Capítulo 10

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El agua me salpicaba, a mí, a Mer y a Mike. Al cabo de poco tiempo mi cara estaba empapada y mi pelo se pegaba a mi cara como con pegamento. Tenía una ducha asegurada esa noche.

-¡Joder!-Escuché a Meredith. Llevaba maldiciendo desde que habíamos alcanzado dos metros de profundidad en el lago. Y Mike se reía, y yo, inevitablemente también.

Lo más increíble de todo era que Lucy, Emily y Christian, el chino amigo de Mike iban a ganarnos. Juro que me sigo preguntando por qué se habrían puesto juntos, entonces me di cuenta de por qué habíamos parado. Mike acababa de parar de remar.

-¡Mike! ¿Por qué paras?-Le grité. Realmente no era mi intención hacerlo. El problema básicamente era que no me escuchaba. Afortunadamente se giró.

-Ojos verdes, Mer, debéis saber que yo os amo profundamente pero lo nuestro nunca va a funcionar.

-Si, claro y también incluirás el no eras tu, fui yo, ¿No?

-Pues claro, Mer, no lo dudes por favor.

Meredith y yo nos quedamos mirándole con cara de asco. ERA COMPRENSIBLE.

Cuando menos lo esperábamos, Mike dejó el remo apoyado paralelamente a la canoa. Provocó un ruido estridente de plástico contra metal y después se levantó elegantemente de la misma. Maldecía que le hubiera quedado tan bien. En ese momento miré a la canoa de al lado y en ella estaba pasando lo mismo.

Los dos chicos se tiraron al agua de cabeza y Christian se acercó a nosotros. Nos sonrió tanto a Meredith como a mi y luego dijo:

-Chicas, no os podéis enamorar de los chicos malos.

-No nos enamoramos de vosotros-Respondió la misma.

Antes de darnos cuenta, los dos chicos nos habían tirado de la canoa. Remo por aquí, remo por allá. Y yo que me creía que estaba empapada cuando solo me estaba salpicando un poco...

-Christian, tienes mi cruz satánica,-Espeté yo- que lo sepas.

Meredith parecía un poco enfadada y se acercó a Mike intentando hacerle una aguadilla.

Me dispuse a darle la vuelta a la canoa cuando vi que las chicas, aún en la otra, se estaban riendo.

-Muy gracioso, ¿No? -Al parecer Mer también se había dado cuanta del asunto.

Me acerqué a ella y le susurré al oído.

-Vamos a mojarlas a ellas, a ver si les hace gracia...

Las dos nos zambullimos debajo del agua y nos acercamos a ellas. En menos de lo que cantaba un gallo estaban también mojadas. Acabámos riendonnos todas menos Lucy, que parecía preocupada. Christian se acercó a ella y la cogió de la cadera para que se la entendiera cuando hablara, aunque llevábamos el chaleco.

-Lucy,- La llamó- ¿Qué pasa?

-Que tenemos un problema, y no solo yo.-Emily se acercó con ayuda de Mike. Meredith y yo nos limitamos a nadar.

-Cielo, ¿Cuál es? -Dijo Em.

-Los remos se han hundido, ¿Sabéis lo que significa eso?

-Joder...

Yo seguía sin saberlo. Pregunté en general.

-¿Qué pasa porque se hayan hundido? Es normal, estas cosas pasan.

-El problema,-Empezó a decir Mike- es que nos llevarán a la caseta Drake. Eso significa castigo para todos.

Yo seguía sin pensar que fuera una razón coherente.

-Pero estamos pagando por ello, es decir que con el dinero que hemos pagado nosotros se pueden comprar más. No es razón, ya lo veréis.

-Allie, de verdad que no es así. Además, es nuestra segunda preocupación. La primera es cómo salir de en medio del lago.-Me dijo Lucy con suavidad.

-Como nos vean los otros campamentos, se pueden quejar, tampoco tardarán en darse cuenta de que estamos aquí.-Siguió Christian que seguía sujetándola.

-Pues manos a la obra. Vamos a poner bien la canoa y vamos a intentar llevarla hasta allí.

Así bien, todos estuvieron de acuerdo. La idea para llevarla lo más rápido posible fue de Emily. Propuso que fuéramos todos en el mismo lateral con medio cuerpo dentro y medio fuera y empezáramos a mover las piernas.

Supongo que tras unos 10 minutos haciendo nuestro mayor esfuerzo conseguimos llegar.

El resto de los chicos y chicas del grupo estaban sentados en la orilla hablando cuando llegamos nosotros. Pensaba que solo nos podía pasar a nosotros, que en cierto modo era verdad, porque, ¿A caso a ti se te ha caido un remo al fondo del lago de tu campamento de verano por estar haciendo el idiota? Supongo que no.
Mike, Meredith y yo dimos la vuelta a la canoa y la dejamos en la orilla. Dan salió de entre unas plantas, ahí fue cuando supe que me había metido en problemas, al igual que el resto de mis amigos.
Quisimos hablar pero Dan lo único que hizo fue callarnos.



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