Excelencia (ziam)

CAPÍTULO 5. El nuevo chico guapo de la escuela

                El despertar otra vez a las cinco de la mañana fue algo que si me costo mucho hacer, incluso me sorprendió la idea de que Zayn no se hubiera despertado aún ya que al parecer la idea de levantarse para ir a dejarme como lo hacía antes era muy diferente a el tener que pararse para ir a la escuela, pero alguien tenía que levantarse primero y ese al parecer iba a ser yo. 
Fui directo a lavarme los dientes, y a lavarme la cara, aunque adentró de la casa la temperatura era por demás cálida, la idea de saber que afuera estaba nevando me hacía que la sola idea de imaginar tomar un baño a esa hora estaba por de más así que cuando termine rutina en ese lujoso baño en el cual aún no me acostumbraba y no creía hacerlo nunca por los lujos que implicaba, fui a despertar a Zayn con un beso en los labios y encendiendo la luz de la lámpara de su lado.
                -Buenos días amor.- lo salude y me sonrió.
                -que hermoso despertar así todos los días.- aseguro con su voz ronca matutina, 
                -Ya es hora de ir a la escuela.-le indique y le di un beso en la mejilla.
                -¿y si abortamos la misión de ir a la universidad para mi? 
                -¿tan pronto te darás por vencido? Pensé que el jefe no era un gallina.
                -no me trates de convencer con psicología inversa Liam.- se tapo, pero al instante se quitó las cobijas de un tirón y se levantó de inmediato, lo cual fue un espectáculo total para mis ojos, estaba sólo en ropa interior por lo que su cuerpo se apreciaba tan bien, me trague mis ganas de hacer el amor porque luego se nos iba a hacer más tarde de lo que ya era, se metió al baño y yo aproveche para ir a ver a Milo. No lo iba a despertar aún, lo iba hacer hasta el último momento.
El plan con mi hijo era el siguiente: íbamos a probar llevarlo conmigo a la escuela, Estaba más que seguro que con Andrej, Sean y Tim no iba a haber ningún problema de ningún tipo si me lo llevaba a clases más que nada porque sabían la situación en la que estábamos Zayn y yo y también porque Milo no era para nada un niño necio, mucho menos cuando estaba conmigo ya si no resultaba esto íbamos a tener que recurrir a la ayuda de mama para cuidarlo durante la mañana pero esperaba que pudiéramos acoplarnos bien.
Estaba tan plácidamente dormido que me sentía totalmente culpable de despertarlo a esa hora, aunque en la noche ya no se había despertado a las 3 de la mañana como ya era de costumbre, se había quedado en una pieza lo cual le agradecía mucho porque teníamos así más tiempo para dormir. aunque si lo hubiera hecho no me hubiera afectado en lo absoluto.
Al parecer tampoco había tenido problemas por su primer noche que dormía en su cuarto, el que déjanos desacostumbrado a dormir sin el era yo, no importaba que así hubieras tenido más privacidad Zayn y yo, el dormir con mi bebe era algo que no cambiaba por nada.
Regrese a mi habitación donde Zayn ya había salido del baño luciendo extremadamente guapo, aunque hermoso se veía desde que había despertado ahora peinado y con la cara lavada se veía en línea, su cabello peinado y bien recortado de los lados siempre iban a ser mis favoritos, aunque cuando se levantaba la parte de arriba también... Bueno todo le quedaba era imposible decidirse por un sólo look.
Camino hasta su closet y sacó la ropa sin dificultades, un pantalón negro, una playera gris obscura que era muy holgada pero no tan larga, encima se puso un saco negro sus botas negras de vestir y el ya estaba listo. ¿Porqué para el todo era tan sencillo?
Sin embargo cuando yo fui a mi closet -cada quien tenía el suyo- todo se veía tan difícil nunca en mi vida había extrañado tanto mi ropa de deporte para la universidad, y sabía que todo eso ahora ya no iba a ser posible así que tenía que acostumbrarme a toda esa ropa por demás incómoda, así que trate de buscar algo con lo que estuviera familiarizado, unos jeans negros que hubiera prefiero fueran sueltos pero eran de tubo, no tan pronunciado como el de Zayn pero si se ajustaba a mis piernas y pantorrilla, me puse una playera básica color vino, trate de no ver los precios en las etiquetas para no hacer más difícil todo, por lo que encima me puse un abrigo negro, tome una bufanda al color de la playera, y zapatos de vestir. 
                -ahora si pareces mi esposo.- dijo Zayn incrédulo ante mi imagen, me sentía totalmente extraño, más con la idea de saber que a partir de ese día todos los años venideros iba a vestirme así.