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Capítulo 33 - Cejas dibujadas

Jeon SeokJin dirigió su caballo para que trotara más despacio, manteniendo deliberadamente el ritmo de Park Hoseok.

SeokJin sonrió y dijo: "El viaje es largo. Espero que el Ministro Seok pueda soportarlo. ¿O necesita descansar un poco?"

Hoseo dijo: "Un largo viaje es lo que he estado esperando, ¿cómo podría sentirme cansado?".

"Ahí es donde el Señor Ministro se ha equivocado", dijo SeokJin, "Podrías haberte quedado en la seguridad de la capital, donde podrías tener todo lo que quisieras. No tenías que insistir aferrándote a tus principios y al final forzarte a hacer un trabajo incómodo como este."

Finalmente, Hoseok dirigió su mirada hacia SeokJin: "Veo que el marqués Zhenjiang es muy minucioso a la hora de dar consejos. Permítame tomar prestadas sus palabras y devolvérselas".

Hizo una pausa y luego sonrió: "Podrías haberte quedado cómodamente en la frontera como comandante en jefe, donde podrías tener lo que quisieras. Pero, ¿por qué has insistido en hacer algo así?".

La expresión de SeokJin cambió ligeramente antes de retomar su habitual aspecto gentil y elegante. Dijo: "No he visto al ministro Seok desde hace algunos años, pero su discurso sigue siendo tan duro. Siempre he oído que el Ministro Seok del País Park es generoso y amable, pero ¿cómo es que cuando habla conmigo, siempre es tan mezquino?"

Hoseok dijo: "Nunca he querido ser duro con el Señor Marqués".

Luego miró a SeokJin; había un brillo de triunfo en sus ojos. Todavía sonriendo, dijo: "Si el Señor Marqués no me diera una zanahoria y un palo, ni siquiera pensaría en ser duro contigo".

"Lo que estás diciendo..." SEokJin dijo: "No lo entiendo".

"Antes de que te fueras a la capital, Jeon Wang me ordenó investigar el intento de asesinato de la Emperatriz..."

"Oh", exclamó SeokJin, "¿La Emperatriz fue atacada? ¿Descubriste al culpable?"

Hoseok dijo: "Antes de conocer al Señor Marqués, tenía problemas para encontrar pistas. Pero desde que tomé el té junto a Lord Marqués ese día, de repente estoy decidido a llegar al fondo del asunto."

"Oh..."

Hoseok vio que SeokJin seguía cabalgando a su lado y no parecía nervioso en lo más mínimo. Añadió lentamente: "Los asesinos son efectivamente gente del País Park, pero no son antiguos subordinados míos. Cuando se les interrogó, al principio dijeron que habían sido enviados por Jung Wang, pero luego se retractaron de su confesión y dijeron que en realidad habían sido enviados por mí. Al parecer, su propósito era matar dos pájaros de un tiro. Querían enfurecer a Jung Wang y, al mismo tiempo, deshacerse de una molestia que era yo... Por desgracia, el señor marqués nunca habría esperado que Jeon Wang me entregara el caso a mí."

"¿A mí?" SeokJin parecía totalmente sorprendido, "Pero espera, ¿por qué sospechas de mí? Asesinar a la Emperatriz es un crimen grave, no tengo motivos ni medios para hacerlo... Además, como habrás oído hablar a la gente, la Emperatriz y yo solíamos tener sentimientos el uno por el otro. ¿Por qué quiero hacerle daño?".

Hoseok se rió y dijo: "No hace falta decir falsas mentiras a la gente que tiene ojos. Aquel año, cuando nos conocimos, ya eras marqués de Zhenjiang, ¿no es así? Un marqués, dejó su puesto asignado sin permisos, se disfrazó de erudito y sirvió en la Residencia de un alto funcionario del País Park. Señor marqués, ¿cuál es su verdadera intención?"

SeokJin se rió, pero no negó la acusación de Hoseok. Instó a su caballo a caminar un poco delante, entonces se giró sobre su hombro para decir: "Realmente deseas unirte a esta batalla, ¿verdad?"

La emperatriz fea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora