-"Desastre"-

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-"Y cuando pensé en rendirme, me di cuenta que ella estaba aquí"-

Capítulo 5

-Está por demás decir qué yo le pregunté a la señora Eloisa, sí mí mujer había tenido algo que ver en que me contratará, ella se negó. No soy tonto, me di cuenta que tenía que andar con pies de plomo, no podía  fallar, en lo que resta de la tarde anduvimos en las boutiques comprando ropa y accesorios para sus nietas, cuando nos retiramos del centro comercial, adentro del auto ella habló conmigo, si, tragué en seco, me dijó que ella no le gustaba ver sufrir a ninguna mujer, y menos por un par de pantalones, llegamos a la residencia y me dijó que me retirará y que me esperaba a las 5:30 am, el día de mañana.

Al salir de ese lugar, en el transporte, tuve que aguantar el tráfico de la ciudad, al llegar a casa preparé la cena, y aparte algo para la comida para otro día, fui a esperar a Dulce a la parada del autobús, como era mí costumbre, cuando ella bajo del transporte camino hacia a mí, estaba visiblemente nerviosa, y me preguntó que tal fue mi día, le respondí secamente con un -Bien Dulce, y le agarré la mano y nos encaminamos al departamento, abrí la puerta de casa, le serví de cenar, y le ayude a cambiarse, por primera vez en 2 meses hicimos el amor, Ella no dejaba de sorprenderme como la primera vez que lo hicimos, no mencioné nada de lo ocurrido en la tienda, pues era obvio lo qué había hecho por mí, por el resto de la noche descanzamos y a las 4:00am, desperté me dí una ducha, y salí de casa, rumbo a mí empleo.

Al llegar a la residencia, de manera puntual, me recibió la chica encargada de lavar la ropa y me miró  muy coqueta, tuve que contarle las alas por miedo, así que marque distancia por salud mental, de eso trataba de auto convencerme.

Me sorprendió ver que Doña Eloisa, estaba tan fresca, rezando el rosario, se me permitió tomar un café, en la cocina hacía mucho frío, espere que la señora desayunara, y así emprendimos el viaje a la Catedral Metropolitana de la ciudad.

Estw día claramente fue todo un desastre, por qué por mi inexperiencia el auto se había quedado sin gasolina, en pleno periférico, en carriles centrales, tuve que pedir ayuda para salir y evitar algún accidente, después tuve que ir a una gasolinera ¿Quién sabe en dónde?, para conseguir un maldito bidón y llenar el tanque, la señora me llamóla atención, ella parecía disfrutar humillarme, tomó su móvil y hablo con su hijo, para pedir qué la fueran a rescatar, sinceramente nunca me había sentido tan inútil, para cuando por fin pude solucionar este problema, regrese a la residencia,  sí  yo era un desastre estaba sucio y oloroso, se me permitió un baño para que lavaran mi ropa, se me informó  que  en esos momentos fuera a las oficinas de su hijo.

(Continuará)

Amor InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora