La emperatriz fea

10

Capítulo 10 - La Delegación de Bienvenida

Park JiMin durmió muy bien. Podría ser debido a sus tensos nervios de estos últimos días, realmente cayó en un profundo sueño.

Todo el tiempo que JiMinestuvo durmiendo, JungKook se trasladó a la habitación caliente para revisar algunos informes oficiales, también para responder a la carta de Choi SiWon antes de ordenar a Jiang Yu que la reenviara.

Cuando regresó al sofá, JungKook comprobó que la emperatriz seguía durmiendo. Entonces ordenó al médico real que enviara otro frasco de bálsamo calmante al palacio MinJung.

Sin despertar a la emperatriz, JungKook hizo que una sirvienta fuera a buscarle una manta que utilizó para cubrir a la emperatriz. Aunque el mullido sofá era muy cómodo, si alguien dormía en él toda la noche con sólo una capa, seguramente cogería un resfriado.

JiMinse despertó desorientado y se dio cuenta alarmado de que realmente se había quedado dormido; un sueño muy profundo, por cierto.

Jiang Yu se puso a su lado, como si hubiera estado esperando a que se despertara. Dijo: "Emperatriz, ¿se ha despertado? Da Wang ya se había ido para asistir a la corte de la mañana, dijo que informara a Vuestra Majestad de que no volviera aún y que desayunara con Da Wang".

Cuando JiMin se levantó, una fila de sirvientas de palacio entraron para ayudarle a refrescarse y cambiarse de ropa. Debido a que había dormido durante mucho tiempo, la cabeza de JiMin estaba todavía un poco aturdida, así que dejó que las sirvientas se ocuparan de él.

Estas sirvientas eran las sirvientas cercanas y de confianza de JungKook, naturalmente entendían qué tipo de estilo le gustaba a Jeon Wang. Peinaron a la emperatriz con un peinado de aspecto regio y dulce, y adornaron su persona con joyas sencillas pero elegantes.

Jeon JungKook no estuvo demasiado tiempo fuera y pronto regresó. En la asamblea de la corte de la mañana, no hubo mucho que discutir; principalmente se habló del matrimonio con la hija de Park Wang, también de la necesidad de estar en guardia contra Jung HeeChul.

HeeChul siempre había sido conocido por ser vicioso y ambicioso; tenía muchos trucos astutos en sus mangas. Por eso, los funcionarios de la corte sentían la necesidad de ser más precavidos. Sin embargo, no sabían que JungKook estaba preparado. Había puesto a un súbdito leal y bien entrenado dentro del País Jung. El espía era muy querido por Jung Wang, incluso consiguió que el rey se inclinara ante él.

Jeon JungKook estaba muy orgulloso de sus propios logros. Sus dos enemigos, Park Wang y Jung Wang; uno era un cobarde, el otro era un gran problema. El País Park ahora mismo podía considerarse acabado, sólo quedaba un cascarón vacío. El País Jung, por otro lado, estaba ahora completamente bajo el reinado del Marqués Zhulu, ya no era una amenaza para JungKook.

Cuando JungKook volvió a su residencia, Jiang Yu preparó inmediatamente la comida. JiMin lo acompañó en silencio en el desayuno; de principio a fin no dijo nada. Esto hizo que Jeon Wang se sintiera muy confundido.

La gente decía que el corazón de las mujeres era difícil de leer, y él estaba totalmente de acuerdo, especialmente el de esta Emperatriz Fea. Incluso JungKook que había salido vencedor en todas las batallas que había tenido, no podía entender lo que estaba pensando.

Después de la comida, Jeon JungKook llamó a la gente para que preparara un carruaje de jade, y puso personalmente una capa para JiMin. Hoy era el día en que el marqués Wannian, Jeon TaeHyung, partía hacia la frontera. Oficialmente, iba a dar la bienvenida personalmente a la esperada nueva consorte de Da Wang, pero, de hecho, fue delegado porque JungKook quería asustar a Park Hoseok.