Matrimonio Fingido; jjk ✓

43-[Se confiesa]

No tengo la menor idea de cuánto tiempo he estado aquí. Ni cuánto me la he pasado durmiendo para no sentir ese nudo en el estómago.

La tristeza comenzaba a mostrarse en mi rostro, JungKook cada cierto tiempo venía a dejarme un plato de comida, y cuando veía que no lo tocaba, él comenzaba a darme los bocados en la boca. Con tanto esmero y preocupación para que estuviese bien, si supiera que todo lo que ha estado haciendo me está destruyendo el alma.

—Hara, tienes que comer—la verdad no quería, no valía la pena. Tenerme atada como cual perro no servía de mucho. Tenía miedo de que podía estarle pasando a Jimin. No sabía dónde estaba, ¿A él también lo alimentaban? Porque mierda, debía de estar vivo. Me moriría si no lo estuviera—. No pienses matarte tu sola, porque no voy a dejar que lo hagas. Come.

Una bofetada salió de él hacia mí. Sus abusos y malos tratos comenzaban a ser más frecuentes. Eso pensaba, pues no sabía cuánto tiempo había pasado. De repente era día, y luego dormía y ya era noche. La verdad no lo sabía. Que importaba. Taehyung no ha venido a rescatarme, ¿se habrá olvidado de nuestro amor? El vendrá por mí, ¿verdad?

La puerta se abre haciendo un ruido perverso, aquella madera era más vieja que mi abuela. Un radiante hombre entra por ella, lleva un pantalón y una playera blanca, su cabello está mojado. Joder, que envidia que le tengo. El puede aunque sea estar limpio. Yo apesto.

—¿Por qué no solo te la llevas de aquí, muy lejos? Taehyung se está tardando demasiado, a decir verdad. Solo llévatela y manejala a tu antojo, yo veré como me deshago del chico—Habla Hoseok frente a nosotros, muy tranquilo. Sus palabras me reconfortan, y no porque Taehyung posiblemente se haya olvidado de mí, o porque JungKook tenía la idea de llevarme lejos. Pero...¡Jimin estaba vivo! Seguía aquí, él estaba bien—no literalmente— pero seguía respirando, por lo menos. Mi chico estaba vivo, mierda. Estaba bien.

Tomo la cucharada de comida que JungKook acerca a mi boca al escuchar la noticia. Él lo nota y sonríe un poco.

—La perra está feliz porque su amiga sigue vivo, no por mucho pero lo está. —Hoseok suelta muy estúpidamente, llamando la atención de Jungkook por el sobreapodo que me acaba de poner.

Le mira repulsivamente y le arroja la cuchara con la que me estaba dando de comer.

—Más respeto, hijo de puta. —Hoseok se ríe y JungKook se pone de pie—. Dejaremos que lo vea, solo cinco minutos y luego haces con él lo que quieras.

Dios, Jimin. No puedo perderlo. No puedo perderlo a él. Debemos de salir de esta. ¿Cómo que cinco minutos? Que se joda, que se joda que no solo serán cinco minutos.

Oh no, JungKook. Eres un estúpido, sí, había entendido que era un estúpido demente que me había seguido desde que tenía conciencia. Nunca había notado siquiera su presencia en mi vida, y es que con bastantes problemas no tenía tiempo para hacer nuevos amigos, solo el que tenía desde siempre, el que no tenía que frecuentar siempre pero estaba ahí, conmigo.

Las cosas venían como ráfaga de fuego, primero mi vida estaba hecha un desastre gracias a mi madre, y luego este demente que se obsesionó conmigo desde que tiene conciencia. Aunque no creo que esto sea así, se obsesionó conmigo desde que perdió a su verdadero amor. Quiero pensar que solo me está usando como sustitución, yo no soy su verdadero amor.

Volviendo a mí, a mis problemas; tenía que conseguir un cónyuge para obtener dinero y arreglar el problema principal, genial. Hasta este momento sabía mi trabajo. ¿Cuál era? Conseguir a un estúpido que quisiera casarse conmigo sin conocernos.

¡Maravillosa idea, Hara! ¿Qué te costaba conseguir a alguien de verdad y tardarte un poco de tiempo? Eureka, necesitabas el dinero con urgencia.

Que estúpida.