Mala Suerte

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-No me vas a arruinar la vida de nuevo...














































Papá.

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Los ojos de la más joven observaban con odio aquel rostro algo arrugado, de ojos claros rasgados y cabello canoso. De un impulso tomó camino de regreso a la oficina de su suegro, sus orbes chispeaban furia, enojo, coraje, rencor y muchos más sentimientos negativos. En un giro inesperado el señor tomó con fuerza del delgado y pálido brazo de Lisa, haciendo que ella se enoje aún más.

- Y aunque fuera un placer decir que vine por ti... en realidad no estás dentro de mis futuras acciones, pequeña. – con cada palabra ejercía más fuerza en su agarre.-

Su voz ronca y rasposa hacía (claramente por dentro) temblar a Lisa del miedo, ella sabía que el señor era capaz de golpearle en público si es posible, pero debía guardar apariencias por su trabajo.

- Sabes muy bien que no soy una imbecil, soy tan astuta como tú, incluso más ¿Sabes qué es lo que tengo yo que tú no? cordura, porque no hay nadie tan mierda como tú que golpea a su esposa e intenta atentar contra la que llamó su hija también. –murmuró entre dientes, soltándose del agarre casi de inmediato.

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- Aquí están las firmas, sue- jefe..

La chica traía un mal sabor en la garganta gracias a la escena anterior, nada terminó bien; su padre se retiró del edificio luego de lo que le confesó para regresar tiempo después justo para la junta.
Las marcas en su brazo se hicieron notar debido a su pálida y sensible piel, era obvio que se iban a dar cuenta de eso así que decidió colocarse su blazer 3/4 cubriendo la zona hasta los codos, entregó los documentos y cosas de demás importancia para su suegro y sin más tomó su teléfono dando paso con prisa hacia el baño.

[...]

- No tienes idea de lo horrible que fue, parecía tan irreal... una pesadilla.– Jadeó entre suaves sollozos la chica sentada en la taza de un cubículo en el baño para mujeres, teniendo a su novia del otro lado escuchando cada detalle con atención.

Era más que claro que se cagaba de miedo al saber que tendría a esa bestia tan cerca, pero no por ella, tenía miedo de lo que podría hacerle a su inocente novia por su culpa.

- Amor ¿ya se lo dijiste a mi padre? sabes que todo estará bien.– Musitó la de, ahora, cabello castaño en la otra línea, manteniendo el teléfono entre su hombro y su mejilla, haciendo presión para que este no cayese ya que estaba haciendo galletas para la cena.

Lisa soltó un profundo suspiro que se escuchó hasta el otro lado claramente, pasó de los rebeldes cabellos que caían en su rostro para atrás y se levantó.

- ¿Tú crees que realmente valga la pena? porque este negocio es bastante importante para tu papá.

- Pero más importante es su familia, y tú ya eres parte de esta, lo sabes bien Manoban.– Interrumpió la castaña, dejando escuchar el cuchillo golpear contra la tabla, estaba cortando pequeños trozos de chocolate para las chispas.

- No... no lo sé, realmente no quiero arruinar algo que le costó tiempo conseguir, pero también me cago de miedo por lo que pueda pasar si sigo compartiendo lugares con ese hombre.–

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HOLA¡! aparecí, me fui por.. ¿dos años? wow, ¿cómo están todos/as/es? al final no decidí reescribir esto, merecía una segunda oportunidad... ¿qué creen que hará Lisa? lo que digan influirá mucho en su respuesta ¡comenten!

El capítulo fue algo corto, pero ¡déjenme acostumbrarme nuevamente! tener que adaptarme rápido y la inspiración no es nada fácil ¡ténganme paciencia! les quiero

We Are Different ~ Jenlisa (g!p) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora