Fearless

V- Nuevo curso

Al salir por la puerta del instituto con Molly, Natalie, Melissa y Mathew los cuatro forman un corrillo, así que me dispongo a irme camino a casa, ya que aunque mi madre ha insistido en venirme a buscar, le he convencido de que no lo haga ya que mi casa se encuentra solo a dos calles de aquí. También hay que decir que dos calles en Nueva York no se parecen en nada a dos calles en mi pueblo, pero tan solo son diez minutos de camino a casa (eso es lo que tardamos mis padres y yo en ir del instituto a casa cuando vinimos hace unas semanas a inscribirme).

-¡Olivia! -Giro la cabeza al oír la voz de Molly- ¡Si no tienes prisa puedes venir con nosotros!
Sin duda, Molly es la que me ha caído mejor, siento que nos vamos a llevar muy bien, pero la verdad es que los cuatro me caen genial, al igual que Dave. Solo espero que esto no cambie, el curso ha empezado mucho mejor de lo que pensaba con respecto a la gente, aunque por lo que hace al nivel de estudios me tendré que esforzar más incluso de lo que suelo hacer.

Al regresar a la puerta, Natalie me hace un hueco para que pueda formar parte del grupo, y me pregunta:
-¿Una cosa Olivia, tienes teléfono? Así puedes contactar con nosotros por llamada o mensaje.

-¡Sí tengo! Pero es nuevo y aún me cuesta pillarle el tranquillo, además lo tengo en casa... Y no sé mi número. ¿Mañana lo traigo, de acuerdo? Espero no olvidarme.

-¡Vale! -Contestan Molly y Natalie al unísono.

-¿Y que te ha parecido el instituto por ahora? -Pregunta Matthew.

-¡La verdad es que muy bien! Y es incluso más grande de lo que pensaba, desde fuera parece más pequeño. Antes iba a uno que se encontraba en una pequeña ciudad a pocos minutos en coche del pueblo en el que vivía, y era bastante pequeño, así que a su lado, este es inmenso. Y con mucha más gente.

- Sí, la verdad es que es grande, pero no es nada comparado con otros. Hay uno a unas pocas manzanas de aquí que es mucho más grande que este. Bueno, ¿vamos tirando para arriba? Supongo Olivia que tú también vives en esa dirección.

-Sí, ¿vosotros también?

Al parecer, los cuatro tomamos la misma calle para ir a casa, solo que a partir de ahí ya tomamos rumbos diferentes. Menos Mathew, que me sorprende al describir los pisos donde vive, dándome cuenta de que somos vecinos ya que vive en el bloque que se encuentra a la izquierda del mío, es genial porque así vuelvo a casa acompañada durante todo el camino, y mi madre quedará convencida de no tener que venir cada día a buscarme en coche.

Molly es la primera en despedirse, ya que el bloque dónde vive se encuentra al final de la misma calle en la que se encuentra el instituto.

-¡Espera! Se me olvidaba. Olivia, el café de allí, en frente de mi casa, es de mi padre. Siempre quedamos después del primer día de clase. Si te quieres venir... Estás invitada.

-¡De acuerdo Molly! Lo consultaré con mis padres en cuanto llegue a casa. Pero... ¡Espera! ¿A que hora? -Digo alzando un poco la voz cuando voy terminando la frase ya que Molly se encuentra a unos metros, en el portal de su bloque.

De repente se gira, justo cuando Natalie también le llama para que lo haga y de una respuesta.

-¡Ay! ¡También se me olvidaba! De verdad, no sé dónde tengo la cabeza. Es a las cinco de la tarde, yo os estaré esperando dentro.

-¡De acuerdo! ¡Nos vemos! ¡Adiós! - Decimos todos mientras Molly desaparece detrás de la puerta principal del edificio dónde vive.

Muy poco después, Natalie también se despide, pero llendo hacia el metro, ya que al parecer su casa se encuentra más lejos.

Así, quedamos andando Mathew, Melisa y yo.

-Matt, ¿entonces tú irás a merendar al café del padre de Molly?

-Sí, claro, llevo tres años haciéndolo, desde que me uní al grupo de amigos. ¿Acaso tú no irás?

-No se, alomejor quedo con Rachel.

A Matthew le cambia la cara a una de sorpresa total. Tal vez esté malpensando pero creo que a Mathew le gusta Rachel.

-No pongas esa cara Matt, me refiero a la otra Rachel, la Scott, no a la Chen, tranquilo, tu novia sí va al café, me lo ha dicho en clase.

¿Mathew y Rachel están saliendo?

Matt le da un pequeño golpe en el hombro de broma, y Melisa intenta hacer lo mismo, pero Matt lo esquiva.

-Bueno Olivia, pues ahora ya sabes tú también que me gusta Rachel.

-¿Pero ella lo sab...

-Sí, tranquila. Lo sabe ella y toda la clase, igual que también saben que me dejó en la friendzone.

-Ohh... Lo siento.

-No lo sientas. Estoy segura de que acabarán juntos. Ya verás cuando lleves unos días más de clases, eso de que a Rachel no le gusta Matt no se lo cree ni ella misma.

-Bueno Melisa, cambiando de tema, espero que te lo pases bien con tu súper amiga doña popular -Dice Matthew haciendo una mueca. -Y si van sus otras amigas ya será diversión total, estoy seguro -Dice irónicamente.

-Matt, que alguien sea popular no lo hace mala persona, Rachel Scott me cae muy bien. Te sorprenderías si hablaras más con algunos de ellos.

-Sí, desde luego ella y sus amiguetes siempre han sido muy agradables conmigo, gracias por el consejo, no sé como no se me había ocurrido antes... -Le contesta Matthew, irónico.

Es evidente que, aunque se llevan muy bien y se pique de broma, los dos han quedado un poco molestos. 
Cinco minutos después llegamos a donde se encuentran nuestras casas, y Matthew y yo fijamos una hora a la que quedar cada mañana en la calle para irnos juntos hacia el instituto.

-¡Adiós, nueva vecina! ¡Hasta esta tarde supongo!

-¡Hasta esta tarde!

El sonido de la puerta de la entrada da por terminado el primer día de clase. Suspiro. Hasta ahora, no me he dado cuenta de lo realmente intenso que ha sido. Desde luego, el nuevo curso promete.