Tonos naranjas, rojos y rosados pintaban el cielo. Una cálida sensación lleno su pecho llevándolo a un mar de recuerdos agridulces, miles de momentos que aún duelen, un poco pero siempre está ese pequeño pinchazo.
Abrumado de tanto, sus lágrimas bajaron por sus mejillas. Sus labios apretados en una fina línea para aguantar su llanto, tanto tiempo había pasado y evitando recordar. Ahora le tocaba pasar factura.
Ladeó su rostro para evitar que el mayor lo mirara, tenía un nudo en su garganta y las lágrimas no paraban de bajar.
El ambiente se había vuelto pesado en melancolía, vegetta se sentía perdido y a la vez dolido. Llevo su mano hasta la espalda del chico y lo sintió temblar un poco.
Rubén respiro con profundidad tratando de calmarse, más no podía. Su alma estaba rota y necesitaba llorar, su mente estaba envuelta en miles de pensamientos y recuerdos. Era abrumador y pesado.
No quería derrumbarse, no quería. No.
Por otro lado Samuel, él solo repaso lo contado por el menor, sintiéndose mal y a la vez furioso con la vida. Con aquellos que trataron de aquella forma al chico. Y con esas personas que aún buscan lastimarlo.
Se levantó y se colocó de frente a él, buscado con su mirada los bonitos ojos esmeralda que le transmitían tranquilidad y calidez. Sin embargo, Rubén evitaba mirarlo. Con sus manos tomo el rostro del albino y lo hizo mirarlo.
Aquellos ojos ahora solo transmitían dolor, tristeza y amargura. Seco las lágrimas y los rastros de ellas. Y le sonrió mientras su corazón latía con rapidez.
–Gracias por confiar en mí y contarme tu historia, aún sabiendo lo difícil que es para ti.—
El pecho del albino se removió y sus ganas de llorar poco a poco volvían otra vez.
–No puedes seguir aguantando tu llanto, harás que el dolor aumente y tus recuerdos te atormenten aún más. No viví tu vida, pero todo lo que me dijiste lo sentí como si yo también lo hubiera sufrido—
Rubén bajo la mirada y cerro sus ojos, tomando las manos del mayor que aún estaban sosteniendo su rostro.
–Ya no tienes que temer, ni correr a esconderte de ellos, eres fuerte y más de lo que te imaginas. No dejes que tus miedos sean mucho más que tú—
Rubén sollozo bajito, apretando el agarre en la muñeca del moreno. Su corazón latió con fuerza. Samuel peino un mechón de cabello despejando su rostro.
–Chiqui, ahora ya no estás solo. Tienes a muchas personas que piensan en ti, se preocupan por ti. Yo me preocupo, nos tienes a nosotros y no te faltarán manos para poder levantarte o ayudarte cuando estés en problemas.—
El mayor pauso unos breves segundos, limpiando un poco las recientes lágrimas del menor.
–Quiero cuidarte y protegerte, quiero verte feliz. Lo siento aquí—
Su mano fue a parar en su pecho, justo en el lado de su corazón. Rubén lo miro y sus mejillas se pintaron en un rojo, sacándole una sonrisa al mayor.
–No puedes rendirte, a tus padres no les gustaría verte triste. Aún tienes cosas que conocer y contarles, de ahora en adelante las cosas serán diferentes. Te lo prometo—
Rubén soltó a llorar, el moreno lo abrazó sientiendo como el albino se aferraba a él. Ocultando su rostro en la curvatura de su cuello. Sollozando bajito, las palabras del mayor le llenaron con calidez.
En ese momento Rubén se sentía tranquilo y protegido, y solo se dejó llevar por los sentimientos que desde hace mucho guardaba.
–Gracias—
Murmuró él albino, Samuel negó. Rubén no tenía nada que agradecer. Todo era por amor, por esas emociones y sentimientos que brincaban en su pecho y en sus estómagos.
Las dichosas mariposas.
Ahora las cosas marcaban un tono diferente, aún que lento. Poco a poco se darían cuenta, solo es cuestión de esperar un poquito.
🐻✨🐺
Las siguientes semanas las cosas estaban complicadas en la comisaría, alexby estaba estresado y molesto. Luzu estaba en las mismas, habían recibido una nota de amenaza.
Luego de la captura de Josh, y los sucedido con Rubius. Se rego el mensaje que Samuel le había dado a uno de los que atacaron al Omega oso. No tardó unos días en llegaron unas series de amenazas y altercados en el pueblo. Los aldeanos han llegado con quejas y pruebas de algunos de los atentados.
Personas heridas y daños en sus puestos de trabajos y casas, todo firmado con una frase "Estés es su castigó, por cuidar y proteger a los malditos híbridos"
Esa gente buscaban que los aldeanos tomarán replezarias contra los dos híbridos residentes en karmaland.
Los chicos estaban preocupados, necesitaban acabar con eso.
–Luzu ven un momento—
Alexby estaba revisando unos papeles que recientemente había llegado a la comisaría, el castaño Borja había ido a mirar una de las tantas quejas que habían llegado. Se acercó al menor y este le extendió una carpeta.
–¿Qué es?—
–Son los registros de las personas desaparecidas en los pueblos vecinos—
Borja arrugó en seño y empezó a ojear el contenido quedando consternado y sorprendido.
–Todos son iguales, joder son...—
–Híbridos, son casos de haces meses. Solo hay uno de hace dos años. Han estado desestimado los casos porque creen que son de nula importancia—
Borja siguió mirando y sientiendo molestia al ver las cantidad de personas. Reviso las imágenes de las escenas y todas tenían el mismo mensaje que ahora estaba en el pueblo.
–Estos tipos han arrasado con casi todo los pueblos, esto es demasiado—
Alexby asintió, esto era peor de lo que pensaban.
–Tenemos que hablar con Merlon. Avisarles a los chicos—
El moreno menor tomo otras carpetas con algunas evidencias de los altercados recientes y salir de la comisaría hasta la casa del viejo merlon.
Las cosas se estaban complicando, y el reciente descubrimiento de esos casos y la cadena de víctimas desaparecidas en los otros pueblos.
🐻✨🐻
Cortico pero caótico
AhreQue comiencen los juegos del hambre
:)
Voten y comenten
Nos leemos~
ESTÁS LEYENDO
✨Híbrido✨
Random"No llores mi osito, mi hermoso híbrido" 💜 Vegetta - Alfa 🐺 💚 Rubius - Omega🐻 Portada hecha por: @_Sharizu_L Tenkiu <3