Morenatsu: Entre dos mundos (Furry/Yaoi) [Remake En Pausa]

CAPÍTULO 8: Refrescar el cuerpo

-Mmm- estaba en mi cuarto, con solos mis boxers puestos, pensando mucho acerca de lo que había sucedido esos días.

Si recapitulaba todo bien, había sido transportado a un mundo de animales antropomorfos que hablan, piensan y sienten. Esto había sido posible gracias a Tanabe, un hombre cuya familia guarda el secreto de los portales entre ambos mundos y que mi tío conoció antes de venir aquí. Conocimos a un grupo de amigos, todos animales antropomorfos, cuyo amigo, crush o novio humano llamado Hiroyuki había muerto hace meses ya. Después de eso, Shin flirteó conmigo tras animarle y tocarle música, Tatsuki me hizo tener mi primera experiencia sexual con un hombre, Shun y Kouya me propusieron hacer un trío o ser un tercero en la relación y Koutaro y Kyouji... ¿supongo que ambos también están interesados en mí? Y ahora resulta que Hiroyuki había enviado a un espectro con apariencia de Shun llamado Nanafuse como mi guardián y consejero y me dejó la felicidad de su grupo de amigos a cargo, sabiendo que mi carisma natural podía hacer lo que él no pudo: tener una relación con todos. ¿Ahora entendéis porque debo estar pensativo? Si no me mentalizo de que esto es real acabaré volviéndome loco y eso es lo único que quiero. Lo único que me sacaba de mi meditación era...

-¡Agh, que calor!- exclamé, notando como mi cuerpo estaba sudando bastante.

-Suerte que yo soy un espíritu- reía ligeramente Nanafuse, mientras se sentaba en mi mesa.

-Necesito refrescarme de alguna forma- comenté yo, levantándome del suelo-. No puedo mantener mi cordura si el calor me la está quitando.

-Podrías ir al río cercano- comentó el lobo-. Seguro así te refrescas un poco y puedes relajarte.

-¡Oh, grandiosa idea, Nanafuse!- exclamé, recordando que como decía el lobo había un río donde podría bañarme.

-Solo te recomiendo que vayas preparado, Torahiko se está planteando ir- me advirtió Nanafuse.

-¿Cómo sabes eso?- pregunté curioso.

-Puedo ver lo que sienten sus almas- explicó Nanafuse-. Y la de Torahiko está algo alterada y suele ir al río para pensar desde lo de Hiroyuki. Vas a tener que ir con cuidado.

-De acuerdo, si me lo cruzo tendré cuidado- respondí, yendo hasta los armarios para tomar un bañador-. Oye, solo por curiosidad, ¿cómo se sienten los que quedan del grupo hacia mi presencia? ¿Va a ser difícil ganarme su confianza?

-Mmm... Kounosuke será uno de los más fáciles de llamar la atención- comentó el lobo fantasma-. Es un fanático de la ciudad, por lo que sacar temas de conversación que le interesen será fácil. Juuchi será algo más complicado... es serio y un poco tsundere, así que tendrás que sacar un poco más de ti. Y Torahiko... has tenido un poco de mala suerte, él está muy receloso de tu presencia en Minasato. Si quieres al menos ganarte su confianza, vas a tener que emplearte a fondo. Mala suerte es que te lo puedas cruzar justamente hoy.

-Vaya, no es precisamente una buena casualidad la de hoy- suspiré yo-. En fin, hay posibilidad de que no me lo cruce, tendré que agarrarme a ella. No sé si podré con ese tigre si está alterado.

Tomé mi bañador y me quité los boxers, poniéndome en su lugar el bañador. Si os preguntáis porque no me da vergüenza que Nanafuse me vea, yo tampoco lo sé exactamente. Nanafuse me dijo que lo que sabía era poco, solo que nuestro vínculo espiritual nos hacía sentirnos cómodos. En fin, volviendo al bañador... Era uno de color azul, que imitaba el mar y su oleaje, por lo que se podía ver detalles blancos de la espuma. Me puse una camiseta de manga corta de color rojo y noté que me quedaba algo pequeña. Debía donarla o tirarla si ya no me servía, o hacer trapos con ella. Una vez estuve listo, tome una toalla y unas chanclas y me bajé hasta la entrada. En ella me despedí de mi tío, quien se estaba preparando para atender pacientes hoy, antes de salir por la puerta de casa. El río no quedaba lejos: solo era seguir por la calle y después cambiar a un sendero que descendía hasta este. En menos de siete minutos estaba en la orilla de un hermoso río, rodeado por una vegetación verdosa y agradable.