La emperatriz fea

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Capítulo 23 - ¿"Limpieza"?

"¡Este viejo sirviente ha cometido un grave error! ¡Este viejo siervo merece la muerte! Este viejo sirviente no puede ser perdonado..." Jiang Yu se doblegó una y otra vez; su sombrero oficial se había caído a un lado y su frente estaba hinchada.

Un médico real estaba tratando las heridas de JungKook mientras temblaba de miedo. Cuando Jeon Wang hizo un gesto con la mano para permitirle salir, se escapó inmediatamente.

Trabajar como médico real no era necesariamente más fácil que como funcionario de la corte imperial. A veces, escuchaba palabras que no debía escuchar. Esas palabras podrían no ser muy precisas y muy reveladoras, pero aún así podrían filtrarse a los forasteros. Por lo tanto, si Su Majestad lo dejaba ir, se apresuraría a irse. Era mejor saber menos.

JungKook se tocó la mano derecha y se recostó en el sofá. Unos pequeños cortes en la cara no obstruían su majestuosa presencia. Incluso cuando no decía nada, siempre lucía una sonrisa apenas perceptible en su rostro, lo que hacía que la gente no pudiera ver, ni se atreviera a adivinar, lo que tenía en mente.

Jiang Yu no oyó que Jeon Wang dijera nada, así que siguió haciendo reverencias.

Finalmente, JungKook dijo tranquilamente: "Muy bien, levántate".

"Gracias, por la misericordia de Su Majestad".

"Jiang Yu", dijo JungKook, "Siempre te he admirado mientras crecía, siempre te he respetado. Te trato como un senior, ya que habías servido al anterior rey... Este asunto, ¿cómo es que no pudiste manejarlo adecuadamente?"

"Este viejo sirviente..." Las piernas de Jiang Yu temblaron y cayó de rodillas. Bajando la cabeza al suelo, dijo: "Este viejo sirviente debe morir".

Jeon JungKook le echó un ojo y luego dijo: "Me has seguido durante mucho tiempo, siempre eres muy dedicado y trabajador. Aunque esta vez has cometido un error, no tengo corazón para castigarte. Si sólo me perjudica a mí, no es nada importante. Pero esta vez, la Emperatriz estaba muy asustada".

"Este viejo sirviente... Este viejo sirviente..." Jiang Yu no pudo decir más palabras. Esta vez, incluso si fuera ejecutado por mil cortes, no sería capaz de pagar por su crimen.

La Emperatriz fue interceptada por asesinos en su viaje a su ciudad natal. Este asunto era realmente algo que JungKook había predicho. Pero también era una jugada brillante que JungKook había organizado.

JungKook era un viejo zorro astuto. Jung HeeChul podía estar lleno de planes, pero no era rival para JungKook. En lugar de dejar que HeeChul asesinara a la Emperatriz en la frontera del País Jeon, podría haber organizado el asesinato con sus propias manos.

Su Majestad la Emperatriz estaba asustada por los asesinos, por lo que era imposible que continuara su viaje al País Jung según el plan. Sería mejor que se quedara en casa. Por lo tanto, HeeChul sólo podía quejarse por unas pocas palabras, y era eso; no podía usarse como excusa para atacar el País Jeon.

Pero JungKook nunca hubiera podido esperar que su jugada perfecta se saliera de madre. Los asesinos habían atacado a medias. Estos asesinos definitivamente no podían ser la gente de HeeChul, porque la gente de él todavía estaba esperando en la frontera; esperando para emboscar al séquito de la Emperatriz.

Los asesinos que les habían atacado eran obviamente una banda de meros ladrones de poca monta. Atacaron imprudentemente a sólo diez millas de la frontera de la capital. Aquí había muchos soldados y guardias, y con poco o nada de tiempo y esfuerzo, todos los asesinos habían sido capturados por Jeon TaeHyung.