41-[Me tiene]

2.1K 222 136
                                    

—¿Necesitas una taza de té para esta charla?—Han pasado dos días después de lo acontecido, las cosas estaban marchando bien, eso pensaba hasta ahora. No había nada que me incomodara de Taehyung, o algo que él me echará en cara por desconfiar de él en un momento tan importante. No había señal de Jungkook desde la última vez que le vi—y agradecía Dios por ello— y Taehyung seguía siendo un maniquí de oro, tan dulce y lindo. Cada vez que llego por las mañanas a mi oficina; encuentro una rosa con una nota diciendo que espera que esté siendo feliz con él. Era algo tan tierno y paciente a la vez. ¿Quién carajos se levantaba a tan temprana hora para buscar una rosa fresca y aún así escribir algo en un papel?

Taehyung ha sido paciente. Muy paciente.

Y bueno, me he sacado la lotería con él.

Es como si el mundo se acomplejara con nosotros, las cosas que hemos estado pasando no cuadra con la realidad, pero nos queríamos.

A nuestra manera y a nuestro tiempo.

Bien se dice que una persona que lleva años contigo puede no hacerte feliz como la persona que llega en una semana y con solo un mes contigo te hace brillar. Y es que, rayos, no era el tiempo, sino la persona. Esa persona que te hace ver la vida de diferente manera, notas que el sol brilla todas las mañanas y solo para ti, —aunque suene envidioso— te das cuenta de que la luna es más linda a su lado por las noches. Que los desayunos se sienten tan bien con su compañía, el café en taza caliente tiene más sentido y cae más bien. No necesitaba a gente a mi alrededor para que aprobará mi relación de pocos meses. Solo me importaba ser feliz conmigo misma, complacerme a mí. Y sentirme tan cómoda con él. Total, era mi vida, a quien iban a follarse era a mí. Que les den a las personas que desconfían de mi querido y futuro esposo. Kim Taehyung. Era mío, y eso era lo importante.

Voy manejando rumbo al trabajo y a mí derecha llevo a Jimin a la universidad, no habíamos hablado del tema desde aquel día, hasta el momento. Y no le presionaba, pues estaba esperando a que él me contará todo lo que estaba detrás de aquel comentario.
Llevo mi traje de oficina y voy más que impecable, ser la novia del jefe es muy difícil. Y lo digo por estos tacones negros muy sexys pero tan jodidos a la vez.

—Jungkook solo me dijo eso...—parece un niño pequeño que está siendo regañado por su mayor. Y es que no le estaba regañando, solo estaba siendo dura y directa. ¿Qué quería? Arruinar mi vida parecía. Su comentario no venía al caso, JungKook no tenía una buena excusa para decir aquello si él fue quién salió de mi casa. Y él mismo fue el que se metió a mi cama. Y no niego que le había concebido tal acción.

Y es que éramos unos idiotas que nos dejamos guiar por el placer y el deseo. Y pensábamos que no estaba mal, en si, tampoco conocimos el comportamiento de cada uno. Tal vez, solo debimos de darnos tiempo. ¿Eso estábamos haciendo? Mierda, tal vez este era el recreo y fui mala tomando está decisión de juntarme antes. Dios, que difícil ser adulto.

—¿Y qué gana él?—tomo el volante con fuerza y giro a la izquierda, faltan dos cuadras. El día está nublado y parece que pronto lloverá. Taehyung ha llegado más temprano a la empresa por cuestiones de trabajo. Así que solo llegaré en mi horario normal, claro, con veinte minutos de retraso por ser la futura mujer del jefe. Vamos, hay que tomarle ventaja sin admitir que las sábanas se me han pegado.

—Yo que sé—se inmuta—. Solo me dijo aquello y también como estúpido le creí. Y vine y te lo dije creyendo que JungKook tal vez era una víctima.

¿Era un víctima? No lo creo, él quería provocar todo esté problema, tal vez pensaba que iría detrás de él. ¿A quien carajos se le ocurre ir al cementerio en la noche? A menos que quieras ser comida de un demonio o de un espíritu que ande rondando por ahí.

Matrimonio Fingido; jjk ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora