Green Plum Island

Capítulo 44 - La lavadora de dinero Yan Wanqiu

Cuando me levanté esta mañana, la actitud de Yan Kongshan fue la de siempre, no me regañó ni me evitó. Aunque sé que a veces es difícil que un hombre se detenga cuando está al de la cuerda, la forma en que se comportó me dio mucha confianza.

No pude evitar prestar atención a sus movimientos el resto del día, haciendo todo lo posible por encontrar tiempo para estar a solas con él. Ni siquiera era una aventura, sólo un caramelo para los ojos, pero yo era adicto a él y quería estar con él todo el tiempo.

Eran casi las cuatro en punto, el cielo todavía estaba brillante y estaba solo en la tienda con Yan Kongshan y Xiao Tian. Xiao Tian estaba de pie en la caja registradora, hojeando un libro viejo en su mano, leyéndolo atentamente.

Yan Kongshan se desató el mandil de su cintura y caminó hacia el baño. Lo seguí en silencio y lo vi ir directamente al baño. Di unos pasos rápidos y lo empujé con fuerza antes de que él pueda cerrar la puerta. Me deslice dentro de la puerta como una locha, y luego presioné el botón para cerrar la puerta.

Yan Kongshan me miró sorprendido y no pareció entender por qué me metí en un baño con él.

Cerré la puerta con el revés, abrí los brazos alrededor de su cintura, apretando todo mi cuerpo sobre él.

"Quiero abrazarte." El olor de su cuerpo, tabaco mezclado con detergente, estaba en toda la punta de mi nariz, particularmente reconfortante.

Una suave carcajada surgió por encima de mi cabeza.

"Entonces al menos déjame terminar de usar el baño, amiguito."

De mala gana solté mis brazos, retrocedí un poco para dejar que se acerque al baño, levanté la barbilla y dije: "Continúa".

Yan Kongshan arqueó las cejas sin moverse.

"No tengo ese fetiche".

Estaba en un punto muerto con él y ninguno de los dos dejaba ir al otro por un tiempo..

De hecho, no creo que me pueda sobrevivir, después de todo él está ansioso y yo no, pero tengo miedo de que se irrite y sienta que soy un ignorante y me restara puntos. Sopesando las opciones a diestra y siniestra, finalmente decidí ceder.

"No es que no lo haya visto..." murmuré, y en lugar de irme de inmediato, pero me aproveché de él, cuando no estaba prestando atención, saco la mano para sacar el dobladillo de su camisa que estaba dentro de sus pantalones, sin importar si se agarraba los músculos abdominales, me di vuelta y me fui.

_______________________

Dado que Yan Wnaqiu vuelve por la noche, Yan Kongshan compró muchos de sus platos favoritos después de cerrar la tienda y se fue a la cocina tan pronto como llegó a casa, con la aparente intención de aprovechar la comida para conquistar el corazón de la niña.

No tenía nada que hacer y así que corrí a la puerta de al lado para echar un vistazo. La construcción está casi terminada y la aceptación se completará en dos días.

En realidad, no entendía mucho, así que murmuré todo lo que dijo el viejo Zheng, miré a mi alrededor y me fui.

Tan pronto como caminé hacia la entrada del patio, vi una camioneta negra estacionado al costado de la carretera. Ding Baizhou salió del asiento del conductor, dio la vuelta al otro lado y abrió la puerta, y sacó a Yan Wanqiu del coche. Al mismo tiempo, la puerta del copiloto se abrió y la tía Xu bajó.

"¡Qiuqiu!", Le grité desde la distancia.

Yan Wanqiu se asomó al oír mi voz y, al ver que era yo, corrió alegremente hacia mí y me miró.