Capítulo 5

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Me desperté llorando y sudando,soñaba que una niña corría por un Prado lleno de flores,ella cantaba una canción y sonreía a cada momento,pero no se cómo paso que quede frente a ella con mis manos llenas de sangre y yo atravesándola con un cuchillo...lo malo era que la niña era mi hermana cuando pequeña.

Me levanté con cuidado de no hacer ruido,estaba en una cama mucho mejor que la de Aquella celda,toque mi rostro que tenía parecía curada después de esas cortadas,escuche a alguien gritando fuera de la habitación,pero no puede oír mucho,sólo oí que dijo"no lo puede saber,nos delatará",me acerqué a la puerta y de golpe esta se abrió,haciéndome que me golpeara en la cabeza.

-¡auch!,imbécil ten más cuidado-esas palabras salieron de mi boca sin haber sido procesadas,el hombre vestía de negro y traía una bolsa transparente con sangre

-¿imbécil?,si así es señorita,¡imbécil es la persona que la salvo de su muerte!-me asuste por lo que dijo y me dio un escalofrío de los pies a la cabeza

-y-yo,lo siento no quería ofenderlo -dije y baje la mirada

-¡sígueme!-ordenó

Asentí

Camine por un pasillo largó con aquel hombre,entramos a una oficina llena de hombres que vestían igual a él,uno se nos acercó.

-señor ¿que hacemos con los demás,los compramos o...?-guardó silencio al notar mi presencia.

-¿qué pasa?-me atrevo a preguntar

-nada,tú te iras a casa y harás como si nada hubiera pasado,¿ok?-dijo el sujeto quien me acompañaba.

no podía dejar esto así,me habían secuestrado y cortado la cara con un cuchillo jamas antes visto y ¿quería que lo olvidara todo?

-no,no podré olvidar algo así,lo siento pero yo no me puedo quedar callada-dije cruzando me de brazos

-señorita,si no quiere dejar esto así tendremos que...-lo pensó un segundo-matarla

Abrí los ojos como platos y el hombre vestido de negro se reía como foca retrasada.

-Idiota-dije sin más

-señor,creo que deberíamos,ya sabe -hizo una seña con sus manos

-ah...-dijo el señor-no,no,no y no,es muy joven y muy tonta.

-He...hola estoy aquí-dije moviendo mis manos

-pero señor,tal vez nos sea de ayuda la joven tonta

-¡hey!,sigo aquí por si les importa-me quejé

-ok,pero ya CÁLLATE-me gritó

-ok- susurre

Alcabo de un rato me contaron lo que hacían acá y quede sorprendida con todo lo que realizaban para salvar a otros,pero aún no entiendo¿porqué no los arrestan o van directo al grano?.

"La Número 22"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora