera hablando. Apostaría mi cabeza a que el amigo le miraba con cara de que le estaba mintiendo. Sí, definitivamente me caía bien. Abrí mis ojos. Solo pude ver al chico que le estaba hablando en el pasillo del bus apoyado en los asientos del otro lado. Al parecer, el chico de pelo negro, se había dado cuenta de que me había despertado. Le hice un gesto con la boca para que se callara. Pareció aceptarlo. Fue entonces cuando me di cuenta de la posición que tenía en ese instante. Logan estaba debajo mía con su espalda contra el cristal y mi cabeza apoyada en su tripa. Ya no podía más, ¿este niño qué se creía?
Me giré para que pudiera ver que estaba despierta. Y enfadada.
-No me has salvado de nada. Déjame en paz. Tienes aquí a tu amigo ¿No?-Miré al chico y depués a Logan.-¡Vete con él!
Me levanté del sitio en el que estaba.
-Venga ya, preciosa. Sabes que he sido tu mejor coincidencia hasta ahora en lo que llevas de verano.
El amigo de pelo negro se había asustado y se había ido. Genial...
-Ni si quiera te conozco.-Respondí yo bastante quemada por el asunto.
-¿No vas a darme las gracias?
Me largué de esa zona y desde más atrás vi que sus amigos volvían a acorralarle. Me senté al lado de Meredith y acto seguido vi a Emily acercarse.
-¿Dónde estabas?
-Por ahí delante. Estaba viendo a ver si había más gente del año pasado. Necesitamos a otra chica que se quede con nosotras en la cabaña. Contamos contigo¿No?-Me preguntó sonriente. Su sonrisa era igual que la de su hermano.
-¡Sí!-Me apresuré a decirle. Pensé en decirle lo que había hecho su hermano, eso de secuestrar me mientras estaba dormida.
-Por cierto, Emily, tu hermano es idiota.
-Oh, aclamemos a los Dioses. Alguien que se da cuenta.-No pude evitar reir.-¿Qué ha hecho esta vez?
-Bueno, me ha secuestrado mientras dormía...
Emily despertó a Meredith con cautela. Ella deconectó los cascos de su móvil y empezó a escucharla, al igual que yo.
-Meredith, Allie, os juro que estoy harta de que mi hermano no me deje hacer mi vida y la de mis amigas. Así que tengo un plan muy bueno. Si él piensa que no vamos a intervenir en su vida, se equivoca y mucho. Allie, vas a ser el cebo.
Me sobresalté y me di contra la ventana. me había dolido, sí, pero traté de ignorarlo.Ellas rieron. -Pero..¿Por qué?-Puse ojitos.
-Porque como has dicho tú, mi hermano es idiota y necesita un escarmiento. Si eso significa guerra...Guerra tendrán. El verano es largo.
Meredith seguía en las nubes, pero parecía haber entendido el plan en cierta medida. Lo sabía porque supo como responder a mi cara de no saber que hago yo ahí en medio.
-Mira,-Bostezó- hay dos simples razones por las que eres el cebo. La primera, es porque eres nueva. Si yo o alguna de el resto de chicas que vaya a participar en esto intentara algo con Logan, no sería ni medio creíble y la segunda, es porque se ha fijado en ti. Sino, no te habría secuestrado.
Emily siguió hablando mientras Meredith se peinaba el pelo con las manos-Tamién, he encontrado por casa su pequeño amigo.
Meredith y yo abrimos los ojos como platos y dijimos a la vez:-¿¡QUÉ!?
Luego la castaña se dio cuenta de lo que había dicho y también abrió los ojos.
-No me refería a eso, mujeres. Me refería a a que he encontrado su libro de jugadas. Hace años que no lo usa, pero podemos coger algunas ideas de ahí.
Meredith estaba completamente despierta y asintió con una mirada maligna diciendo que se apuntaba al plan. Yo también lo hice, no me agradaba ese chico. En cuanto acepté, alguien gritó desde la otra punta del autobús.
-¡He visto el cartel!
Meredith y Emily se sobresaltaron junto a todo el autobús.
Escuché a bastante gente quejarse y exclamar que era imposible o que no era justo. Pregunté a que se referían.
Me contaron de que se trataba. Consistía en que el primero que lo viera, podía elegir los mayores lujos del campamento, es decir, canoas buenas, la mejor cabaña, comida especial y más cosas. También significaba que solo quedaba media hora para llegar a aquel sitio.
Empecé a repasar todo lo que me habían contado.Un tal Drake era el dueño del terreno y había fundado los tres campamentos al rededor para poder hacer competiciones todas las semanas. Nuestro campamento estaba en la sección sur. Al parecer era la mejor de todas. Había una pequeña cala de rocas, para hacer escalada y a la vez embarcadero para hacer otros deportes. Las habitaciones donde dormíamos eran de 4 personas. Si tenías tu grupo formado, podías pedir que te pusieran en una. Eran me madera y se situaban a ambos lados de un camino de tierra. Todas las cabañas eran iguales. Con tres escalones para subir, una pequeña terraza donde colgar bañadores o pasar el tiempo y en el interior estaban las camas y el baño. El baño no tenía ducha, para ducharte, tenías que dirigirte a los baños comunes.
Para mejorar el asunto, estos eran públicos literalmente, no había sección de chicas y sección de chicos, todo en uno. Estaban divididas en pequeñas paredes y con puertas de plástico o cortinas. Gracias a Dios.
No me quejaba demasiado, tenía muy buena pinta. Me habían contado que hacían fuegos de campamento todas las noches, y que si no te veían podías colarte en las fiestas de los otros. La parte mala era que tenías que levantarte a las nueve para empezar a las diez las actividades. Eso de madrugar, no era mi punto fuerte, a decir verdad. Cuando quise salir de mis pensamientos, la gente se había acumulado en el pasillo, que era diminuto. Nosotras estábamos al fondo por lo que tuvimos que esperar bastante hasta poder salir. Corrí la cortina y solo ví un pino que tapaba todo.
Las tres conseguimos salir del autobús y pisar césped. La gente estaba muy por delante de nosotras. Cogimos la maleta y corrimos hasta donde estaban todos. El sol pegaba bastante. No habíamos conseguido llegar a coger un cachito de sombra. Presentaron al chico que había visto la señal, o el cartel ese y se lo llevaron a elegir todo dos monitoras. Nos pidieron dividirnos por edades, los de dieciséis y diecisiete en uno, catorce y quince en otro y trece y doce en otro. Los más pequeños venían en otro autobús. Nos repasaron las normas, de las que pasé olímpicamente. No era de ese tipo de chica que las cumplía.
*Foto de Meredith en multimedia* :)
ESTÁS LEYENDO
Summer scape
Novela JuvenilVerano, aquella palabra inspiradora para todos salvo para Alice quien siempre iba a su escuela militar que no pegaba nada con su estilo de vida. Otro año más espera ir al mismo sitio de siempre hasta que ella misma se da cuenta de que pasaría, a las...