Capítulo 10: Post-celo.

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Izuku podía jurar que pequeños bocados de vapor salían de su boca por el mismo calor que ardía en su cuerpo. Pegó su nariz al abdomen del rubio y siguió el camino de abdominales hacia abajo, llegando hasta la orilla del pantalón.

No era idiota, sabía que aroma buscaba exactamente y de donde venía, llevó sus manos temblorosas hacia el botón del pantalón para abrirlo junto a la cremallera. Katsuki no llevaba ropa interior y su polla medio erecta se reveló fácilmente.

-Huele tan bien.~- el pecoso gimió bajito mientras enterraba su nariz en el vello púbico rubio que nacía desde la base de la gruesa polla.

-¿Deku?- la voz del mayor le hizo alzar el rostro para mirarlo con su rostro sonrojado y sus ojos vidriados-. ¿Estás en celo?

-Humm...- Izuku no respondió a eso y solo volvió enterrar su rostro entre el vello del rubio, con una de sus manos tomó la polla del alfa y la masturbó levemente.

El pecoso abrió su boca para chupar levemente la base y trazó un camino lleno de saliva hasta la punta, en cuestión de segundos la polla se volvió tan dura como una roca, incluso palpitó.

-Joder, tu aroma está muy empalagoso.- no era algo malo, al contrario, Katsuki sentía que podía estar metiendo su polla en el interior de su Omega todo el día si ese aroma agradable también persistía todo el tiempo.

El rubio se apoyó sobre sus codos para tener una mejor vista, el trasero del Omega estaba inclinado a su lado por lo que podía mirar a la perfección como una gran mancha se extendía desde su trasero hasta sus muslos.

Un pos-celo que se producía por los cambios hormonales de los omegas en cinta, en ese periodo los omegas estaban muy necesitado de sus alfa y trataba de buscar atención y mimos con todos los medios posibles. Ese celo solo duraba un par de horas, medio día en algunos casos.

Katsuki dejó escapar un gemido ronco cuando sintió como el pecoso tomaba su polla entre sus labios y chupaba con fuerza, bajaba hasta más de la mitad y volvía a subir, aparentemente no podía tomar más que eso.

-No es suficiente con eso, ¿Verdad?- el rubio murmuró escuchando algunos quejidos de frustración del Omega y viendo como éste frotaba sus muslos entre sí.

Decidió cambiar eso, sentándose por completo y utilizando sus garras para destrozar la tela de los pantalones, el sonido del desgarro hizo que el pecoso dejará a su polla un momento, si iba hablar no tuvo oportunidad de hacerlo, pues Katsuki metió al instante dos dedos en su entrada húmeda sacando un gemido sonoro de él.

-¡K-kacchan!- Izuku gimió fuertemente arqueando su espalda un poco, fue como un alivio para su cuerpo tener los dedos del alfa rubio dentro suyo, entrando y saliendo con rapidez.

El pecoso trató de atender la polla que estaba al frente suyo de nuevo, aunque le era más difícil al tener la necesidad de gemir. No podía soportarlo por mucho tiempo, sentía lágrimas gruesas escapar de sus ojos y su rostro estaba más caliente, casi igual que su cuerpo.

-¡Mas!- a la final Izuku dejó la polla del alfa y se sentó sobre la mano que tenía dos dedos entre sus paredes internas y cálidas, dando suaves brincos sobre ella.

-Esa no es la polla en la que deberías saltar ni buscar placer, mi Deku.- murmuró el rubio mirando como el pecoso saltaba sobre su mano y gimiendo.

Sacó los dedos rápidamente del pecoso haciendo que dejara salir un pequeño gruñido de frustración. Katsuki solo sonrió de medio lado mostrando sus colmillos levemente, se había olvidado que su Omega era una pequeña fiera descarada a la que le gustaba que lo tratasen rudo.

No es mi mundo. (Katsudeku./Omegaverse.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora