~ Eres mi secreto más evidente ~ [Ares Hidalgo y tu]

Capítulo. 27

—Como puedes ser tan tonto Apolo- digo mientras doy vueltas en la habitación- necesitaba eso para hoy - .

—Lo intenté ¿vale? , el tráfico está horrible y no da indicios de moverse . No es mi culpa que dejes todo para última hora - suelto un suspiro - le puedes pedir el que sea tu pareja otro día-.

—Esto es el colmo - digo con ironía- a ti nunca se te cambió el día en el que le ibas a pedir a Moonie que fuera tu pareja - busco mis zapatos con desespero - hoy se cumplen cinco meses desde que conocí a Paulette, y ni pienses que yo me daré por vencido porque créeme que de hoy no pasa mi pregunta- abro la puerta de mi habitación y salgo para bajar las escaleras-.

—Ares, haz lo que quieras , si salgo de aquí te avisaré- .

—Mhm como digas- sin más engancho la llamada -.

Llevaba planeando esto desde hacen semanas ¿cómo se atraviesa a decirme que lo pospusiera? . Nadie se atrevió hacerle eso con Juliette . Yo tenía planeado todo y un maldito tráfico no me va a impedir nada .

Conduzco por la calle opuesta a la que Applo tomó , tardaría unos minutos más pero valdrían la pena .

Llego al lugar y entro. Las chicas del establecimiento me miran interesadas pero la verdad es que no me molesto en mirarlas .

—Buenos días, vine a buscar un ramo de flores que pedí hace dos días aproximadamente- hablo apresurado y la chica empieza a buscar en una libreta -.

—¿A nombre de quién está el encargo?- pregunta mirándome-.

—De Ares Hidalgo- respondo y ella asiente para irse, supongo que a buscarlo - .

—¿El ramo es para tu mamá? - dice la voz de una chica a mis espaldas y volteo-.

—No, es para mi pareja- respondo cortés pero desde lejos veía cuales eran sus intenciones-.

—Debe de ser muy afortunada de tenerte-da un paso hacia delante pero la paro mostrandole mi mano-.

—El afortunado soy yo de tenerla y por favor,  respeta el espacio personal de las personas- .

—Aquí está su ramo, joven - volteo y veo el buen trabajo que hicieron -.

El ramo , a petición mía,  tenía flores rojas , vino , negras y unas pintadas de dorado . Colores que representaban a mi Yin .

—Gracias - pago y salgo para ir a la joyería que quedaba a unos diez minutos-.

Llego y la bendita joyería estaba llena de gente . Parecía una feria allí adentro. Treinta minutos esperé para que me dieran un conjunto de accesorios.

Llego a mi casa y veo como Claudia está haciendo la comida especial .

—Artemis, ¿está aquello listo?- el asiente tranquilizandome-.

—Tranquilo Ares , todo está listo . Déjame eso y ve a arreglarte- asiento para dejarle las cosas y subir a mi habitación-.

Paulette

—¿Por qué susurran? - pregunto entrando a la cocina - .

—No susurramos -me contradice Paul y entrecejo los ojos y el suspira- le estaba hablando a papá sobre tú estado de salud - .

—De qué hablas , yo estoy bien Paul - miento -.

—No tienes porque mentir , te hemos escuchando toser y ese chirrido al respirar ya lo habíamos escuchado antes - miro a mi papá - buscaré un mejor doctor , te doy mi palabra pero no me mientas cuando se trata de tu salud - asiento - .

—Papá también ya sabe sobre lo que pasó en la salida - añade Paul , soplón- .

—Ella se defendió y los salvó a ustedes Paul , Jerry los iba a asesinar a todos pero el imbesil nunca supo ocultar sus rastros , unas de las razones por las cuales no entró a nuestra manada - papá le explica - no me molesta ese hecho , en lo absoluto -.

Después de hablar por unos minutos recibo un mensaje de Ares , diciéndome que pasaba a buscarme a las ocho para una salida .

Tocan el timbre y Paul abre la puerta .

—Copia , te enviaron esto - enseña una caja color vino con brillos negros - .

Abro la caja y veo una nota . La tomo y leo lo que hay escrito en ella .

"Espero que lo uses esta noche Yin"

Sonrio y saco el vestido . Es hermoso .
Es un vestido color rojo intenso con un escote elegabte y delicado y tiene un corte en la pierna para dejarla relucir . Totalmente mi gusto ..

—Ese chico sí que te quiere - escucho la voz de Padme -.

Ella junto a la manada se habían quedado a dormir pero antes de despertarme salieron a cazar.  Bueno ella solo los acompañó.

—Se le notan las ganas - añade Tatiana - no cualquiera aceptaría por completo tu naturaleza y se añadiera a ella - asiento con una leve sonrisa - y que esperas ¡ve a arreglarte!  -.

Me levanto con la caja en las manos para subir las escaleras rumbo a mi habitación.

Vamos a ver qué pasará esta noche...