Gracias a tu sonrisa, gracias a tus ojos tristes, pero a su vez trasparentes, marcaron en ese mismo momento, el flechazo del cual alguna vez me contaron, y no creía. Sin embargo, esa noche, quede perdida en la profundidad de tu esencia, en esa sonrisa vergonzosa, desviando tu mirada. Después de mucho tiempo, tus labios me regalaron un ratito de tu dulzura, de tu alma. Gracias por elegirme, por brindarme un momento de amor puro, y yo agradezco a esa flecha que cayó en mi corazón, pero lamentablemente solamente me flecho a mí. Me retiro a tiempo, con el mejor de los recuerdos, dejando una bonita huella entre los dos.
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Sentir las letras: Poemas
PoesíaTodos tenemos derecho a seguir nuestros sueños. Nunca perder la esperanza y lograrlos. Una vez escuche a un escritor, el cual, le preguntaron para qué servía la utopía. Él dudó unos instantes y luego respondió: "qué él se realizaba esa pregunta tod...