ᴇsᴛᴏʏ ᴀᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏ ᴇɴ ᴇʟ ᴍᴇᴅɪᴏ ᴄᴏɴᴛᴀɴᴅᴏ 1, 2, 3 (ᴘᴀʀᴛᴇ 2)

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Notas de la traductora:

Advertencia \(º □ º l|l)/ : En este capítulo hay representaciones de violencia, sangre, uso de drogas no consensuado, abuso físico y menciones de muerte de personajes secundarios.

Si son sensibles a alguno de estos temas, por favor proceda con cuidado ( ' ▿ ' ) ♡

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Como un cliché en una película, había llovido en el día del funeral. Oscuras, nubes grises colgaban bajas en el cielo, ocultando el sol y cualquier indicio de su calidez. Jiang Cheng observó cómo enterraban los ataúdes bajo la tierra, la mano de jiejie agarrando su brazo. Wei Wuxian estaba de pie a su lado, su rostro con una impenetrable máscara en blanco. El estomago de Jiang Cheng se agitó, rabia hirviendo fluyendo por sus venas y amenazando con exprimir su corazón hasta volverse una pulpa ensangrentada.

El informe oficial de la policía afirmaba que un conductor ebrio había ignorado el semáforo en rojo y había destruido el coche de sus padres. Jiang Cheng fue quien tuvo que identificar los cuerpos y no se había perdido la penetrante mirada del médico forense mientras ella deslizaba las sábanas que cubrían a sus padres. Su voz había sido constante y metódica, enlistando las lesiones sufridas en el accidente automovilístico, incluso cuando él podía observar claramente los agujeros a juego en el centro de sus frentes. En la etiqueta con el nombre de la médico Alfa leyó "Wen Qing", y la rabia dentro de él aumentó peligrosamente. Le había dado las gracias y se había vuelto para irse, no pudiendo confiar en sí mismo para mantener la calma. Detuvo a Jiang Cheng en la puerta, agarrándolo de la muñeca y dandole pequeñas palmadas en la mano en un pobre intento de ofrecer consuelo. De espaldas a las cámaras colocadas en las esquinas de la habitación, susurró tan silenciosamente que su boca apenas se movió.

— Ten cuidado.

Reconociendo la advertencia, asintió rígidamente y tiró de su brazo de vuelta, dándose la vuelta y alejándose. Sólo cuando estuvo solo en el dormitorio de la casa de su infancia, Jiang Cheng se permitió llorar. En las últimas horas de la noche, Jiejie y Wei Wuxian entraron a su habitación, acurrucándose alrededor de Jiang Cheng en un intento inútil de protegerse del mundo exterior.

Los días posteriores al accidente fueron borrosos. Algunos días transcurrían en un abrir y cerrar de ojos y otros parecían prolongarse durante siglos. La empresa familiar quedó en ruinas con la repentina muerte de Jiang Fengmian y Yu Ziyuan y su heredero todavía siendo un niño. Sólo el pensamiento rápido de Jin Guangyao salvó a Jiang Cheng de ser destituido totalmente de su derecho por nacimiento.

Fue una batalla cuesta arriba mantener a los inversores codiciosos y los miembros de la junta a raya. Pero con Jiang Cheng todavía en la escuela secundaria y Wei Wuxian no siendo un Jiang de sangre, no había mucho que pudieran hacer aparte de poner excusas y ganar tiempo. Jiang Yanli había considerado abandonar sus estudios para asumir el manto del liderazgo, pero Jiang Cheng y Wei Wuxian habían protestado ferozmente. No había manera de que alguno de los dos chicos permitieran que renunciara a sus propios sueños y, en secreto, Jiang Cheng no estaba seguro de si su hermana, una Beta, podría soportar el ataque de los Alfas conspiradores que rodeaban Jiang Enterprises. Ella era demasiado amable y demasiado dispuesta a ver lo bueno en la gente, incluso si se quitaban sus pieles de serpiente justo frente a ella. La gente siempre se sorprendía al descubrir que Jiang Yanli era una Beta y no una Omega hasta que pudieron presenciarla acorralando a Jiang Cheng y Wei Wuxian, quienes siempre habían sido hierba mala¹.

Al final, incluso mientras Jiejie se mantenía alejada para completar sus estudios, terminó jugando un papel importante en salvar lo que quedaba del legado de sus padres. Jiejie estaba comprometida con Jin Zixuan, el ostentoso heredero de Jin Corporations, desde su nacimiento. El chico había sido compañero de clase de Jiang Cheng y Wei Wuxian, pero ninguno de ellos se llevaba bien con él. Siempre había sido arrogante y caminaba con un aire de arrogancia que los molestaba en demasía, especialmente después de que se enteraron de sus sentimientos hacia su compromiso con Jiang Yanli. Jin Zixuan nunca había tenido nada bueno que decir sobre su futura esposa, incluso cuando ella siempre lo había tratado con amabilidad y respeto. Los constantes comentarios sobre jiejie habían vuelto loco a Jiang Cheng, pero se había apegado al decoro, como un Omega debía hacer, y se mordió la lengua. Afortunadamente, Wei Wuxian era un Beta que desafiaba todas las expectativas, incluidas esas sobre su subgénero, y un día, sólo se levantó y le dio un puñetazo a Jin Zixuan en la cara.

Me llamas de nuevo solo para romperme como una promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora