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Capítulo 15 - Casarse inmediatamente

Ante la reacción de JiMin, en lugar de enfadarse, Jeon JungKook se rió: "Eres la primera persona que se atreve a rechazarme".

JiMin sintió como si sus labios se incendiaran.

Tenía diecinueve años cuando fue enviado al campo de batalla y permaneció allí durante diez años. No recordaba cuándo empezó, pero JiMin siempre intentaba ser honesto y decoroso. Tuvo que atacar ciudades y tomar prisioneros de guerra, pero como soldado debía ser disciplinado y estricto. Añadido a que JiMin era un general en jefe, se encargó de ser aún más cauteloso en su conducta.

En consecuencia, su experiencia en los besos podía considerarse poco sofisticada, y mucho menos un beso tan profundo y prolongado como el que se vio obligado a dar ahora. Lo cual era exactamente lo opuesto a lo de JungKook.

Los lóbulos de las orejas de JiMin eran de un rojo intenso. Incluso su pecho asomando entre el cuello ligeramente abierto de su ropa estaba teñido de rosa. Observando todo esto, JungKook pensó que esta Emperatriz Fea era tímida.

El cuerpo y la figura de la Emperatriz original eran realmente superiores a los de cualquiera de las otras consortes de JungKook. Contemplando ese cuello sonrojado, se preguntó si el vino que había bebido era demasiado fuerte; porque su cuerpo ardía.

Sentado en el borde de la cama, JungKook extendió la mano para acariciar los lóbulos de las orejas de JiMin. JiMin se estremeció ferozmente; los ojos miraron como dagas a JungKook.

Retiró la mano pensando que esta Emperatriz suya era bastante intrigante. Desde que se casó con la emperatriz, no había consumado con ella. Al principio, estaba demasiado ocupado, no tenía ganas de tontear en el Harén Imperial. Más tarde, simplemente se olvidó de ella, y sólo pensó en mantener el título de emperatriz.

Que la Emperatriz reaccionara así hizo que JungKook se sintiera muy satisfecho e incluso algo engreído. Acariciando la cama, sonrió y dijo: "Muy bien, ven aquí y acuéstate. No haré ningún movimiento sobre ti".

JiMin no hizo ningún movimiento, lo que sólo hizo que JungKook se sintiera aún más satisfecho. Pero dejó de burlarse de la Emperatriz. Empezó a quitarse la ropa exterior y a tirar su corona con borlas. Después de soplar las velas, se tumbó en la cama y dio unas palmaditas en el lugar vacío que había a su lado.

"Ven aquí, se está enfriando".

Después de asegurarse de que JungKook estaba realmente tumbado, JiMin se acercó lentamente. Con todas las velas sin encender, estaba muy oscuro en la habitación. JiMin tomó el lugar más alejado de JungKook y se acostó sin quitarse la ropa.

Sólo había una manta en la cama; no era pequeña, pero había un gran espacio entre las dos personas, por lo que JiMin no podía cubrirse con ella.

JungKook se rió. Se puso de lado y tiró de JiMin en sus brazos, luego lo cubrió con la manta. Acariciando suavemente la espalda del otro, dijo: "Duerme. He tenido demasiadas ceremonias hoy, estoy muy cansado".

Naturalmente, fue otra noche sin dormir para Park JiMin.

A primera hora de la mañana del día siguiente, Jiang Yu y Xiu Yao entraron para atender a su amo y señora. Vieron las ropas esparcidas por todas partes en el suelo; incluso la corona de Jeon Wang había rodado hasta la esquina de la habitación. Sumado a la apariencia somnolienta de la Emperatriz, automáticamente supusieron la escena apasionada que había ocurrido la noche anterior...

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La princesa celebraba una gran boda, su tío naturalmente debía pasar la noche en palacio. Sin embargo, esta regla podría no ser cierta.

La emperatriz fea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora