Capítulo 31 - Recogiendo melocotones

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Acaricié la esponjosa cabecita de Yan Wanqiu y mentí casualmente: "Acabas de ser dada de alta del hospital y debes descansar bien. Estarás clamando por jugar conmigo si voy a buscarte, entonces simplemente no te buscaré".

"Pero el doctor dijo que estoy bien." La niña levanto la mirada con lástima, "Entonces, ¿Cuándo volverás a verme? De lo contrario, también puedo ir a buscarte".

Frente a sus grandes ojos inocentes como de un animalito, no pude soportar negarme directamente, vacilé y dije: "En dos días, te llevaré a ver al gatito".

Yan Wanqiu se animó, sosteniendo mi brazo y negándose a soltarlo, pegajosa y con ganas de recoger melocotones conmigo.

La llevé conmigo y Yan Kongshan estaba obligado a seguirla. Miré al hombre alto que se había acercado a mí y sus ojos se encontrarion en el aire. Tiene un comportamiento natural y una expresión ligera, como si nada hubiera pasado entre nosotros.

No hubo confesión, ni disputa, y parecía que nunca nos hubiéramos conocido.

"Señor, por favor regístrese aquí." Luo Feilang le entregó el bolígrafo de firma en su mano a Yan Kongshan, con un tono extraño en sus palabras, como de excitación y diligencia.

Yan Kongshan tomó el bolígrafo y los dos dedos se tocaron inevitablemente. No lo notó, se inclinó para firmar su nombre y luego le devolvió el bolígrafo a Luo Feilang.

"Gracias."

Luo Feilang sonrió más y más alegremente: "De nada". Echó un vistazo al registro, "Tu apellido es Yan, que apellido tan raro. Mi apellido es Luo, y mi nombre es Luo Feilang".

Mirando el amarillo puro en la parte superior de la cabeza de Luo Feilang, me quedé un poco estupefacto. Aunque Sun Rui dijo que estaba bien para él ser 0 o 1, no esperaba que coqueteara conmigo y entablara una conversación con Yan Kongshan al mismo tiempo.

Haide es demasiado arrogante, ¿verdad?

"No sé si alguien vendrá más tarde, Luo Feilang, por qué no esperas aquí de nuevo y nos adelantamos a recoger los melocotones". Después de decir eso, no le di tiempo a Luo Feilang para reaccionar, cogí una pequeña cesta de la mesa y guie a Yan Wanqiu hacia el huerto.

"¿Eh? ¡Entonces iré a verte más tarde!", Gritó Luo Feilang detrás de mí.

Simplemente no lo escuché, aceleré mi paso y no volví la cabeza hacia atrás.

Muchos padres con sus hijos en el huerto de melocotones ya habían recogido la mitad de las cestas de melocotones, y las ramas más cortas y fáciles de recoger estaban todas peladas, por lo que tuve que caminar más profundamente con Yan Wanqiu, recogiendo las zonas menos concurridas.

Tuve que llevar a Yan Kongshan más adentro, eligiendo los lugares menos concurridos. Yan Kongshan no estaba muy lejos de nosotros, y no me había dicho una palabra desde que nos encontramos.

"Mianmian, quiero elegir ese melocotón, ese melocotón se ve tan lindo". Yan Wanqiu me tiró de la ropa e hizo un gesto para que me detuviera.

Seguí su mirada y determiné de qué melocotón estaba hablando, luego de colocar la canasta de mi mano en el suelo, la llevé frente al melocotón.

Yan Wanqiu extendió las manos para sostener el enorme melocotón y lo giró en una dirección varias veces, y pronto el melocotón se cayó de la rama.

"¡Elegido!" Ella levantó el fruto de la victoria, su rostro lleno de logro.

"Ponlo". Yan Kongshan recogió la canasta en el suelo y se acercó a nosotros.

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