CAPÍTULO 1: Una carta

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La mañana para mí siempre empezaba por levantarme temprano. Pese a que estuviera de vacaciones de verano, me ayudaba a no perder el ritmo para cuando tuviera que volver al instituto. Y seguramente era un buen hábito que mantener para el futuro, de eso no tenía dudas. Esta mañana no era diferente de las demás. Abrí mis ojos lentamente mientras restregaba mis manos en ellos para quitarme, aunque fuera de forma temporal, las legañas que me habían salido. Se podía notar el calor en el ambiente, aunque estaba seguro de que a lo largo del día se volvería peor. Me levanté de la cama y fui hasta el salón, buscando por mis padres. Sin embargo, no se encontraban por ninguna parte. De repente, recordé el porqué de su ausencia:

-Cierto, viaje de negocios y convención de enfermeros- dije en voz alta, rascando mi cabeza-. En la tarde volvían, así que más me vale dejar decente la casa. Jeje, soy muy buen hijo, espero que sepan eso.

Antes de empezar a hacer cualquier tarea, tomé algunos pastelitos que me sobraron de la última vez y me hice un café. Sí, puede que tenga sangre japonesa y viva en Japón, pero tengo un diente muy dulce en lo que respecta al desayuno, por lo que suelo preferir un desayuno típico de Europa. Aún así eso no quiere decir que no disfrute con los desayunos completos que prepara mi madre. Eso sí, normalmente soy yo el que cocina, ya que mis padres suelen estar fuera la mayor parte del día, trabajando. Encendí la televisión y me encontré un hermoso documental veterinario.

-Uuuuh, veterinario es igual a mascotas- sonreí con satisfacción-. Ya tengo con que entretenerme.

Siempre me han gustado los animales. Me fascinan y me causan curiosidad. Su comportamiento, su fisionomía, sus sorprendentes cualidades... Siempre ha sido algo que ha llamado mi atención, lo que me ha hecho tener ganas de estudiar la carrera de veterinario. Mis notas son altas, lo que me asegura que voy a poder hacer lo que me gusta. Esta mañana no podría haber empezado de mejor forma: un dulce desayuno, un bonito documental y la satisfacción de poder estudiar lo que me gusta. Si eso no es empezar el día con buen pie, que alguien me diga que mejor manera hay. Después de desayunar, tomo el móvil por un momento y veo que tengo mensajes de mi grupo de amigos. Eso hizo que mi sonrisa y mi alegría fueran mayores, hasta qur vi sus respuestas:

Yuki_animal_lover: ¿Quién va a querer quedar este verano?

Thefashiongirl18: Lo siento, pero este mes me voy a España.

Kaikaikai: Mis padres quieren hacer turismo y visitar templos para rezar por la buena suerte, así que nope.

OtakuYuri: Literalmente estoy sin poder moverme por culpa de la caída del otro día 🤒🤒

Mierda, eso solo significa que nadie está disponible este verano. Tras soltar un suspiro y teclear una respuesta rápida, me puse a hacer las tareas. Pero supongo que merecéis que me presente antes de nada. Soy Yukihira Hagakure, aunque mis amigos me llaman Yuki para acortarlo. Tengo 17 años y estoy a unos días o así de tener 18 años. Mis mayores aficiones son los animales, dibujar, escuchar música, tocar el ukelele, la guitarra y el piano, y jugar videojuegos de todo tipo, Soy fácilmente reconocible por mis ojos verdes claros y por mi pelo color marrón claro, aunque algunos dicen que les parece color crema, pero sigo sin estar seguro de eso. Ahora mismo estoy de vacaciones de verano, aunque parece ser que serán las más aburridas de la historia, ya que ninguno de mis amigos estará disponible para quedar. Y mis padres seguramente no aprovechen para tomarse unas vacaciones, ya que ellos prefieren el invierno para ello. No les culpo, pero a veces me apetecería irme de vacaciones en verano como lo hacen algunos de mis amigos. Tardo menos de una hora en adecentar toda la casa, dejándome con el resto del día libre para mi disfrute. El primer pensamiento que se me aparece es el de jugar a la consola, pero no tenía ningún juego que me apeteciera jugar. Fui hasta mi cuarto y vi el ukelele, haciendo que se me formara una sonrisa en el rostro. Siempre era una buena opción entretenerse tocando algún instrumento. Y aunque me agrade el sonido del piano y la guitarra, el ukelele me gusta por su ligereza y su facilidad de tocar, lo que es extraño puesto que empecé tocando el piano antes que los otros dos instrumentos. Agarré el ukelele y me fui hasta el salón, lanzándome sobre el sofá y pensando que tocar.

Morenatsu: Entre dos mundos (Furry/Yaoi) [Remake En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora