Capítulo 9

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Al salir de la cabaña y correr hasta la sala y el comedor me dejó sin aliento. Casi todo el mundo estaba enfrente del edificio más grande y hacía cola para empezar a entrar a desayunar. La capacidad era bastante grande, por tanto, no íbamos a tardar mucho en entrar. Aunque tenía hambre.

Las chicas empezaron a presentarme a niños pequeños, a chicos del grupo de Logan, a otros más mayores, pero yo dejé de atender en cuánto vi que Julia, la supuesta mejor amiga de Logan y las otras dos chicas corrían hacia el grupo de gente.

Tenían todas las manos prácticamente blancas y llevában toallas enroscadas en la cabeza. En el momento que pisaron el rellano donde estábamos esperando, la multitud estalló en carcajadas.

-Chicas, las duchas están por ahí- Escuché decir a un chico chino, bastante guapo.

-Lo siento, pero aquí no tenemos spa...

La gente seguía riéndose hasta que Logan se acercó a ellas.

Sarah y él parecían mantener una conversación estúpida sobre lo que había pasado y Julia y las otras dos chicas, hacían esfuerzos por escabullirse de la gente y limpiarse toda la crema.

Me seguía riendo cuando Mike se presentó delante de mí.

-Ojos verdes, ayer no te volví a ver.

-¡Mike! Sí, de pronto quise volver a bailar contigo y no estabas-Le miré con una cara un tanto bochornosa que me devolvió con una sonrisa.

-¿Y yo que quieres que haga?-Me preguntó- ¿Quieres que me quede parado mientras hablas con Logan Campbell?

-¡No hablaba con él! Bueno, tal vez sí-Se rió- Pero de verdad que no me llevo bien con él, no me gusta ese chico-(No sabía si estaba mintiendo).

-Ya...-Se cortó un poco- Se de lo que hablas...

-No lo entiendo, ¿Qué os pasó?

-Ojos verdes, es difícil de contar...-Entonces Mike miró a Sarah y a Logan y no tardé demasiado en comprender que había pasado entre los dos y puesto a que debía de haber sido duro para él, decidí cambiar de tema.

-En serio, tu ex novia es patética-Dije contemplando la escena de Julia mientras me reía. El tampoco pudo evitar reírse.

-Por algo es ex novia- Y se volvió a reír. El cariz de su risa era algo magnífico.

Tras observar los dos solos como intentaban limpiarse la crema que tenían incrustada hasta en el pelo y reírnos de lo tontas que parecían entre comentarios de arrepentimiento de Mike por fin conseguimos entrar a desayunar.

Caí en la cuenta en ese momento, en que podía considerar a Mike mi amigo y hasta yo misma me sorprendí de cómo había hecho amigos tan rápido.

Mike y yo cogimos el desayuno, que era el único momento del día que había posibilidad de elegir lo que comer. Me sorprendió demasiado que se cogiera café. Sí, me sorprendió el hecho de que cogiera café con dieciséis años. Cuando nos sentamos, otros tres chicos se acercaron a nosotros con sus bandejas y se sentaron al lado nuestro a desayunar.

-Allie, estos son Austin-Señaló a un chico rubio bastante guapo, tenía los ojos claros-, Cristian-¿Os acordáis del chino guapo de antes? Bueno, pues ese era Cristian- y por último Cameron.

Sin duda alguna, Cameron se salía de atractivo. Era de pelo rizado y corto y su piel era bronceada. Se le marcaba mucho la mandíbula y su sonrisa era preciosa, al igual que sus ojos de un bonito color azul que brillaban todo el rato.

-Hola chicos-Saludé sin timidez alguna-.

Todos se sentaron y empezaron a hacerme preguntas.

-¿Cómo has llegado hasta aquí?-Me preguntó Cristian. Yo le respondí lo que llevaba respondiendo los dos últimos días a cada cual que me lo había preguntado. Después vino la pregunta de dónde vivía y a qué instituto iba y miles de preguntas.

Tal y como suena, parece que me estuvieron dando mucho la plasta, pero no fue así, los cuatro eran demasiado agradables como para poder creerlo.

Terminamos de desayunar y nos fuimos a donde nos dijo Dan que deberíamos estar a las 10 en punto, y ahí estábamos todos. Me encontré con Lucy, Mer y Emily.

-Bien chicos, tenemos que empezar a prepararnos para este miércoles, que es la primera competición contra los otros dos campamentos-Empezó diciendo Dan.

No encontrábamos en la zona del embarcadero, por lo que deduje y acerté, que ibamos a hacer algo con las canoas que había preparadas.

-Poneros de tres en tres y coger la que queráis, es un reto de coordinación en equipo. Ya sabréis que os vamos dando puntos según cómo lo hagáis-Eso no lo sabía-, ¿Alguien se acuerda de cómo remar? No vale decir que no. Os lo repetí cincuenta veces el año pasado por el amor de Dios.

No pude evitar soltar una risita, al igual que el resto del grupo. Todos nos quedamos quietos y un poco cabizbajos. Después Dan solo se limitó a resoplar y explicarlo otra vez.

-Chase, aún no me creo que no te acuerdes. Se te daba muy bien el año pasado.

Se dirigió a Chase, que estaba con el grupito de amigos del sujeto Campbell masculino. Entonces el sujeto Campbell masculino habló.

-Eso, campeón, ya que se te daba tan bien explícanos cómo hacerlo-Dijo sonriendo y mostrandose cómo siempre, y cómo parecía ser. Un engreído. Chase tuvo que salir al frente con Dan y empezó a explicarnos cómo se hacía. Tampoco presté demasiada atención, ya que prefería que todo saliera de la forma más expontánea posible. No creo en totalidad en que las cosas van a salir bien si están preparadas, por ello, la mayoría de las veces no me importa nada. La sorpresa es más divertida, y lo único que pretendía hacer yo este verano era divertirme como nunca antes.

Mike me susurró al oído derecho.

-Apunta: Razones por las que le odio.

-Te comprendo.

Me di cuenta de que lo había dicho en voz alta y Meredith, que estaba en mi otro lado dijo en voz baja.

-La has cagado.

-Entonces, Allie, si comprendes por qué no lo demuestras y empezamos ya de una vez.

-Trato hecho.

-Elige a tus otros dos acompañantes.

Y como podréis comprender, yo no sabía a quién coger. Había conocido al grupo de Mike y al de las chicas y todos me parecieron muy simpáticos. Por ello cogí la respuesta más sensata.

-Que me elijan ellos.

Dan no vaciló.

-Vale, que dos den un paso adelante, los que quieran ir con ella- Y mi susurro izquierdo y mi derecho dieron un paso al frente. -Venga, hacer el resto los grupos. Rápido.

Mientras todos elegían su grupo nosotros fuimos quitándonos la camiseta. Los pantalones cortos que yo llevaba se quedaron en su sitio.

Mientras Meredith y yo nos poníamos el chaleco que nos hacían llevar obligatoriamente, mi nuevo amigo Mike se quitaba la camiseta. Estaba mejor sin camiseta.

Cuando estuvimos todos enfrente de cada canoa Dan nos explicó el recorrido que debíamos hacer y nos recordó otra vez que la coordinación contaba mucho. Todos asentimos.

Dan dio la salida y pulsó el cronómetro. Meredith y yo nos fuimos hacia un lado de la canoa y Mike al otro. Él era el único que controlaba así que empezó a decirnos con mucha amabilidad cómo hacerlo.

Conseguimos subir rápido. El problema llegó cuando tuvimos que remar...







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