Al escuchar mi corazón, es como un océano...
Los pensamientos son como las olas que arriman dentro de mi cabeza,
Y el agua despeja toda inquietud.
Mi pasado como espejismo.
Un destino, un sortilegio evidente en mi presente por mis erudiciones vividas, alcanzando la sabiduría.
Los rostros que pasaron se descartan y en tranquilidad los abandono en ese rincón de mi mente...
Como si el agua los colmara, transportándolos a la orilla de la arena.
Sin ruidos, ni gritos, solo admiración y agradecimiento.
Y cada uno sigue su camino.
El agua me rodea, me cierra, pero no me ahoga...
Me deja depositada en la orilla, admirando.... Estimando la arena y el mar en quietud.
Solo deja salir las despedidas que se atestan de sensibles nostalgias...
En el océano de mis crónicas desterradas.
ESTÁS LEYENDO
Sentir las letras: Poemas
ŞiirTodos tenemos derecho a seguir nuestros sueños. Nunca perder la esperanza y lograrlos. Una vez escuche a un escritor, el cual, le preguntaron para qué servía la utopía. Él dudó unos instantes y luego respondió: "qué él se realizaba esa pregunta tod...