Me llamas de nuevo solo para romperme como una promesa

ғʀᴀɢᴍᴇɴᴛᴏs ᴅᴇ ᴍᴇᴍᴏʀɪᴀ (ᴘᴀʀᴛᴇ 5)

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Notas de la autora (checkedalright).

❝ Si no está roto, no lo arregles. ❞

Advertencias de contenido: mpreg, emocional!JC, preocupado!LWJ, tratando-de-ayudar-pero-no-puede!WWX, fluff, un poco de angust, dulce!JYL, tierno!JL, final feliz, ¡no toques las pertenencias de un omega!

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Nota innecesaria de la traductora (AnLovesJC).

Sólo vengo a decirles que AMO este capítulo. Es que los ✨nidos de los Omegas✨

Me ponen tan ♡ (⌯͒•̩̩̩́ ᴗ •̩̩̩̀⌯͒) ♥♡

Aparte de que decidí bendecirlos con una actualización de dos capítulos.

¡¡¡Disfruteeeeen!!!

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Jiang Cheng era propenso a anidar bajo estrés como todos los Omegas, y tanto Wei Wuxian como Lan Zhan se habían acostumbrado a ver aparecer un nido espontáneamente cuando el más joven estaba infeliz. Lan Zhan incluso atrapó a Jiang Cheng anidando en la parte trasera de su coche, tratando de ocultar el hecho de que los problemas laborales le pesaban tanto que el menor recurrió a anidar por la noche antes de ir a casa. Con un poco de persuasión suave, convencieron al Omega de moverse hacia el interior de la casa, donde al menos podía tener más espacio y ser supervisado por uno de los Alfas.

Incluso si las circunstancias no eran ideales, había algo en la imagen de Jiang Cheng apilando cuidadosamente almohadas en un montículo y hurgando entre los artículos de su ropa, que calentaba los corazones de los otros hombres. A veces Wei Wuxian y Lan Zhan se sentaban y observaban en silencio cómo el Omega construía uno de sus nidos. Jiang Cheng ronronearía ruidosamente cuando terminara y estuviera satisfecho con su trabajo, acurrucándose en la seguridad de su nido para calmar su ansiedad nerviosa. Si su nido no le complacía, chirriaría agudamente, derribando algunas almohadas para comenzar de nuevo el proceso. Los Alfas habían aprendido a mantener una reserva de su ropa cerca, junto con algunas almohadas y mantas que podían ofrecerle al inquieto Omega cuando su construcción de nidos se prolongaba. Ambos también habían aprendido que era mejor dejar que Jiang Cheng terminara antes de tratar de ofrecerle consuelo. Después de haber recibido algunos gritos y de tener que defenderse de las almohadas que les arrojaba, ambos Alfas se dieron cuenta de que esperar pacientemente a que Jiang Cheng anidara era la mejor opción. El acto en sí mismo funcionaba para calmar al Omega hasta que estuviera listo para hablar y ser cuidado.

Ahora, embarazado y acercándose a su fecha de parto, el Omega había comenzado a anidar aún más. Era una reacción natural ante el nacimiento próximo de su hijo que intentara crear un cómodo lugar de descanso para el bebé. Se esperaban el nido en la cama, por supuesto. Fue, por mucho, el nido más grande que Jiang Cheng haya construido y Wei Wuxian admitió que tal vez la obsesión de Lan Zhan por comprar almohadas había funcionado para mejor. El Alfa mayor hizo una cantidad considerable de investigación antes de pedir cada almohada y hasta ahora, cada una habían sido muy bien aceptadas por su pareja más joven.

Lo que ninguno de los dos Alfas se había esperado eran los numerosos otros nidos esparcidos por toda la casa. Lan Zhan había entrado en su oficina, sólo para encontrarse son un Jiang Cheng tendido en la esquina de la habitación, rodeado por un revoltijo de suéteres, chaquetas y mantas que probablemente debió haber sacado del armario. Parpadeó un par de veces confundido, pero el Omega simplemente rodó sobre su costado, diciéndole al Alfa que era libre de realizar su trabajo en paz.