Capítulo 41 - Tía Xu

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El abuelo llamó para decir que se lo estaba pasando genial, y también me envió una foto de cuatro personas en la nieve. En la foto, estaba de pie en la parte del frente, sonriendo alegremente, con los brazos abiertos haciendo un doble gesto de "paz".

El abuelo ha vivido en Qingmeiyu desde que era un niño, y siempre sintió mucha curiosidad y añoranza por el clima completamente diferente del norte. Este peculiar sentimiento a veces llegaba incluso a un punto increíble.

Hace unos días, mi tía también me envió un mensaje, diciendo que el abuelo era adicto a comer nieve en cuanto salía, e incluso la sostenía en una bola y se la comía como si fuera un helado. Ni siquiera pude leer el texto sin que me doliera la boca y me pregunté cómo podía comérselo el abuelo.

Tenía miedo de que tuviera diarrea y así que lo llamé para pedirle que cuidara su salud, pero él fingió no escuchar y colgó el teléfono sin hablar, y se quejó de su tía por darme un breve informe.

Era incluso más infantil que un niño y, en comparación con él, Yan Wanqiu era demasiado madura y sensata.

El sábado, Yan Wanquiu no tiene clases, y yo no trabajo, casualmente la llevé a casa.

Después de una comida sencilla al mediodía, le sugerí  ir al supermercado, Yan Wanqiu ni siquiera lo pensó y acepto rápidamente.

Después de comprar algunos bocadillos y caminar hacia el área de alimentos frescos, le pregunté a Yan Wanqiu: "¿Qué le gusta comer a Ah Shan?"

Se sentó en el carrito y pensó durante mucho tiempo, y dijo: "A él no le gusta nada en particular, ni odia algo en particular. Pero ..." Me sonrió tímidamente, "Me gusta comer chuleta de cerdo al curry con arroz ¿Quieres hacerlo? "

Parece que se había dado cuenta de lo que planeaba hacer.

Me he estado quedando en su casa estos días y Yan Kongshan ha sido el único que ha estado cocinado. Me siento muy mal. Así que quiero preparar una comida antes de que él llegue a casa hoy, para que pueda comer calientes tan pronto como entre. Este será mi regalo a cambio de quedarme tantos días.

"Chuletas de cerdo, ah, no se siente difícil. Bueno, hagamos esto" Empujé el carrito hacia el área de las aves y finalmente elegí un trozo de lomo ibérico de acuerdo con el consejo de la tía pesadora.

Compré algunos ingredientes para hacer curry y volví a casa con Yan Wanqiu.

La cocina es un lugar muy peligroso, así que dejé que Yan Wanqiu salga a jugar con una consola de juegos, mientras yo cerraba la puerta de la cocina y estudiaba la receta.

Afortunadamente, a Yan Wanqiu le gusta comer chuletas de cerdo al curry y no pez mandarín ardilla, de lo contrario sería inútil para mí sujetarme temporalmente a los pies del Buda.

Una olla está cocinando curry y la otra olla se aceita para preparar las chuletas de cerdo. La primera parte fue bien, sin demasiados problemas, pero luego vino el paso más importante, y hubo un problema. Me he encontrado con un obstáculo con el que luchan todos los novatos: el miedo a las salpicaduras de aceite.

Al deslizar la chuleta de cerdo en la sartén, estaba demasiado ansioso para esperar a que se pegara completamente al fondo de la sartén y en lugar de soltara, fui demasiado impaciente para retraer mi mano cuando estaba a cierta distancia, provocando que la chuleta de cerdo "caiga" y salpique una pequeña cantidad de aceite.

La mayor parte de las salpicaduras no fueron muy lejos, sino que volvieron a la sartén, solo una gota de aceite caliente cayó en el dorso de mi mano sin contemplaciones.

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