¿Cuándo fue la última vez que no sentí miedo estando cerca de ti?. ¿Cuándo fue la última vez que te dije lo mucho que te amo sin mentir?. ¿Cuándo fue la última vez que te hice el amor de verdad?.
Ahora escribo en este cuaderno con intención de que si alguien lo encuentra sepa todo lo que me hiciste, ya no eres la persona de la que me enamore en la preparatoria, ya no eres el lindo e inocente joven que veía desde lejos con ojos brillosos y llenos de amor.
Unos pasos se escuchan detrás de aquella puerta negra de madera, el moreno guarda su libreta debajo de aquel mueble, respira y pone su mejor sonrisa.
-Hola, amor. - Hoseok se acerca a él y le da un beso en la mejilla derecha, Namjoon quiere alegarse pero sabe que si lo hace terminará en graves problemas.
-Hola, solecito. - a Hoseok le encantaba que le dijera así, y puede sentirse a salvo cuando ve su rostro iluminarse. Namjoon se pregunta como alguien tan hermoso puede estar tan podrido por dentro. Se queda callado, es lo mejor, lo sabe.
-Hoy hay reunión de amigos. - habla emocionado el, ahora, pelirrojo, Namjoon aún recuerda la primera vez que vio a su prometido con ese color de cabello. Se sintió fatal, sabía que se lo había teñido por solo una razón. - Recuerda portarte bien, cielo. - Hoseok se acerca para susurrarle.
Namjoon desea decirles a todos lo que en realidad está pasando, pero es mala idea, Namjoon tiene miedo de lo que pueda suceder si hace eso, pero por otra parte están las ganas interminables de decírselos, gritarlo y salir de esa casa de los demonios, quiere ser libre.
-Por supuesto. - Hoseok se pone de pie, toma su mano y lo guía hasta el baño.
Namjoon se quita su ropa y luego ayuda a su esposo a hacer lo mismo, aún recuerda la primera vez que hicieron eso, el más alto estaba tan feliz de poder ver a su lindo esposo como dios lo trago al mundo, pero ahora no sentía nada.
-Namjoon... - salió de sus pensamientos al escuchar esa advertencia. Con manos temblorosas, pero haciendo todo lo posible para que Hoseok no lo notase, toma sus hombros y lo acerca a él, besa su cuello y luego abre la regadera.
Empezaba, lo que para Hoseok, era lo mejor del día, pero para Namjoon era sentirse intimidado y asustado.
Hoseok toma una cantidad considerable de shampo y comienza a lavar su cabello, luego toma la barra de jabón y talla todo su cuerpo, con tanta dulzura que Namjoon tiene que cerrar los ojos para no suspirar, si lo hace puede que Hoseok lo mal intérprete y se enfade.
-En la cama esta tu traje, tu blanco yo azul ¿no crees que es lindo?. - Namjoon asiente. Hoseok sonríe y sigue con lo suyo, después de terminar el moreno sale y comienza a vestirse. Hoseok sigue en la ducha, Namjoon sabe que no saldrá de ahí por unos cuarenta minutos.
