Tristeza, vieja amiga. Tantas veces quise engañarte y aposté a qué lo lograría. En cambio, en algunas ocasiones, me ganaste la partida. Ahora estás aquí, y entre lágrimas rodando por mis mejillas, te presentas desde las sombras, apareciendo de improvisto y renaces en mi vida. En este momento, te preguntó: ¿Seguirás apareciendo en lejanas ocasiones? O ¿Siempre por las noches vendrás hacerme compañía?
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Sentir las letras: Poemas
PoesíaTodos tenemos derecho a seguir nuestros sueños. Nunca perder la esperanza y lograrlos. Una vez escuche a un escritor, el cual, le preguntaron para qué servía la utopía. Él dudó unos instantes y luego respondió: "qué él se realizaba esa pregunta tod...