Abnus

CAPÍTULO X INEFABLE AUTOFILIA

Seis meses habian pasado desde la muerte de Branwen, todo estaba mejorando en cuanto a los chicos, Abnus estaba empeñándose mucho en sus estudio, estaba en pruebas actitudinales, tenia que salir mas que excelente si queria graduarse con honores dentro de dos años mas, tenai que mantener sus notas estables, por lo tanto se estaba esforzando mucho por lograr sus objetivos. En cuanto a Von, ella decidio mejor trabajar, dejo la universidad y empezo a trabajar en una panaderia, gracias a su trabajo aprendio muchas cosas, y ahora cada vez que se reunen, el dulce sazon de Von innunda el paladar de todos, Ciara estaba como siempre, ya estaba involucrandose mas en las platcias, salia mas con los chicos, todo hiba mejorando, en cuanto a Abnus y Ebano, bueno empezaron una relacion formal, mas que un noviazgo parecían hermanos, en ocasiones Von encontraba a Abnus regañanado a Ebano y diciendole que pensara en su futuro, pero luego ya estaban inundando en ambiente con una melocidad y cariño nato.

Era una semana muy ajetreada, alumnos hiyendo y viniendo, papeles, proyectos, examenes, y sobre todo estrés, Abnus se encontraba en la biblioteca sacando informacion, de repente alguien la abrazo por la espalda, con el animo que andaba, solo se dispuso a golpear a la personas, Ebano cayo al suelo por un puñetaso de Abnus.

-Perdoname Eb, no sabias que eras tu, cuanto lo lamento.

Dijo escusandose Abnus, ayudandolo a reincorporarse.

-Queria, insito bajale a tu institnto asesino, un dia de estos en lugar de ser el asesino terminare siendo la victima.

Ambos rieron y se dispusieorn a terminar sus asuntos estudiantiles, luego de eso fueron a una cafeteria, la cual era muy famosa entre las facultades, ya que la mayoria recurria ahí para estudiar hasta altas horas de la noche, pues contaba con tecnologia requerida para estudiar adecuadamente.

Eran las dos de la mañana, Abnus se habia quedado dormida entre libros, papeltas y lapiceros, Ebano regresaba de pedir café para ambos. "Es tierna durmiendo, sensible, juraria que es como un angel, pero ella es una mi mas grandes enemigas, pagara por lo que ha hecho", eso pensaba Ebano mientras veia dormir a Abnus.Luego de unos minutos Abnus hizo un movimiento con su brazo, estaba por despertarse, pero su cartera cayo, y con ella sus diarios salieron del bolso, el ruida la desperto, Ebano se dispuso a ayudarla, cuando observo aquellos diarios en el pizo, se disponia a abrirlos, pero justo antes de levantar la tapa, Abnus lo empujo.

-No, no toques eso.

Con un tono protector y amenezante, sus ojos cambiaron de ese bello verde lima ha un carmeci.

-Abnus...que pasa contigo?...Abnus que rayos susede, solo son diarios.

-NO LOS TOQUES.

-Esta bien solo intentaba ayudarte.

-Disculpame es solo que no me gustan que toquen estos diarios son muy presiados.

Y su aspecto amenazante habia vuelto a aquella chica introvertida, sus ojos color verde lima volvieron a brillar.

Luego de este incidente, todo siguio en normalidad, aun asi, Ebano tenia la intucion de que algo no estaba bien, como una persona puede cambiar su aspecto en cuestion de segundos, solo que sea sobrehumano, o algun extratarrestre, de verdad tenia que obtener informacion sobre ella, de por si la situacion no cuadraba, y ahora ya no solo era una sospecha, era un hipotesis, muy fundamentada.Las vacaciones venian, un año ya de estudios, Abnus empezarias sus practicas pronto y que mejor que su curriculum perfecto para entrar Procoape Clinica de Psicologia, es una de las mejores clinicas de salud mental, perfecto para Abnus.

Ebano cito a Abnus para pasar tiempo juntos, ademas de ver si podrian jugar con alguna victima, ya que tenia algun tiempo de no asesinar a nadie, y bueno Ebano estaba un poco deprimido por esa razon, la cito en el mismo restaurante que creo que ya conocen a la perfeccion, ambos se vistieorn para la ocacion, es posible que tengamos algun difunto esa noche, pues ambos hiban con la idea de doblegar al otro.Y ahí la tenemos, Abnus, con su cabello recogido con una coleta alta y dos mechones en los costados de su rostro, unos aretes de perlas dorados, un vestido de gala color negro con encajes plateados, sandalias de tacon, se veia esplendedida. En cuanto a Ebano, el lucia un saco color blanco al igual que sus pantalones y una camisa de cuello color dorado, zapatilla negras, un cabello brilloso (Ni yo con acondicionador), como insito un dios griego. Ambos estaban como reyes en pasarela.