La emperatriz fea

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Capítulo 39 - Pasar la noche fuera

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Park JiMin parpadeó, no esperaba que JungKook dijera eso, pero sabía que le estaba tomando el pelo deliberadamente.

JungKook observó cómo la Emperatriz parecía quedarse en blanco por un momento antes de responder con una sonrisa ganadora: "Ya que Da Wang no quiere reclutar a los bandidos, entonces enviar soldados para detenerlos es una cosa que puedes hacer. Pero si me preguntas, tendrás que enviar de ochenta a cien mil soldados al suburbio para detener con éxito a los bandidos y, por tanto, asegurarte de que las jóvenes puedan participar en la Selección".

Al oír esto, JungKook no pudo evitar reírse a carcajadas. Incluso Jiang Yu, que estaba de pie a un lado, se rió.

JungKook se aclaró la garganta e intentó parecer serio: "Jiang Yu, ¿de qué te ríes?".

Jiang Yu dijo: "Da Wang, este viejo sirviente se ríe porque Su Majestad es muy hábil y virtuosa, y tiene una inteligencia que supera a los demás".

Al escuchar las palabras halagadoras de Jiang Yu, JungKook se tranquilizó. Se volvió hacia la Emperatriz y dijo: "Enviar entre ochenta y cien mil soldados no es un problema, pero parece demasiado. Así que tal vez tenga que escuchar su petición".

JiMin hizo una pausa por un momento antes de decir: "Después de reclutar a estos tres generales, ¿puedes dárselos a Chen-qie?"

"¿Oh?" JungKook preguntó: "¿Estás planeando ir a la guerra? ¿Estás reuniendo poderes militares ahora?"

"No necesariamente para la guerra, es sólo que estos tres hermanos He son personas de extraordinario talento. Preferirían dejar su respetable estatus y elegir ser bandidos antes que aceptar un nuevo amo, eso significa que no serían fáciles de reclutar. Estoy seguro de que puedo hacerlos leales y obedientes".

"Entonces..." JungKook dijo con una sonrisa: "Si realmente tienen tanto talento y pueden hacerse leales a usted, supongo que puedo permitirlo".

"Su Majestad ha dado su palabra, no la romperá".

"Eso es, por supuesto".

JiMin sonrió, "Entonces, ¿puedo preguntar otra cosa? Necesito que me presten cincuenta soldados".

JungKook dijo: "¿Cincuenta? Parece que realmente lo tienes todo planeado".

Jeon JungKook decretó inmediatamente que, mientras siguiera dentro del territorio de la capital, la emperatriz podría asignar un equipo de soldados a su antojo. Ya que JiMin había pedido audazmente cincuenta personas, sólo movilizaría a cincuenta personas.

JiMin eligió entonces a cincuenta Guardias Imperiales a dedo. Estos Guardias Imperiales estaban destinados a vigilar dentro y alrededor de la Ciudad Imperial, su capacidad no era inadecuada. Y como habían entrado en el Palacio Imperial para entrenar como guardias desde muy jóvenes, obedecían de buen grado las órdenes de Su Majestad.

JungKook ni siquiera intentó interferir y dejó que la Emperatriz lo organizara todo ella misma. Se mantuvo en silencio a un lado y observó todos los movimientos de JiMin.

Después de elegir a los cincuenta guardias, JiMin asignó a diez de ellos para que se disfrazaran de ricos mercaderes que estaban a punto de entrar en la capital. Estos diez debían atraer la atención de los bandidos.

JiMin asignó a otros diez guardias para que se colaran en las montañas. Cuando los tres hermanos He bajaron de la montaña para robar, los diez guardias entraron en secreto en las cabañas de los bandidos y derramaron aceite inflamable sobre sus cocinas y almacenes de leña.