Undertaker x OC Falling in love (COMPLETO)

11 Vuelta al pasado

Después de todo o que había pasado no podía volver al parlor. Había vivido en una burbuja de felicidad que había explotado. Lo que parecía ser el fin de mi pesadilla no había sido sino un pequeño lapsus en el que pude encontrar a alguien especial, que me había abierto las puertas de su casa, ofreciéndome todo y más sin pedir nada a cambio. Y, sin embargo, había estropeado todo al enamorarme de él.

Nunca hubiera esperado sentir algo tan profundo y sincero por alguien y tampoco hubiera imaginado hasta ahora cómo podía llegar a sentirme después de ser rechazada. Y en aquel momento la realidad se encargó de darme una buena bofetada.

-Soy idiota_ murmuré por los estrechos pasillos de Londres.

-¿Kitty?

Una voz familiar me hizo volver a la realidad.

-¿Rose?

La muchacha con el rostro de pecas enmarcado con una melena rojiza levantó la mano saludándome desde el otro lado de la calle.

-¡Kitty!

Corrió hacia mi sonriendo.

-¿Qué ha sido de te todo este tiempo? Estábamos preocupadas por ti, te fuiste sin avisar.

Moví las manos intentando quitarle peso al asunto.

-Ni si quiera dejaste una nota.

Me tragué la tristeza y abrí los brazos de par en par fingiendo mi mejor sonrisa.

-¡Aquí estoy!

Mientras andamos juntas por las calles de Londres, dejando atrás la funeraria donde había pasado sin duda los mejores días de mi vida, no me percaté de las intenciones de Rose. Me había llevado hasta la mismísima puerta de mi antiguo trabajo al que no tenía intenciones de regresar desde que lo dejé.

-¿Qué hacemos aquí, Rose?

La muchacha me cogió de la mano.

-Estás deprimida, no sé qué te ha pasado estando fuera... Pero siempre puedes volver, el cabaret no es lo mismo sin ti.

Sacudí la cabeza y me eché hacia atrás.

-Lady Claude estará encantada de tenerte de vuelta en el espectáculo.

Al escuchar su nombre me quedé paralizada. Parpadeé varias veces y traté de no rememorar algo que había enterrado en lo más profundo de mi mente.

-Por supuesto que lo estará_ susurré con una sonrisa amarga.

Me encontraba en una encrucijada. Por una parte, no podía permitirme volver con Undertaker, no después de lo que había pasado. Simplemente no podría ser capaz de mirarle a los ojos de nuevo en toda mi vida. Y por otra parte, Estaba Claude, o lady Claude como nos hacía llamarla.

Esa fue la mujer que me engañó con realizar mis sueños realidad en su cabaret, me ofreció un trabajo cuando nadie daba nada por mi y me sacó de la vida en la calle. Todo era demasiado bonito para ser verdad, las luces, la ropa, la música. Mi felicidad. Toda moneda tiene dos caras y yo solo había visto una de ellas.

*Flashback:

Tras mi debut quedó claro que sabía cómo ganarme al público y hacer que pagasen por más horas de espectáculo y bebidas. Con el tiempo lady Claude me ascendió y me dio mi propio show, con el que me gané tener un nombre. Kitty.

Kitty era una mujer segura de sí misma, confiaba en sus fortalezas y no había nadie que sacase mayor jugo a la puesta en escena. Era como si hubiese nacido para bailar y moverse por el escenario. Lo cual no era un problema ni mucho menos en este trabajo, y eso le gustaba a lady Claude.

Con cada actuación de Kitty, lady Claude ganaba un dineral que la cabaretera no veía. La jefa le explicó que sacarla de la calle, haberle enseñado el oficio, la manutención y la hospedería tenían un alto coste que debía satisfacer con sus ganancias. A pesar de lo injusto que era, Kitty continuó trabajando para ella porque era lo único que sabía hacer y en el fondo le encantaba.

*Fin del flashback

...

-¡Lady Claude! ¡Mire a quién he encontrado!

-¿Kitty?

Nada más entrar por la puerta vi la cara de sorpresa de Claude, intenté mantener la compostura y tratar de sonreír a mi exjefa.

-Lady Claude.

Caminó con paso fuerte y rápido y me cogió entre sus brazos, no antes mirándome de arriba abajo.

-¡Has vuelto!

-Sí...

-El cabaret no es lo mismo sin ti, mi querida Kitty.

-Eso mismo le dije yo_ sonrió Rose.

Me deshice de los brazos de Claude y hice lo que nunca pensé que volvería a hacer.

-Necesito volver a trabajar con usted.

Lady Claude hizo un gesto y despachó a Rose de la entrada.

-Dejaré que vuelvas a actuar_ dijo con un tono más serio_ Siempre y cuando te comportes debidamente con todos los clientes.

De nuevo esa mirada que tanto odiaba de ella. Sus ojos algo rasgados parecían dagas a punto de ser lanzadas contra mi rostro, su cuerpo entero se había tensado y su mano me agarraba con fuerza el antebrazo dejando una marca roja.

-Sé cómo hacer mi trabajo, lady Claude.

La tensión entre nosotras había crecido desde mi marcha tras un pequeño incidente que me obligó a hacerlo. Pero debía tragarme el orgullo y volver a intentar llevar una vida normal. ¿Pero qué era normal para mí ahora? La imagen de Undertaker recorrió mis turbados pensamientos y sacudí la cabeza tratando de borrarla.

Los días pasaron y se convirtieron en semanas y a su vez éstas pasaron a ser varios meses. Meses en los que actuaba ante el público como antaño, pero algo me fallaba, era consciente de ello, a pesar de saberme las coreografías y entretener a los clientes faltaba algo en mi interior. Los aplausos y vítores de la audiencia no eran suficientes para que sintiese que eran realmente merecidos. La felicidad que antes llenaba mi pecho en el escenario había desaparecido y por mucho que sonriese era una sonrisa vacía.Después de todo o que había pasado no podía volver al parlor. Había vivido en una burbuja de felicidad que había explotado. Lo que parecía ser el fin de mi pesadilla no había sido sino un pequeño lapsus en el que pude encontrar a alguien especial, que me había abierto las puertas de su casa, ofreciéndome todo y más sin pedir nada a cambio. Y, sin embargo, había estropeado todo al enamorarme de él.

Nunca hubiera esperado sentir algo tan profundo y sincero por alguien y tampoco hubiera imaginado hasta ahora cómo podía llegar a sentirme después de ser rechazada. Y en aquel momento la realidad se encargó de darme una buena bofetada