Amor Infiel

-"La Entrevista"-

-"Y cuando pensé en rendirme, me di cuenta que el estaba aquí"-

Capítulo 2
-Llegué ese día  de la entrevista Media hora antes, yo decidí  esperar afuera de la residencia ubicada en Paseo La Herradura; Estado de México, formaba  parte de una zona residencial muy exclusiva, vi como la seguridad de la zona me observaba así que decidí tocar el interfon y anunciar mi llegada; me hicieron pasar a una oficina y ya estaba aquella señora sentada en un amplio asiento de piel, color vino frente a su escritorio de caoba, la hermosa Señora que yo tenía  enfrente no sobre pasaba la edad de 50 años más o menos, destilaba belleza, elegancia por cada poro de su piel.
Me pidió en tono  autoritario el  Folder que yo llevaba en mis manos, estaba a full nervioso, ella lo notó al instante, y me hablo a quema ropa detallando mi físico. -Así que tú eres el que vienes por el trabajo; veremos cuanto tiempo duras a mi servicio, acto seguido me preguntó mi nombre.

-Le contesté me llamo Alberto Arellano.

Siguió preguntando esa sexy mujer ¿Cuántos años tienes?.

-23 años, respondí, solo Dios sabía lo nervioso que estaba en ese momento, necesitaba el trabajo, quería causar buena impresión a aquella mujer.

-Me dijó eres muy joven, no necesito a alguien así.

- Hable decidido ya que no tenía nada que perder ¡Por favor!, necesito este trabajo, tragué saliva y continué, no me juzgue estoy a su disposición ¡deme una oportunidad por favor!.

-Esa mujer me examinaba de arriba a abajo, me habló y pidió que le pasará el teléfono marcó un número automático; creó que su hijo le contestó del otro lado de la línea, sólo escuché decir: -¿Tú creés qué me servirá?, es muy joven, del otro lado alcanze a escuchar la voz de su hijo -¡Madre! dale la oportunidad han sido 3 personas que han renunciado en 15 días tenle paciencia y enseñalo ¡vale! Te Amo Mamá nos vemos el Domingo cuidate por favor y colgó. La señora, me observó y sólo mencionó secamente -Ya veremos cuánto aguantas.

Largue un gran suspiro, ahora tenía que enfocarme a poner lo mejor de mí, fue una larga mañana, descubrí entre otras cosas que ella no soportaba el olor de mí perfume, cosa que a Dulce le encantaba, me preguntó si era soltero o casado, le contesté qué vivía en Unión libre, se santiguo y me dijó vives en pecado, me pidió qué me casará cuánto antes, el problema es que ni Dulce ni yo queríamos casarnos, simplemente no lo necesitabamos, ¿o eso creí? Realmente nunca le he preguntado,así  que mentí  y le dije que era por cuestiones económicas, por lo cual no habíamos podido hacerlo.
La Señora, se ofreció a prestarme dinero para la boda, si, era algo exasperante, ella pidió que la acompañará a su recámara, quería tomar una siesta, y asi lo hize, y después fui a la cocina, ahí me di cuenta que la señora, era bastante especial.
Sin duda alguna mi vida empezaba una aventura.

(Continuará)