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THE HANAGAKI SIBLINGS

THE HANAGAKI SIBLINGS

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año 2005

  El sonido de una motocicleta derrapar cercano al santuario en donde se realizaban las reuniones de la pandilla de la Tokyo Manji, fue el detonante para que cerca de las 100 personas que rondaban el sector se giraran hacia aquel ruido, el cual avisaba la estruendosa llegada del capitán de la primera división, Baji Keisuke, el cual venía un poco justo para el inicio de la junta habitual.

  Keisuke no fue tan fácil de convencer realmente, estaba muy convencido de que luego de terminar sus labores escolares y su estudio, podría reposar un rato en compañía de su bonita novia. Pero sus planes se habían visto frustrados por aquel llamado tan inesperado de su presencia en esa reunión, ya que no era un hábito para sí mismo asistir a las reuniones de su pandilla por petición de su líder debido a lo hiperactivo que solía ser. Aún cuando la ToMan era su mayor tesoro y jamás le daba un "no" a aquel grupo, a su segunda familia, en el momento en el que recibió la llamada de Draken no tenía ganas de nada más que de estar junto a Yuki recostados en su cama mientras le regalaban mimos a los gatos que estaban junto a él y su madre en el departamento.

  Apenas el Baji hubo apagado el motor de su vehículo, la chica se quitó el casco de su cabeza y la dejó reposando sobre la parte del asiento que anteriormente ella utilizaba, y se aferró a las correas del estuche de su instrumento mientras que su pareja alisaba un poco las arrugas de su uniforme de la ToMan, para acto seguido pasar su brazo izquierdo por su cintura para atraerla hacia sí mismo y caminar con pasos tranquilos hasta donde se encontraba una gran parte de la muchedumbre que eran los hombres de aquella pandilla.

  Yuki cerró sus ojos con una sonrisa y elevó su mano por la altura de su cabeza al escuchar al fiel amigo de su pareja, Matsuno Chifuyu exclamar su nombre animadamente mientras corría hacia ambos.

  —¡Baji-san! ¡Yuki-san! Que alegría verles a ambos aquí —de mala gana, Keisuke retiró su brazo del cuerpo de su novia para que esta pudiera recibir el abrazo que decidió proporcionarle el menor. No le gustaba mucho que otras personas tuvieran un alto contacto físico con la fémina debido a la situación que supo por la que pasaba ella, pero sabía que con su gente cercana no había ningún problema con ello, pues ellos no serían capaces de ponerle una mano encima a la Hanagaki.

  —Es bueno verte otra vez, Chifuyu. Y aún más si no tienes la cara destrozada a golpes igual que los demás... es bastante tranquilo saber que hasta el momento está todo bien.

  —Así parece ser. Pero ya sabe cómo son las cosas; antes de que se lo espere ya estamos metidos en otra cosa.

  La chica no pudo evitar hacer una pequeña mueca ante ello, sabía perfectamente con lo que lidiaba al decidir tener una pareja que estuviera involucrada en un mundo donde abundaban las peleas clandestinas y el peligro, más era algo que podía dejar pasar al sentirse tan pacífica y tan amena con la compañía que su chico llegaba a brindarle sumado a lo especial que este mismo la hacía sentir con ello. Haber conocido a Baji Keisuke era algo que le gustaría repetir en todas sus vidas, porque él había aparecido en el momento más oportuno a darle un rayo de esperanza de que la felicidad sí podía ser aún en los momentos más desesperanzadores.

𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐔𝐒𝐈𝐂 𝐈𝐍 𝐌𝐄 || baji keisukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora