-"Enfrentamientos"-

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-"Y cuando pensé en rendirme, me di cuenta que el estaba aquí"-

Capítulo 18
Llegué a la residencia de la señora Eloisa lo más pronto que pude, con aire desanimado, pues ya me había acostumbrado a cierta rutina, eso no me importo, yo ya había resuelto a dejar el trabajo, no queria problemas, No quería exponer a Dulce, Asi qué hable con Eloisa y le pedí ir al pequeño gran estudio lejos de las empleadas domesticas, no quería ver el rostro de alegria y de triunfo de esas cacatuas, cuando me despidiera de ella.

Después  de darle a conocer lo que le había ocurrido a Dulce, ella, me pidió ir a mi departamento para poder hablar con Dulce, y así lo hice y cuando abrí la puerta del departamento, la vi llorando, eso me partió el alma, le dijo que sus hijas consiguieron el teléfono de la agencia de empleo y que le acababan de hablar para que firmara la renuncia y darle su documentación también le informaron que estaba boletinada por 2 años, yo me quede en shock al escuchar todo aquello.

-La señora Eloisa, angustiada llamó a Arquimedes su hijo, que de inmediato nos pidió ir a la residencia pues empezaría a poner orden, o al menos quería o quiero creer que así fue

 En 2 horas estábamos todos en la residencia, reunidos, en el comedor el sentado a la cabeza, nos pidió a todos incluyendo a las cacatuas de las empleadas domésticas, las urracas de sus hermanas, Doña Eloisa, Dulce, Yo tomáramos asiento y Arquímedes, tomó la palabra.

-El era un hombre de 40 años, pero con liderazgo nato con carácter y  fuerza, y les habló a sus hermanas en tono molestó que apartir de ahora se acababan los privilegios, y qué no verian dinero de la empresa, por su atrevimiento y que como fueron mucho más allá de lo permitido contrataría a Dulce como acompañante de su madre y pedía a esas mujeres, que se disculparan con mi mujer, y que el las acompañaría al Spa, para que hablaran con el gerente y le dijeran que todo había sido un mal entendido, caso contrario les pidió a las empleadas, que recogieran sus cosas por que estaban despedidas que les daría su liquidación y no habría carta de recomendación debido a su comportamiento, las trabajadoras pedían ayuda a aquellas mujeres que de un momento a otro les voltearon la cara.

- Me sorprendí de la forma en que aquel hombre, había solucionado todo tan rápido, sus hermanas, intentaron mediar palabra, y el hombre decía magistralmente que les habia dado muchas oportunidades, a lo que deduje que no era la primera vez que se comportaban así, también noté qué él observó discretamente a Dulce. ¡Si, me puse celoso! A decir verdad demasiado, quería decirle que dejara de mirar a mi mujer.

- Dulce, se adelantó y le habló -Arquímedes, no quiero causar división en tu familia, te agradezco lo que haces por mi, pero te juró que saldré adelante, tengo dignidad, no quiero que digan tus hermanas que gané.

Él la observó y con todo el respeto y creo que tratando de contenerse, por que yo estaba ahí, le comentó que digan misa mis hermanas, sabes bien que mi madre esta enferma, lo justo que llevé una vida tranquila, sé qué con ustedes estará en muy buenas manos, antes de darle trabajo a tu esposo, lo investigue es un hombre limpio, honrado con ganas de salir adelante, así que yo los apoyaré y no les pido les estoy exigiendo que trabajen para mí madre.

(Continuará)

Amor InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora