𝒴 || ❝ you are the music in me. ❞
𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔 monótona de Yuki se ve
levemente alterada, con un par de
cambios en su círculo social y su
forma de vida cuando, como si
fuera por obra del destino es soco-
rrida por e...
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año 2005
Un pesado suspiro escapó de los labios femeninos mientras escondía su rostro en el pecho de su pareja, importándole poco y nada que sus ropas aún se encontraran bastante húmedas por la intensa lluvia que había azotado a la ciudad hace tan solo un par de horas. Los brazos ajenos no rechistaron y simplemente decidieron rodear el cuerpo femenino con delicadeza, para que posteriormente el adolescente besara con dulzura la coronilla de la cabeza contraria, que quedaba expuesta ante sí mismo. Yuki y Keisuke ya llevaban al rededor de veinte minutos a un par de metros del hogar Hanagaki esperando a por la llegada del menor de los hermanos al haberse percatado de que las luces de la sala se encontraban encendidas, delatando que la madre de ambos adolescentes se encontraba en casa.
Yuki en ese momento supo por excelencia inmediatamente que debía esperar a que su hermanito volviera para que entraran juntos a casa y pensaran en una excusa para el estado tanto de Takemichi como el de sus propias ropas para que la mayor no se preocupara más de ls cuenta o que incluso se atreviera a regañarlos al ser imprudentes e irresponsables por meterse en problemas que no eran de su incumbencia. Fue por eso que en todo ese lapso de tiempo, la ojigris se mantuvo esperando pacientemente por su hermano mientras pensaba en la mejor excusa para evitar decirle a su madre que su hermano se había metido en una pelea para salvar a un amigo.
Que si bien no terminaba de ser algo malo desde su punto de vista, había sido peligroso y las cosas hubieran podido terminar peor.
—Tengo hambre —masculló la fémina con su voz levemente apaciguada debido al contacto con el ropaje de Baji sobre su rostro—. No he comido nada desde después de almuerzo.
—¿Realmente no comiste nada? —preguntó más preocupado el más alto. La cabeza de la contraria se movió suavemente de lado a lado, indicando un gesto negativo.
—No tenía hambre y además estaba ocupada haciendo otras cosas. Luego estaba al pendiente de Draken y de Takemichi, así que no sentí hambre por nada hasta ahora —Yuki separó su rostro del pecho de su novio, apoyando esta vez su mejilla en la misma zona mientras elevaba su rostro para poder mirarlo a los ojos—. Cuando entre trataré de comer algo, ¿sí? Creo que tengo algunos dulces en mi cuarto para-
—No, prefiero que te cocines o te calientes algo a que solo te comas un par de dulces... son más de la una, Yuki, llevas muchas horas sin comer algo.
—Con eso estaré bien, en serio...
Keisuke tomó las mejillas de la joven con ambas manos mientras su ceño se fruncía pesadamente. Acercó su rostro al de ella tratando de buscar algo detrás de la insistencia de su chica, algún indicio de que lo que había comenzado a sospechar no fuera cierto... no le gustaría que algo así ocurriera otra vez.
