81 Extra

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Capítulo 81 Extra Choi SiWon Y Jung HeeChul

Aquel hombre era una persona muy importante, la razón es que, en un campo tan pobre, había varias personas de aspecto adinerado que le traían comida e incluso dinero de vez en cuando. Otra cosa notable era que la familia del hombre tenía un pariente loco...

El hombre entró desde fuera y puso el desayuno listo sobre la mesa. El que estaba tumbado en la cama seguía durmiendo, tumbado tranquilamente, con los ojos cerrados, respirando de forma constante, sin que su aspecto cambiara lo más mínimo, tal y como había hecho hace muchos años.

Sólo que aquí no había palacio, ni gran salón, ni cama de dragón, ni personal de palacio, sólo ellos dos.

El hombre se acercó y se sentó en el borde de la cama, contemplando por un momento al otro en la cama, extendiendo lentamente la mano y sujetando suavemente su cabello, alisándolo ya que se le había pegado a la cara debido a que dormía.

El hombre suspiró y la mano que se pasaba por el pelo se movió para tocar suavemente la frente del otro, trazando desde ésta a el puente de la nariz, mientras que al momento siguiente la persona que estaba tumbada en la cama abrió los ojos de golpe y mordía la mano del hombre como un tigre.

Los dos parecían estar bromeando, un hombre mordiendo la mano de otro mientras sonreía, excepto que la persona afectada frunció ligeramente el ceño y había sangre goteando por la boca del agresor...

El hombre no estaba enfadado, sólo un poco desamparado, persuadiendo con voz cálida: "Levántate y come, ¿tienes hambre?".

El otro no soltó su mano, como si fuera completamente ajeno a la hemorragia, sonriendo mientras miraba al hombre como si fuera un simple juego.

El hombre no retiró la mano y se dejó morder. El otro se sintió aburrido después de un rato y solto la mano de su boca, levantó las sábanas y corrió alegremente fuera de la cama para ir a comer.

El hombre cogió la ropa que había a un lado de la cama y se la puso por encima, diciendo: "Te vas a resfriar si no llevas ropa".

La persona, sin embargo, pareció sentirse incómodo y se sacudió la ropa que llevaba sobre los hombros, como el taburete le pareció frío, lo palmeó e hizo un gesto para que el hombre se sentara, y luego se sentó en el regazo de él de inmediato.

El hombre estaba familiarizado con estas acciones del otro, después de todo, habían vivido juntos así durante un año y muchas de las acciones que parecen irracionales o al límite son en realidad porque la mente de la persona estaba un poco desquiciada.

Durante un año, el hombre había soportado, eso implicaba esforzarse al máximo para atenderlo, por muy desmedidas que sean sus exigencias, porque eso era lo que había que retribuirle. Se lo debía a HeeChul ...

HeeChul se sentó en su regazo y comió su desayuno, la sopa y el agua cayeron por todos lados encima de SiWon, a quien todavía no se le veía molesto, sino que sólo le ayudó a limpiarse lo que tenía en el borde de la boca.

Después de desayunar, HeeChul pareció volver a tener sueño, se acurrucó en los brazos de SiWon y se durmió, pero no realmente, porque se empezó a contornear y a retorcerse un poco.

Al principio, SiWon no sintió nada, pero después de mucho tiempo, sintió que la parte inferior de su cuerpo reaccionaba. SiWon se sobresaltó un momento y se levantó apresuradamente, llevó a HeeChula la cama, lo cubrió con la manta y le dijo: "Duerme y descansa un rato".

Con eso se fue para recoger las cosas de la mesa y las sacó de la casa.

HeeChul no lo detuvo, sino que silencio de repente y miró fijamente a SiWon mientras recogía los platos en la mesa. Luego SiWon, con lo que pareció un suspiro, sacó las cosas de la mesa de la casa.

La emperatriz fea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora